A 250 años del natalicio de Ludwig van Beethoven, músicos de todo el mundo recordarán al compositor y pianista alemán a lo largo de este año; y será la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ), quien al unísono de la Obertura Coriolano arranque con esta conmemoración en la entidad.
La cita es hoy a las 20:00 horas, en el Teatro Metropolitano, donde bajo la batuta del director invitado, Jesús Almanza, los músicos interpretarán esta emblemática pieza creada por el autor en 1807, como una introducción musical a la tragedia del poeta Heinrich Joseph von Collin, quien la escribiría inspirado en el mítico líder romano Cayo Marcio Coriolano.
En entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO, el director compartió que la OFEQ planea incluir una pieza del compositor en cada programa de toda esta temporada, siendo la Sinfonía no. 9, la elegida para cerrar con esta conmemoración.
“Será un festejo a nivel mundial, todas las orquestas ya iniciaron sus temporadas festejándolo. Entonces seguramente escucharemos sus nueve sinfonías, sus oberturas, su concierto para violín, los conciertos para piano, el triple concierto; sus grandes obras. [En lo que respecta a la OFEQ], durante toda la temporada se estará haciendo la 5º Sinfonía de Beethoven, se concluirá con su 9º Sinfonía Coral, y se harán otras oberturas como Fidelio, Leonore, y algún concierto para piano”, detalló.
Como pianista de formación, Almanza expresó que si bien Bach ha sido fundamental para su carrera, Beethoven ha sido esencial. Sus “32 sonatas para piano hay que afrontarlas de alguna manera y se estudian, y desde entonces empieza uno a enamorarse y a descubrir a un gran genio y a una persona que es inagotable, ¿sabes? No por haber dirigido una sinfonía puedo decir que la conozco, pues cada que la abordas te da una cara distinta. Decía André Breton que toda gran obra está compuesta de un núcleo de noche; es decir, por más que abordes una gran obra maestra como son las de Beethoven, siempre habrá algo que no te dejará ver, y esa es la fascinación de su música”. En el concierto, los músicos también podrán en sus instrumentos “Peleas y Melisande” del compositor francés, Gabriel Fauré (1845- 1924), y la Sinfonía No. 6 “Patética”, de Chaikovski (1843- 1893).
–¿Hay algo que una a las obras de este segundo programa?, se le cuestiona al director. “De alguna manera las tres obras tienen a la muerte como destino”, responde. Y es que en Coroliano –una obertura inicialmente dedicada a Napoleón Bonaparte–, se narra la historia de un héroe que va hacia Roma para invadirla; “pero cuando está a punto de hacerlo, su madre, que vive ahí mismo, y su hermana, le piden que no lo haga, y con todo el ejército ya listo no le queda de otra que suicidarse”.
En “Peleas y Melisande” se presenta la historia de un amor prohibido entre dos jóvenes que, al ser descubiertos, son asesinados. “Patética”, por otro lado, es la última obra escrita por el compositor ruso, quien a los nueve días de estrenarla, murió, convirtiéndose así en su última pieza.
Además, agrega, los finales de las tres composiciones despuntan en “un pianísimo, en los que se escucha los pizzicatos de los contrabajos como si fueran los últimos latidos de un corazón”.