México, (Notimex).- Factor de identidad y convivencia entre las comunidades del país, el juguete popular y el juego tradicional convocó a fotógrafos profesionales y aficionados para dar cuenta del trabajo que artesanos de gran tradición mantienen, por ejemplo, en Chiapas, Guanajuato, Oaxaca y Michoacán.
La Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura realizó un concurso de fotografía para documentar y reflexionar sobre el valor y significado del juguete.
En ese concurso participaron 150 personas de 22 estados del país y algunas de las 459 fotos enviadas se presentan en una exposición en el Museo de Culturas Populares.
Entre ese material se exhibe el trabajo de los tres primeros lugares del concurso: Patricia Mejía Ruíz, Francisco Palma Lagunas y Alejandro Silva Zamora, quienes captaron con su lente las diferentes formas de recreación en localidades de Sonora, Sinaloa y Veracruz, respectivamente.
La herencia lúdica fue el tema principal de la décima edición del Concurso Nacional de Fotografía Trompos, muñecas y papalotes. Juegos y juguetes tradicionales de México, y los ganadores fueron premiados ayer jueves 18 de julio, según se informó en un comunicado de la Secretaría de Cultura.
Originaria del estado de Sonora, Patricia Mejía Ruíz obtuvo el primer lugar con la fotografía titulada Carrito de pitahaya 3, imagen que tomó en el pueblo de Belem, municipio de Guaymas, donde habitan indígenas yaquis.
En la imagen “un grupo de niños se divierte con un excepcional juguete, un carrito elaborado con vara de mezquite y la fruta pitahaya, el primero extraído del árbol típico de la región y el segundo de las cactáceas que forman parte de la flora del territorio donde vive esta cultura. Estas materias primas también son usadas para prácticas rituales”.
Interesado en los juegos que crean lazos de convivencia y sentido de pertinencia, Francisco Palma Lagunas obtuvo el segundo lugar al documentar el juego de pelota que se sigue preservando en algunas comunidades de Mazatlán, Sinaloa: el ulama, herencia de los aztecas, mayas y otras culturas de Mesoamérica.
Ese juego que prevalece en Sinaloa, Chiapas, Guadalajara, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán, estuvo a punto de desaparecer pero encontró su sobrevivencia en poblaciones de El Chamizal, La Sábila y El Quelite, entre otras.
La selección de imágenes que participaron en dicho concurso permanecerá en el Museo de Culturas Populares hasta el próximo 20 de agosto.