México, (Notimex).- Tras analizar 690 esculturas halladas en lazona arqueológica de Cantona, Puebla, Jesús Sánchez,especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia(INAH) desarrolló un nuevo método de análisis de clasificaciónde las piezas con el fin de lograr su interpretación.
Se trata del primer modelo taxonómico para artefactos, unaarqueosemiótica, un modelo analítico-taxonómico que se puedeaplicar a cualquier objeto, antiguo o moderno, explica elinvestigador que ha dedicado gran parte de su vida profesional aestudiar el significado de los objetos elaborados por pueblosprehispánicos.
Actualmente, el especialista se aboca a desarrollar lo que élmismo ha llamado la arqueosemiótica, la cual traduce como elestudio de los vestigios arqueológicos como signos que llevan aconocer el mensaje ideológico de quienes los elaboraron.
Los primeros resultados de sus pesquisas han sido publicados en“La escultura en piedra de la ciudad arqueológica de Cantona,Puebla, Volumen I” (2016), dedicado al análisis de las estatuas,todas aquellas esculturas de representaciones de seres animados:humanos, animales o híbridos, ya sea en su totalidad o alguna desus partes anatómicas.
El autor destacó que ninguna disciplina había generado unsistema taxonómico de artefactos. Su propuesta es inicial, basadaen los principios de la ciencia, de manera que el modelo puede seraplicado a cualquier objeto, incluidos los arqueológicos, explica.Desde los más antiguos, como las herramientas de piedra, hasta losmás actuales, como un automóvil.
El investigador comenta que en el ámbito de la semióticaexisten análisis de objetos. La semiótica cognitiva ―queincluye la conciencia y capacidad de juicio― habla de unataxonomía; sin embargo los pensadores más destacados advirtieronnecesario desarrollar un sistema taxonómico para las cosas,similar al que existe para los reinos animal y vegetal.
El modelo lo ha comenzado a aplicar en la escultura de Cantona,donde había que hacer una tipología de 690 piezas excavadas desdeque iniciaron las exploraciones de 1993 a 2000.
Uno de los tipos taxonómicos de los objetos es la escultura, yuna de las familias, la estatuaria: en la primera parte de suinvestigación, Jesús Sánchez se ha enfocado al análisis de 61estatuas localizadas en el periodo mencionado.
A través de la aplicación de su modelo taxonómico haidentificado características propias para la escultura cantonesa.En primer término advirtió dos rasgos: piezas de aristas finas,es decir muy bien delineadas, y esculturas de aristas redondeadasque no hacen ángulos; aunque aún no define si su elaboraciónobedece a dos épocas distintas o si ambas convivieron a lo largode la historia de Cantona.
Otras características son las orejas rectangulares yverticales, rostros poco definidos apenas con dos o tres orificiosen el lugar de ojos y boca. Sin embargo, a pesar de su esquematismoes un tanto realista, explica, por ejemplo, los brazos no soncuadrados sino redondeados y cuando buscan ser más detallistasplasman los labios, algunas veces de comisuras finas y otrasredondeadas.
En cuanto a las influencias de estilo, Jesús Sánchez observaen la escultura cantonesa elementos de la cultura mezcala, perotambién huastecos y toltecas. En referencia a éstos últimos,señala que los toltecas debieron reproducir las formas cantonesas,porque Cantona colapsó hacia el 900 d.C., cuando comienza eldesarrollo de la metrópoli tolteca en la Cuenca de México.
En el caso de la estatuaria, el arqueólogo considera relevanteque de 61 piezas no encontró ni una representación de deidades,en cambio halló que los seres representados son personajes delpueblo. Destacan las cabezas deformes, que Jesús Sánchez hainterpretado como jugadores de pelota.
Estas figuras no fueron descubiertas en los templos, la mayoríase encontraron vinculadas a las canchas de juego de pelota y sólodos de ellas en los patios de dos distintas casas. Son hombres conel rostro deformado que quizá terminaron así después de unencuentro muy reñido. En su hipótesis, el investigador tambiénobserva la posibilidad de que se trate de trofeos para losjugadores.
En Cantona, a la fecha se han descubierto 17 esculturas defalos, varias completos y otras sólo un fragmento de esa parteanatómica. Se trata de estatuas, reitera Jesús Sánchez. Un datoque el investigador considera interesante es que lascaracterísticas de algunas de éstas no coinciden con faloshumanos, sino felinos y algunos son híbridos, mezclados con laforma de una especie de hongo que crece en el excremento de estafauna y que tiene propiedad afrodisiaca.
Jesús Sánchez prepara un segundo volumen sobre la esculturacantonesa. Al proyecto se ha sumado la arqueóloga YadiraMartínez, quien ha estudiado el sitio por 14 años.
En el siguiente título pretenden desentrañar qué significóuna escultura, no para el hombre actual, sino para quienes laelaboraron y la consumieron: una arqueología que busca la raízcultural explorando las representaciones de la realidad en lamente, expresada en signos.