Ni con vestido largo, ni sombrero de copa se asiste a la ópera en este siglo. Los tiempos han cambiado. Lo único que se requiere ahora es llegar con los oídos bien aguzados para adentrarse en este género de música teatral nacido en Italia durante el Renacimiento.
Colectivos mexicanos como AcercArte se encuentran dándole un nuevo respiro en nuestro país bajo la consigna de que “la ópera no ha muerto”, recuperando incluso leyendas, mitos e historias mexicanas para que el público se sienta más interesado en la ópera nacional.
“En realidad la ópera no fue creada para un estrato económico en específico. Si bien en sus orígenes ya existía la Gran ópera compuesta para los reyes, también estaba la ópera de pueblo que atraía a la gente con historias comunes ¿De qué trata, por ejemplo, La Rita? De problemas de pareja”, asiente Víctor Nájera, director artístico de esta agrupación conformada por músicos, sopranos, tenores, compositores y poetas.
Desde hace dos años trabajan en la investigación, difusión y promoción de este género musical en el país, y ahora están apunto de estrenar la que consideran, es la primera ópera dedicada al Día de Muertos.
La obra fue compuesta por el músico queretano Josué Olvera y se basa en un poema del mismo Nájera, que retoma una antigua leyenda de la región Huasteca titulada El hombre que no respetó el Día de Muertos.
Su estreno se realizará este 1 de noviembre a las 19:00 horas en el Museo del Calendario (Mucal); y será presentada también en el Museo de las Culturas de Oaxaca, y en el Museo Panteón San Fernando, en la Ciudad de México.
“Narra la historia de Narán un hacendado prominente que vive dedicado al trabajo olvidando por completo las tradiciones que le dieron origen; tras un día difícil, comienza a escuchar los lamentos de sus muertos que le hablan porque los ha olvidado. Entonces recibe la visita de Miquiztli un misterioso vendedor que lo insta a no olvidar a sus muertos, `pues pasamos más tiempo muertos que vivos, y la muerte es un ser al que no conviene olvidar´. Temeroso de esta advertencia, corre a los brazos de su amada esposa Xóchitl, solo para darse cuenta que el destino es caprichoso y muy pronto cumplirá su sentencia”, se lee en la sinopsis de esta nueva ópera.
La obra recupera también otras leyendas mexicanas, como la de la flor de cempasúchitl, e integra elementos de la tradición de Día de Muertos como el altar y todos sus significados.
Además, la música incorpora ritmos que recuerdan la tradición sonora de los pueblos mexicanos, que harán que el público rememore sus raíces y a los seres queridos que ya partieron.
Bajo la dirección musical de Israel Barrios, Geovani Aguillón (piano), Cindy Jurado (soprano), Josué Olvera (tenor), Víctor Nájera (barítono), Jessie Velasco (soprano), Alicia Piña (soprano), Haide Ortiz (Soprano), Mariana Tello (soprano), Nelly Juárez (mozzosoprano) y Aida Vela (mezzosprano) llevarán esta ópera a escena.
El costo es de 100 pesos de recuperación – con la cuota de ingreso al museo ya incluida–, y se podrá pagar directamente en la taquilla del Mucal.
Dramas conocidos en escena
El hombre que no respetó el Día de Muertos pertenece al proyecto Ópera de leyenda, una iniciativa que nació este año con la presentación de dos ciclos de canciones El marinero (basado en la historia de la Sirenita de Hans Christian Andersen) y La Gárgola (inspirado en la leyenda popular queretana en torno a un supuesto suicidio en el templo de San Agustín).
Tras la adaptación de esta última, el compositor Josué Olvera asevera que decidieron adentrarse más en las historias locales, para llevarlas a la música teatral.
