TEPEJI DEL RÍO, Hidalgo.- Entre dos y cuatro mil pesos es elrecurso que las peregrinas disponen para emprender su camino rumboa la Basílica de Guadalupe, dinero que particularmente gastan encomida, hospedaje, regaderas y baños, que a lo largo del caminoles van ofreciendo.
“Económicamente nos sale caro, pero cada año yo vengo con mihija y venimos limitadamente porque de repente uno tieneimprevistos, pero como tenemos que pagar hospedajes, baños,maleteros y distintivos pues tenemos que traer un poquito”,afirmó Verónica Morales Silverio, peregrina del grupo 112 de LaLira.
Las peregrinas con mayor tiempo de participar en la Romeríareconocen que a lo largo de los años esto ha cambiado, ya que cadavez es más común que les cobren más por asearse, descansar ocomer, sin embargo, su fe es tanta que hacen lo posible por limitarsus gastos.
Francisca Jaime, integrante del grupo 114 de Montenegro, quientiene 40 años caminando al Tepeyac, reconoció que el presupuestode cada peregrina es diferente, ya que cada quien decide cuántoquiere gastar, sin embargo, los costos son muy distintos en lasierra y en la ciudad.
“Depende de cuánto uno quiera gastar porque hay de todo, yomás o menos ocupo 3,500 pesos, pero el dinero depende, por ejemplogastan más en el hospedaje, pero si decides quedarte en el carrose gasta mucho más”, aseguró Jaime.
Y es que dice que así como las peregrinas deben rentarmaleteros que les llevan sus cosas en un camión, así también hayautomóviles que se ofrecen para descansar, los cuales puedencostar hasta mil pesos.
En el caso de las regaderas para asearse, el hospedaje paradescansar (donde duermen unas horas) y los baños, los preciososcilan entre los 15 y 30 pesos por peregrina, sin embargo, sonvarias las paradas de este tipo que hacen, por lo que los gastos seelevan. “Hay lugares donde cobran 30, 25 y 15 pesos, para asearsey dormir, pero por ejemplo hoy vengo con una hermana que traecamioneta y en su camioneta nos venimos durmiendo, entonces graciasa Dios nos pudimos ahorrar ese gastito”, afirmó Verónica.
Las peregrinas concuerdan que con sus limitaciones, decidenemprender el camino, sin embargo, la caridad de sus compañeras deviaje y los habitantes de los municipios que visitan, hancolaborado para no pasar hambre, algo que dijeron, es una muestradel amor de Dios y la Virgen de Guadalupe.
Berenice Torres comentó que aunque su presupuesto este año fuelimitado, el apoyo de sus compañeras de grupo y de las demásperegrinas ha sido primordial ya que comparten sus alimentos y todolo que traen consigo, aligerando la carga que lleva.
“La misericordia de Dios es muy grande, siempre aparecenhermanas que sin esperarlo nos socorren y nos ofrecen y ahí semanifiesta el amor de Jesús y María Santísima, ellos caminan connosotros y nos hacen sentir su presencia al manifestarse de estamanera, porque Él nos dice tú ocúpate de mis cosas, que de lastuyas me encargo yo y Él se encarga de alimentarnos y cuidarnos yestar siempre con nosotros”, coincidieron Berenice yVerónica.
Por último, Guadalupe Pérez consideró que el camino alTepeyac no es un viaje que se deba disfrutar cómodamente, sino unsacrificio hacia la Virgen Morena, es por ello que ella disponesólo dos mil pesos para solventar los gastos necesarios como elbaño y el hospedaje.
