Las mujeres indígenas juegan un papel importante dentro de sus comunidades, tanto en la preservación de la la lengua, el mantenimiento de los sistemas de subsistencia alimentaria y prácticas agroecológicas, como en la transmisión de los saberes tradicionales.
Sin embargo, a lo largo de su vida también se enfrentan a discriminaciones múltiples, como a la dificultad para acceder a servicios de salud y educación y participar de manera igualitaria en el mercado laboral y los procesos políticos.
De ahí que cada 5 de septiembre se conmemore en el mundo el Día de las Mujeres es Indígenas, para visibilizar la situación actual de este sector y destacar su importante aporte en las comunidades.
De acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015, la población indígena en el país asciende a 12 millones 25 mil 947 personas, lo que constituye el 10 % de la población total; entre ellos, 6 millones 146 mil 479 son mujeres (51.1%).
En Querétaro se registra principalmente la presencia de población otomí, en municipios como Amealco de Bonfil, Tolimán y Cadereyta, donde las mujeres destacan por su papel en la preservación cultural, económica y política de sus comunidades.
En localidades como San Ildefonso Tultepec y Santiago Mexquititlán, por ejemplo, han trabajado por mejorar sus condiciones de vida, empezando por la reivindicación de la lengua y su transmisión a las nuevas generaciones.
“Los jóvenes ahora no se avergüenzan de su idioma, se sienten muy orgullosos. Antes nos discriminaban porque lo hablábamos, y ahora y no, ya nos respetan”, dice una artesana a DIARIO DE QUERÉTARO en hñöhñö (otomí), mientras que otra agrega: “Es mi idioma, es mi lengua y a mi no me da pena”.
Con el fin de retomar y preservar la cultura, la vestimenta. las tradiciones y el idioma; año con año en Santiago Mexquititlán durante la festividad de Santiago Apóstol se realiza el evento denominado “La flor más bella”, en el cual jóvenes representantes de las siete barrios se dan cita en la poza principal para mostrar orgullosamente la grandeza de esta cultura.