El cheesecake o tarta de queso, es un delicioso platillo que se ha convertido en un ícono cuando de momentos de celebrar se trata o simplemente como postre. Es obvio que el ingrediente principal es el queso, pero, existen diferentes formas de prepararlo y varios tipos de queso que se pueden usar.
Se dice que es originario de la antigua Grecia, era considerado un alimento energético, pues según de las primeras veces que se elaboró fue durante los primeros juegos olímpicos en el año 776 antes de Cristo.
Ateneo (230 d.c) escribió la primera receta, para ese tiempo, simplemente se calentaba queso triturado en una cacerola de cobre, se añadía miel y harina, y se dejaba enfriar para después servir. Con la extensión del imperio romano y tras la conquista de Grecia, la tarta de queso llegó a otros países europeos con modificaciones que se adecuaron al gusto y tradición gastronómica de cada lugar.
Fue gracias a los primeros colonos europeos que llegó a América, y a finales del siglo XIX nacía en New York el cheesecake, una gran variedad mundialmente conocida y exquisita. Existen diferentes formas de preparar este delicioso postre, en Italia se elabora con queso mascarpone, ricotta y miel; en Grecia utilizan feta o mizithra; en Alemania añaden queso cottage, con masa recién preparada en lugar de base de galleta; en Japón, combinan claras de huevo y almidón de maíz; y en Polonia cuentan con su propia versión que llaman Sernik.
