Me disculpo por la prolongada ausencia pero ya estoy aquí; entremos directamente en materia: Cuando cursaba la facultad de Bellas Artes creía que no había más que las “propuestas” de Vanguardias Tardías dentro del Arte Contemporáneo, sin embargo, al profundizar mis estudios de arte comprobé que el Arte Contemporáneo (o sea, el arte producido actualmente) no solo es arte objeto, conceptual, abstracto …
Tomando como referente Europa, específicamente Italia, la vuelta del realismo ha destituido al arte de las Vanguardias Tardías de las galerías y museos; las exposiciones más taquilleras a las que he asistido resultan ser las que presentan obras con un estilo figurativo; el fenómeno de museos y galerías solas fue analizado por el esteta Yves Michaud en su obra L'art à l'état gazeux, aunque desde mediados del siglo pasado Jean Gimpel publicaba contra el arte y los artistas señalando su egoísmo y desinterés por conectar con el público.
A pesar de que la crítica trate de reivindicar el Arte Contemporáneo, éste sigue sin conectar con el público, la tesis iniciada por Hegel y reforzada por Vattimo, sobre la separación del arte y la belleza parece convertirse en una profecía del arte actual. ¿Acaso la idea de una belleza clásica sigue estando en nuestra precomprensión de arte y al no encontrarla en los museos y galerías nos refugiamos en los massmedia y su supuesta belleza?
En esta “era del vacío” donde parece escurrirse un “arte líquido” producto de una “sociedad de rendimiento” esclava de sí misma y de la rapidez de producir, producir, producir, … aparece Roberto Ferri (artista italiano vivo) invitando con sus obras a detenernos y contemplar. Volviendo a las galerías italianas y su vuelta al arte figurativo y al realismo, desde inicios del milenio Roberto Ferri parece ser paradigma no sólo de Italia sino de Europa y últimamente de USA también. Yo conocí sus obras siendo una adolescente navegando por internet, sin saber a quién pertenecían, sus obras giran por la red, se comparten y publican como ninguna otra obra de “grandes artistas contemporáneos”, las obras de Ferri empatizan con el público sin saber siquiera su nombre.
Según la crítica: la pintura de Ferri está fuertemente influenciada por los estilos de Caravaggio, el neoclásico y el prerrafaelita, en ocasiones también se pueden ver en su obra elementos de hiperrealismo fotográfico. La lección de los grandes artistas del pasado es muy importante desde el punto de vista técnico, compositivo y colorístico, pero también temático, especialmente en lo que respecta al aspecto onírico del siglo XIX; Este trasfondo cultural actúa como base a partir de la cual el artista se mueve para dar vida a obras contemporáneas, a menudo inquietantes.
Más allá de la crítica, ¿por qué Roberto Ferri llena las galerías europeas?
Todo artista tiene la posibilidad de vincularse con lo trascendental a través del arte: Cuando el artista rompe con la familiaridad de lo cotidiano y tendencias artísticas, rompe la familiaridad con su propio mundo también, luego, si se dispone conocer desde la nada pura, conocer el color, la luz, la forma y otros medios, puede expresar y se arriesga al quedarse en un lenguaje pueril porque su expresión no trasciende, su experiencia resta siempre propia; ese es el gran logro de Roberto Ferri, haber conocido la forma, haber reconocido los cuerpos en su magnificencia, dramaticidad, formas grotescas incluso y trascender.
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Roberto Ferri ha reconectado con el público con un lenguaje empático de cuerpos y formas, nos ha recordado que el papel del artista es contemplar y compartir dicha contemplación como una elevada forma del espíritu, busca sacarnos de nuestro ajetreo cotidiano a través de luces, sobras y formas reconocibles, sin discursos conceptuales y más allá de las galerías, sólo así se llega a la computadora de una adolescente, se llega sin nombres, sin pretensiones, sin reconocimientos; sólo con el simple anhelo de compartir una contemplación porqué sólo así el arte trasciende.
“No se puede contemplar sin pasión. Quien contempla desapasionadamente, no contempla”
Jorge Luis Borges