Benito Juárez, el presidente indígena mexicano, proclamó las Leyes de Reforma con el objetivo de separar los intereses religiosos del gobierno. Además, es recordado por su legado dentro de la educación en el país y su lucha para derrotar a las fuerzas europeas.
Su frase “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” se convirtió en el eje fundamental de su trabajo, pues representa uno de los episodios más importantes dentro de la historia nacional que definió la soberanía de la República ante el poder de las autoridades extranjeras.
Te puede interesar: Tzilacatzin, el guerrero que aterrorizó tanto a españoles como mexicas
Aunque algunos especialistas mencionan que esta frase pudo haber sido tomado de la obra de un importante filósofo, mientras que otros argumentan que "El Benemérito de las Américas" lo utilizó porque su ideología nació de lo que este pensador señalaba.
¿Cuál es el origen de la frase?
El político, originario de una comunidad zapoteca en Oaxaca, encaminó su carrera política a liberar al pueblo mexicano de los poderes eclesiásticos y militares, entre sus principales obstáculos se encontró la instauración del Segundo Imperio Mexicano.
Esto ocurrió luego de que Napoleón lll de Francia invadiera el territorio nacional, fue así que le otorgó la corona a Maximiliano de Habsburgo, quien ocupó el cargo de 1863 y 1864. Al mismo tiempo que Juárez era presidente de México, pues él tomó el puesto de 1857 a 1872. Esto llevó al inicio de una guerra civil.
Ante esta situación , Carlota Amalia, la esposa del entonces emperador mexicano, decidió ir a Francia y Roma para pedir ayuda, sin embargo, no pudo hacer nada porque al llegar la diagnosticaron con un problema mental, por lo que fue internada en un centro médico de Bélgica.
Esto hizo que las fuerzas de Habsburgo se debilitaran, hasta que los hombres dirigidos por Juárez lograron capturarlo y ejecutarlo el 19 de junio de 1867. Fue así que el Benemérito de las Américas se proclamó victorioso al entrar triunfante al Palacio Nacional y emitir la frase: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Con la caída del imperio y la restauración de la República, el mandatario declaró que las medidas en contra de quienes intentaran dañar a la nación serían igual de severas, así lo expuso en el Manifiesto Justificativo de los Castigos Nacionales en Querétaro:
“Se ha afligido al extranjero que nos oprimía y ultrajaba lleno de soberbia, porque aquel mismo que tiene en los cielos su morada, es el visitador y protector de nuestra patria, que hiere y mata a los que intentan acabar con la soberanía... El otro bando es aquel que fundó el orden en la fuerza y con la fuerza extorsiona, mata y no respeta la autoridad y a los que persiguen por sistema a la democracia y sus defensores”.
¿Benito Juárez plagió la frase?
Los historiadores comentan que El Benemérito de las Américas pudo inspirarse para crear su emblemática frase del filósofo alemán Immanuel Kant, quien fue considerado uno de los grandes pensadores de Europa, ya que en su texto "La Paz Perpetua" de 1795 dice lo siguiente:
“La injusticia cometida se ejerce únicamente en el sentido de que no respetan el concepto del derecho, único principio posible de la paz perpetua” , de esta forma él buscó explicar que las acciones injustas pueden ser superadas a través de la paz.
Coinciden que no se trata de un plagio o un robo, sino de una inspiración que marcó las ideas del juarismo en el país. Así lo explicó la investigadora Dulce María Granja Castro en su artículo "Kant en el México del siglo XIX: la recepción e influencia de su filosofía".
La especialista indicó que dentro del círculo de Juárez estaba Melchor Ocampo, un hombre que profesaba el pensamiento ilustrativo del viejo continente, por eso su labor dentro de esta administración estaba motivada por Kant, influenciando así los argumentos del Benemérito de las Américas.
OTRAS FRASES INFLUYENTES DE BENITO JUÁREZ
“Con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.
“El triunfo de la reacción es moralmente imposible”.
“No mato al hombre, mato la idea”.
“El amor a Dios y al prójimo, no las hipócritas simulaciones de prácticas sin verdad ni sentimientos”.
Nota publicada en El Sol de Puebla