Francia autorizó este martes la restitución de 15 obras de arte, entre ellas cuadros de Gustav Klimt y Marc Chagall, a los herederos de familias judías expoliadas por los nazis, una decisión presentada como "histórica".
"Es un primer paso (...) En las colecciones públicas aún se conservan obras de arte y libros expoliados, que nunca deberían haber estado allí", indicó la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, mientras se acelera el examen sobre la procedencia de los fondos.
El martes por la noche, el Senado dio el visto bueno a este proyecto de ley, que la Asamblea Nacional (cámara baja) ya aprobó por unanimidad el 25 de enero, bajo la atenta mirada de las familias y de sus representantes en las tribunas.
Por primera vez en 70 años, "un gobierno toma medidas para permitir la restitución de obras de colecciones públicas expoliadas durante la Segunda Guerra Mundial o adquiridas de forma problemática durante la Ocupación, debido a la persecución antisemita", subrayó Bachelot.
La ley tendrá "un importante alcance desde el punto de vista del reconocimiento y de la reparación" del Holocausto, apuntó la ponente del Senado, Béatrice Gosselin, para quien las expoliaciones forman parte "de la política de aniquilación de los judíos de Europa".
"Sin ser el instigador, el régimen de Vichy también colaboró en estos crímenes de manera activa", agregó la senadora, sobre el régimen colaboracionista con los nazis que el mariscal Philippe Pétain instauró en parte del territorio francés y en sus colonias.
Entre las 15 obras afectadas por el proyecto de ley se encuentra "Rosales bajo los árboles" de Gustav Klimt, conservado en el museo de Orsay y única obra del pintor austríaco en las colecciones de Francia. Este cuadro fue adquirido por el Estado francés a un vendedor en 1980.
Sin embargo, las investigaciones permitieron establecer que el cuadro pertenecía a la austríaca Eleonore Stiasny, que se vio forzada a venderlo en Viena en 1938, cuando la Alemania nazi se anexionó Austria, antes de ser deportada y asesinada.
- Retraso -
Un cuadro del pintor francés Utrillo, otras doce obras, en su mayoría dibujos, conservadas en el Museo del Louvre, de Orsay y otros, así como un lienzo de Chagall, "El Padre", conservado en el Centro Pompidou están incluidos en la ley de restitución.
Esta última obra pertenecía a David Cender, un músico y lutier polaco que se trasladó a Francia en 1958. Según la Comisión de Indemnización de Víctimas de las Expoliaciones (CIVS), se identificaron a los derechohabientes en 13 de las 15 obras.
Francia ha sido objeto de críticas desde hace tiempo por estar retrasada respecto a sus vecinos europeos en temas de reparación. El ministerio de Cultura creó hace dos años una misión de investigación y restitución de los bienes expoliados entre 1933 y 1945.
Unas 100.000 obras de arte se incautaron en Francia durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), según el ministerio de Cultura, de las cuales 60.000 se hallaron en Alemania y fueron repatriadas. De estas, 45.000 se devolvieron rápidamente a sus propietarios.
Unas 2.200 pasaron a los Museos Nacionales de Recuperación y pueden restituirse con una simple decisión administrativa. El resto, unas 13.000, fueron vendidas por el Estado a inicios de los años 1950, por lo que muchas obras expoliadas acabaron en el mercado.
El silencio se impuso sobre la cuestión de la restitución hasta los años 1990 con la caída del bloque soviético y la apertura de nuevos archivos. En 1995, el presidente Jacques Chirac reconoció la responsabilidad de Francia en la deportación de judíos franceses.
Una "ley marco" podría facilitar en el futuro las restituciones en Francia, sin necesitar una autorización del poder legislativo caso por caso, como actualmente.
El exterminio de los judíos cometido por los nazis en Europa entre 1939 y 1945 dejó seis millones de muertos. También fueron deportados a campos de concentración y exterminio a gitanos, homosexuales o disidentes políticos.