Debido a la contingencia sanitaria por Covid-19, decenas de encuentros y festivales de danza tradicional mexicana como la 51 edición del tradicional Concurso Nacional de Baile de Huapango Huasteco en San Joaquín, Querétaro, fueron cancelados y suspendidos en todo el país; no obstante, los gestores de estos eventos han encontrado en las plataformas digitales una nueva alternativa para seguir promoviendo el arte y la cultura popular entre la población.
Como parte de esta nueva oleada en la web se encuentra “Folkóricos”, el primer concurso de huapango huasteco digital, organizado con el propósito de fomentar el aprecio, la preservación de la cultura y las tradiciones de nuestro país.
Tras el lanzamiento de su convocatoria, que permanecerá abierta hasta el 20 de mayo, más de 390 personas provenientes de Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Veracruz, Morelos, Chihuahua, Tamaulipas, Hidalgo, Puebla, Yucatán, Campeche, Coahuila, Jalisco, Sonora, Nuevo León y Querétaro, entre otros estados, se han registrado en la plataforma www.folkloricos.com.
La idea es que las parejas participen con un video tomado de forma individual, donde se muestre a los dos participantes bailando al mismo tiempo una secuencia de huapango.
Siguiendo las indicaciones sanitarias marcadas por la Jornada Nacional de Sana Distancia, el comité organizador ha determinado que dichas grabaciones se hagan de manera individual aún cuando se viva en el mismo domicilio, y que los videos sean unidos a través de un programa de edición, de tal forma que el documento final muestre la imagen completa de los participantes con óptima resolución, para la clara identificación de los pasos.
“La participación será algo intrincada, es por pareja, sin embargo no queremos ser motivo para generar reuniones de personas, y por esta razón los estamos invitando a realizar y practicar su secuencia cada quien desde su casa; será algo complicado, sin embargo, los invito a tomar el reto y estoy seguro que pasarán la cuarentena de una forma más amena”, señaló a través de una transmisión Adrián Rosales, bailarín y videógrafo profesional, quien junto con la academia de danza Smacht, el pasado 29 de abril impulsó este concurso.
Como no todos los participantes contarán con la vestimenta típica para la ejecución de esta danza, las parejas deberán usar ropa de color oscuro, de preferencia ajustada con calzado folklórico según sea el caso (zapato, botín, huarache o descalzos), ya que el uso de cualquier otro accesorio tradicional será motivo de descalificación; además, las mujeres deberán llevar el cabello completamente sujeto y relamido.
Sin importar el estilo de este género dancístico, sea queretano, potosino, tamaulipeco, veracruzano, hidalguense o poblano, los bailarines deberán ejecutar su coreografía al unísono del son oficial “El aguanieve” del Trío de Huapangueros de Aguascalientes, mismo que podrán descargar tras realizar su registro en la página.
“Se utilizará solo una canción para que a los jueces les sea más fácil evaluar a varias parejas al mismo tiempo (…)”, detalló Rosales, agregando que otra de las razones son los derechos de autor, pues los participantes deberán subir sus videos a la plataforma de Youtube, donde es indispensable la comprobación de los permisos sobre el material musical, para evitar la eliminación del respectivo video por el sistema.
Sobre la evaluación, serán cuatro profesionales de la danza folklórica, quienes del 25 de mayo al 2 de junio analicen la autenticidad, secuencia, precisión y proyección de las participaciones, a través de una única categoría: Juvenil- Adulto (16 años en adelante).
Tras su dictaminación, el comité recompensará con 10 mil pesos al primer lugar y 5 mil pesos al segundo puesto, además de dos pares de zapatos de danza marca Smacht al tercer lugar y dos pares más para la “Pareja favorita del público”.
Zapateado en tierras británicas
Pero la pandemia y así la subsecuente cancelación de los festivales que muestran la riqueza del país fueron sólo las razones finales que motivaron a que el videógrafo, junto con esta compañía, idearan una estrategia para continuar con el jolgorio, el zapateado y la música popular.
Con trajes típicos de charro y faldas de colores, 12 mexicanos se abrieron paso por los parajes turísticos más populares de Londres. Al compás de “El son de la negra” la compañía Smacht Academy dio muestra de su danza en la famosa estación de ferrocarril King Cross, el Puente de la Torre que cruza el río Támesis y en la intersección de calles Piccadilly Circus. Originalmente las y los bailarines se dirigían a Rusia para formar parte de la competencia de folclor "Keeping Traditions" en San Petersburgo, pero el Covid- 19 los sorprendió a medio camino, minando sus planes, pero no así las ganas de seguir difundiendo la danza mexicana.
“Nunca imaginamos que la circunstancias cambiarían 180 grados cuando el Covid-19 nos tomó de sorpresa. Londres, Inglaterra fue durante casi 10 días nuestra casa, en esta ocasión el capitán del barco nos permitió, en una embarcación, realizar una segunda representación de nuestro país con el bello estado de Tamaulipas a través de Río Támesis, recorriendo increíbles lugares como el London Eye, Tower Bridge, el Parlamento y el Big Ben (…) A pesar de las circunstancias [los bailarines] siempre demostraron con sus zapateados la templanza y la fuerza de sus corazones que lograron robar ante los londinenses una sonrisa, una alegría y un poco de esperanza”, compartió la academia en su Facebook oficial, a su regreso de esta gira realizada en marzo.
Asimismo, Rosales, en su pasión por documentar los colores y la alegría de estos bailes, se colocó del otro lado de la cámara. “Yo por lo menos me dedicaba a grabar un evento de este género al mes, era un propósito, y al no haber en este momento, me hizo pensar en nuevas ideas. Después de la gira me puse a pensar en cómo podíamos hacer algo durante este tiempo en el que no había festivales de folclor, no había concursos, no había nada”, lamentó Adrián.
Como ingeniero de Tecnologías de la información, pero también como profesional de la danza folclórica, impulsó el diseño de una plataforma especial, para el primer concurso de huapango huasteco.
La idea original, agregó, era que fuera un concurso de polcas, ya que en el norte del país este género dancístico es muy popular entre la gente, y ha sido a través de su documentación, que él se ha abierto paso en el mundo de la danza.
Sin embargo, a razón de su técnica, caracterizada por el necesario contacto entre los bailarines, al final optó por el huapango, pues es un género donde “no hay tanto contacto con la pareja, tal vez si un abrazo o un acompañamiento, pero se puede bailar sin estarse tocando”, explicó.
Aunque las polcas son su especialidad, a lo largo de cuatro años, y a través de diversos encuentros, Rosales se ha dedicado a documentar danzas de la Sierra Tarahumara, de la costa de Nayarit, de Jalisco, Veracruz y Oaxaca. Y este año, por primera vez, se había propuesto asistir con su cámara al tradicional Concurso Nacional de Baile de Huapango Huasteco, organizado en San Joaquín, Querétaro; cuya 51 edición también fue suspendida por la contingencia sanitaria.
“Como folcloristas se debe conocer el folclor de todo México, y la reproducción más fiel del folclor la van a hacer las personas que hayan crecido con el folclor de cada estado, de ahí mi interés de ir a diferentes estados a grabar estas expresiones”, aseveró.
Y sin ser la excepción, este año sumará a su acervo la documentación del huapango; tal vez no lo hará desde la región Huasteca como lo había planeado, pero sí a través de la web, un nuevo espacio para este y otros géneros de la danza tradicional.