La leyenda comienza con una pareja proveniente de Zacatecas por allá del siglo XVII que tuvo que mudarse a Querétaro debido a los negocios de minería del esposo, todos los veían como una pareja ejemplar y pudiente, salían a caminar tomados de la mano y visitaban la iglesia.
Él viajaba mucho debido a su trabajo y ella se quedaba en casa con los sirvientes, se cree que como consecuencia de la soledad que la mujer sentía inició un romance con uno de sus empleados. La Zacatecana supo de podía quedarse con toda la fortuna de su esposo por lo que ordenó a su amante que lo asesinara, él obedeció y continuaron su amorío.
La gente comenzó a hablar del supuesto viaje de negocios del esposo pues pasaban días y él no regresaba, así que la mujer para no dejar evidencia, decidió matar también a su amante y enterrarlo junto con su marido.
Tiempo después, el pueblo se enteró del adulterio y decidió colgarla y exponerla en el balcón de su casa, después se encontraron los cuerpos del empleado y el esposo en estado de descomposición.
Actualmente, la finca donde habitó se convirtió en el Museo Casa de la Zacatecana, una joya arquitectónica que muestra una gran colección de arte de la época virreinal que se encuentra en la Calle Independencia 59 en el centro histórico de Querétaro.
Fotos: YOLANDA LONGINO