Joel Merino, un artista triqui radicado en el estado, denunció a través de sus redes sociales el robo de 12 piezas de su autoría que se encontraban en exhibición en el Museo Indígena de Querétaro, ubicado al interior del “Centro de Desarrollo Artesanal Indígena” que coordina el Instituto Nacional de los Pueblos indígenas (INPI).
A través de una carta pública dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, el autor informó ayer que su obra había permanecido en dicho recinto desde su inauguración en 2015, y sin recibir notificación alguna por parte del INPI, fue retirada del lugar, sin saber hasta la fecha de su paradero.
“Con el debido respeto quiero manifestar a usted y solicitar su apoyo para poder denunciar el robo de mis obras (cuadros), así como la investigación a fondo del paradero de dichas piezas, la devolución o el pago de las obras, esclarecer el asunto ya que el lugar donde se encontraban el Museo Indígena de Querétaro del INPI dentro de Centro de desarrollo Artesanal Indígena (CEDAI) nadie tiene información (…)jamás me fue notificado del movimiento de las mismas, ya que se necesitaría un embalaje correcto porque se encontraban delicadas por deterioro y humedad del Museo; en febrero de este año (2020) había denunciado el abandono y daño a mis piezas, por lo que estaba exigiendo la devolución, reparación o pago de mis 12 piezas (obras) pero ninguna instancias se quiso hacer responsable, que al día de hoy están desaparecidas.”, apuntó.
Además de su valor artístico, el autor destacó en la misiva la relevancia histórica de las piezas que conforman a esta colección titulada “tu’cuaj” (casa u hogar, en lengua triqui), ya que muestra los rostros de aquellas personas que fundaron la comunidad triqui en Querétaro, “personas que migraron y lucharon, personas que hoy ya no están en vida con nosotros, pero como comunidad triqui reconocemos su importancia histórica. Debido a que ninguna instancia quiere tomar la responsabilidad, por eso es que hoy me veo en la necesidad de pedirle apoyo público a usted señor Presidente”.
Esta situación, agregó el artista en una entrevista previa, refleja el desinterés que la delegación del INPI en Querétaro tiene sobre los pueblos originarios.
“Todo el museo está descuidado en realidad, para mí es una forma visible de cómo tienen a los pueblos originarios: hechos a un lado (...) Yo sólo quiero que se reparen las piezas, que me las entreguen tal y como yo las entregué, y que me den una disculpa también, porque yo presté la obra pensando que, al ser una institución que según lucha por los pueblos originarios, tendría ese respeto al trabajo que uno viene realizando como nativo de un pueblo originario (...) Su preservación es importante porque es parte de la realidad histórica de mi pueblo (...)Una de las piezas dañadas es la de mi abuela Margarita Ramírez, fundadora de la Asociación de Artesanos Indígenas Triquis Tinujei", dijo el artista.
Nacido en San Juan Copala, Oaxaca, Joel Merino migró con sus padres al estado de Querétaro a principios de los noventa, luego de ser desplazados de su territorio por la violencia.
Desde entonces radica en el estado y forma parte de la comunidad triqui que hace más de 35 años, se asentó en el norte de la ciudad.
Además de pintor, Joel es un muralista de reconocimiento internacional en cuya obra busca reflejar la historia, la cultura y la lengua de su pueblo. Su trabajo puede verse en Oaxaca, Querétaro, Guanajuato, Ciudad de México, Quintana Roo, Baja California y Veracruz, así como en Francia, Suecia, Italia, Alemania, España, Chile, Japón y Estados Unidos.