“No necesitamos inventarnos historias, México está lleno de ellas. Y son historias que son dignas de ser contadas con música para introducirnos en el drama de los dos personajes (…) La gárgola precisamente está basada en la leyenda La gárgola de aquí de Querétaro ,que trata de este amor imposible que no se lleva a buen término. En un momento el novio sube a lo alto del templo de San Agustín para aventarse al vacío, se posa sobre una gárgola y esta se rompe. Cae justo cuando su pareja decide darle el sí, pero ya es demasiado tarde. Haciendo un poco de investigación resultó que eso en realidad sí pasó, aunque claro que es una leyenda porque incluye ciertos elementos fantasiosos”, asevera Josué Olvera.
Como parte de esta idea, agrega Nájera, es que el próximo año tendrán varios estrenos de leyendas hechas ópera que serán escenificadas en los lugares donde supuestamente ocurrieron los hechos.
“El siguiente año contemplamos realizar cinco óperas más de Ópera de leyenda. En febrero iniciaremos con la leyenda del Callejón del beso de Guanajuato; la siguiente será en Querétaro sobre La Zacatecana en la Casa de la Zacatecana, y después vendrá El Charro Negro, del estado de Jalisco; la leyenda de las Tres Islas de Mazatlán, y cerraremos el año con la leyenda de Don Bartolo, en Querétaro”, detalla el director artístico.
Esta última, agrega Nájera, será la más grande; con una duración de dos horas y tres actos con orquesta en vivo y coro monumental.
Además, esperan lanzar una temporada de El hombre que no respetó el Día de Muertos, esta vez con una orquesta de músicos tradicionales, que adapten con sus instrumentos fragmentos de canciones como La bruja, La Zandunga, La Petenera y La Martiniana.
“Al ser la primera ópera que habla del Día de Muertos no se puede excluir la música mexicana”, apunta el compositor, quien asevera que también se trata de la segunda ópera compuesta por un queretano.
Al rescate de la ópera mexicana
Además de apostarle a la creación de nuevo repertorio y a la generación de propuestas escénicas para la formación de nuevos públicos –incluso para las infancias–, el colectivo AcercArte se ha dedicado a investigar el trabajo de compositores olvidados, e incluso, ha logrado recuperar libretos que ya se daban por perdidos.
“Uno de los ejes del colectivo, y que lo hace particularmente interesante, es captar repertorio que forme parte del patrimonio inmaterial mexicano. Lo que hacemos es buscar a compositores que sean mexicanos y que hayan hecho ópera. En ese camino nos hemos dado cuenta, tristemente, que del 8% de las composiciones operísticas que se realizan o se escriben en México no se estrenan y ese es un fenómeno que ha pasado año con año. Hay inclusive compositores cuyas obras se perdieron en el tiempo, las partituras desaparecieron y no hay acervo sonoro de las piezas”, lamenta Nájera.
Esta labor les ha permitido adentrarse en la obra de autores como María Grever, Consuelo Velázquez, María Garfias, Estanislao Mejía, Melesio Morales, Jorge del Moral, Cenobio Paniagua y del compositor y fundador de la Escuela Libre de Música y la Facultad de Música de la UNAM, José Francisco Vásquez, de quien incluso editarán pronto una de sus piezas, El rajáh.
“Estamos trabajando en la edición crítica de una ópera que se creía perdida por casi 100 años. Nosotros tuvimos la fortuna de tener en nuestras manos una de las copias que quedaba de este manuscrito, encontramos la partitura orquestal, y nuestro trabajo ahora es crear una edición nueva digital y física para hacer que suene, y que esté al alcance de otros músicos mexicanos”, asiente el compositor.
Y es que a decir del colectivo, la falta de la preservación y difusión de este patrimonio, provoca que entre el 80% y el 90% del repertorio de todas las compañías operísticas mexicanas, sean de óperas extrajeras.
“La memoria de estos grandes personajes de la historia de México solo permanecerá presente siempre y cuando se les vuelva a escuchar. Que nuevas generaciones conozcan su trabajo”, asevera Josué.
Para mayor información sobre el colectivo AcercArte y sus proyectos, ver en la página de Facebook Oficial: @AcercARTEColectivoArtistico.