Oigan señores el tren / Que lejos me va llevando / Oigan señores el tren / Que lejos me va llevando
S. Vargas.
La Estación de Querétaro. En la Otra Banda se encuentra el espléndido edificio que albergó la Estación, construido a principios del siglo XX para el servicio del Ferrocarril Nacional, en la etapa de consolidación de la economía, la apertura a concesiones extranjeras tanto norteamericanas como europeas en todos los rubros. Esta línea llegaba hasta Nuevo Laredo y además de trasladar pasajeros, el tráfico de productos era el principal negocio, un país como el nuestro con su orografía tan accidentada le significó un enlace con poblaciones y ciudades que estaban alejada política, económica y culturalmente del proyecto de país que estaba dentro de los conceptos del orden y progreso. Valentín Frías (1910) nos refiere: "[...] “El 1° de mayo de 1903 llegó la primera máquina balastera, el domingo 20 se septiembre a las 9 y 28 de la mañana, llegó el primer tren de pasajeros procedente de Laredo, la locomotora era la N° 225.” La estación fue inaugurada en noviembre de1903. El servicio para pasajeros estuvo en funcionamiento oficial a partir del 3 octubre de 1904.
Patrimonio Cultural. Las características de la Estación como otras de esa época son desde luego sus elementos constructivos en cantera gris y rosa, con remates almohadillados; la madera y la estética de sus herrajes con la Q que codifica el nombre de la estación, la arquitectura es original en sus andenes, salas de espera y demás partes que conforman el edificio. En la parte superior del pasillo que conduce al andén se lee:
KMS. 268.7 A México QUERETARO KMS. 1023.6 A Nuevo Laredo
EL NIVEL DEL MAR
1813.2 M.
En septiembre de 1903, quedó abierta la línea del Ferrocarril Nacional en la ruta del tren de pasajeros de San Luis Potosí a Querétaro. “La llegada a Querétaro es a las 10:15 p.m., y la salida a las 4:15 a. m. Contando con un servicio Express”. El 8 de noviembre de 1903 consigna el redactor de la Sombra de Arteaga: “El domingo 8 de los corrientes pasaron ya por esta ciudad los trenes de esta gran línea férrea que hacen el servicio entre México y San Luis Potosí y México – Laredo, quedando así establecido el tráfico general de la vía. El tren a San Luis Potosí llegó a Querétaro á la 1:35 p.m. y el de México á las 2:45 p.m. ”Más adelante dice: “La estación estuvo engalanada y a los lados del camino de fierro se levantaron altísimos mástiles empavesados con las banderas americana y mexicana. La banda de Rurales del estado permaneció tocando en la estación durante el paso de los trenes, que fueron saludados con salvas.”
Don Porfirio en Querétaro. Día de fiesta fue el 19 de diciembre de 1903, pues por la línea del Ferrocarril Central se trasladó a Querétaro, con un posterior enlace con el Ferrocarril Nacional. El arribó a la ciudad del “Héroe de Puebla”, como se le decía al presidente de la república don Porfirio Díaz y de su señora esposa Carmelita, había despertado curiosidad y expectativas en muchos sectores. Por otra parte los gobernadores de los estados vecinos en la estación del Ferrocarril Nacional se incorporaron al tren presidencial “a las 3 P. M. y fue celebrado con salvas”, consigna la Sombra de Arteaga. [...] “A las 4 p. m. [...] pasó hasta “Mariscala”, en donde se formó una conexión provisional para retroceder y llegar a la ciudad por el Central.” ídem.
Inauguración del Estación del Ferrocarril Nacional. Por fin el 3 de octubre de 1904 fue inaugurada la estación del Ferrocarril Nacional, la crónica hace un poco más de un siglo consignó: “El 3 del corriente quedó definitivamente establecido el servicio de la elegante estación de pasajeros del Ferrocarril Nacional de México, a donde se instalaron las oficinas correspondientes. El Sr. Gobernador del estado y el Sr. Prefecto del Distrito del Centro presidieron el acto inaugural, al que asistieron algunos empleados superiores de la empresa y muchas personas de negocios de esta ciudad. Ya hemos dicho otras veces la elegancia y comodidad del edificio dotado de todas las condiciones de confort para el buen trato de toda clase de pasajeros y para el adecuado servicio de oficinas. El Gobierno mandó la música de Rurales del Estado para el acto de inauguración". LSA.
Pregones, voces, sonidos, murmullos. Cuando estaba en uso la Estación era un ir venir de pasajeros, de hombres ennegrecidos por el trabajo en los talleres; los carritos de ruedas metálicas del correo con sus sacos de lona de rayas tricolores apilados y plataformas de madera atestadas de mercancías y equipajes; cuando los trenes paraban se arremolinaban a las ventanillas los vendedores con sus pregones; ¡ópalos finos!, ¡tacoooos!, ¡camotes de la Cañada! ¡Aguacates del Pueblito! ¡Aguas de horchata! ¡Nieve, mantecado fino! ¡Natillas! ¡Cajetas!. En el mes de julio había un tren extra para trasladar a los peregrinos desde el Tepeyac a Querétaro, se veían amigos y parientes que asistían a la recepción, bajan con sus insignias, milagros, recuerdos, cajas, sombreros y chirgos; Conductores y despachadores con su elegante traje azul; el garrotero anunciaba la salida con la dorada campana colocada en los andenes de la estación... ¡vaaamooooooss! Siempre había movimiento y colorido.
Ahora son otros actores sociales los que asisten la Vieja Estación: a tomar un curso, escuchar una conferencia, un recital musical, a disfrutar del teatro o a bailar danzón, tango y otros ritmos.
¡VAMONOOOS! PORQUE SE HACE TARDE.
Que dice señor me lleva ya traigo mi maletita / Que dice señor me lleva ya traigo mi maletita / Señora no me la llevo / Porque tengo a quien llevar / Hasta lloraba la ingrata porque se quería enganchar...
ídem.
Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Agosto de MMXX.