¡Larga vida al periodismo cultural! Barroco cumple su mayoría de edad

Nació hace 18 años como un suplemento de Diario de Querétaro, hoy es un referente histórico para quien quiera conocer la obra de los artistas queretanos, así como las ideas de sus escritores e intelectuales y las transformaciones que ha vivido el sector cultural desde el 2004

Alma Gómez y Donna Oliveros | Diario de Querétaro

  · lunes 25 de julio de 2022

Ilustración: Rubén González


El 25 de julio de 2004 Barroco abrió sus páginas por primera vez, con la misión de difundir la creación artística local desde la óptica del periodismo cultural. Para sorpresa de propios y extraños, sigue saliendo cada domingo, pese a las crisis actual de los medios de comunicación y los cambios que ha traído consigo los nuevos consumos culturales y tecnológicos.

Así, a lo largo de 18 años, este suplemento cultural ha logrado convertirse en una memoria hemerográfica del devenir cultural queretano que resguarda las voces de varios artistas (queretanos por nacimiento, por residencia o por otro tipo de vinculación) como Francisco Cervantes, Guillermina Bravo, Hugo Gutiérrez Vega, Angélica Cepeda, Gerardo Esquivel, Florentino Chávez, Rosalío Solano Quintanar, Lechedevirgen Trimigesto, Fortunato Ramírez, Paco Rabell, Margarito Estrada, y de muchos otros creadores, intelectuales, investigadores y gestores culturales que hoy siguen haciendo historia en el estado.

Nuestra forma de celebrar será dando continuidad a esta labor periodística, atendiendo en ese camino a la nueva generación de lectores y a la realidad del sector artístico y cultural actual.

En esta edición de aniversario entrevistamos a la escritora y periodista cultural fundadora de este proyecto, Margarita Ladrón de Guevara, quien abrió la primera página de Barroco y, después de coordinar cientos de ediciones, pasó la batuta a la nueva generación de periodistas para continuar con su labor como gestora cultural.

La periodista recuerda el nacimiento de este proyecto en un momento donde apenas se registraban alrededor de 333 revistas de arte y cultura en todo el país, poco más de 310 mil habitantes por revista entre el 2005 y 2009 (Artistas queretanos. Cinco años de entrevistas en Barroco, 2010).

¿En qué contexto histórico surge Barroco?

Barroco nació en un momento que, sin darnos cuenta, fue coyuntural porque aunque la historia del periodismo cultural en Querétaro tiene muchos años, se empieza a tomar en serio de manera muy paulatina a raíz de varios factores; primero, cuando nace en el Diario de Querétaro la primera plana cultural en manos de Hugo Gutiérrez Vega; luego vino El Río de las Letras en el [periódico] Noticas que fue sumamente importante. En los años 80 surgen Escaparate y otros suplementos que no eran periodísticos, esa fue la enorme diferencia con Barroco, ya que mi intención como editora fundadora fue hacerlo periodístico (...) así que sus primeros números tuvieron esa combinación entre un contenido que difunde la creación artística local y otro que acerca al periodismo cultural.

¿Qué estaba ocurriendo en el sector cultural en el 2004?

En ese momento había muchos artistas importantes ya consolidados o que apenas lo estaban haciendo y no tenían un medio donde pudieran dar conocer su voz. Uno de los objetivos principales del Barroco fue entrevistar a esos artistas importantes, a los grandes artistas queretanos, por eso en los primeros números, además de aparecer Juan Nuño que era un pintor en vías de consolidación también está Francisco Cervantes, Hugo Gutiérrez Vega, José Luis Sierra, Rosalio Solano; lo que hicimos con esos primeros meses de Barroco fue visibilizar que teníamos creadores importantes y vivos en Querétaro. Y también comenzamos a visibilizar las compañías de teatro que también empezaban a fortalecerse.

¿Cuál crees que ha sido el principal aporte de Barroco a la vida cultural del estado?

La permanencia de un proyecto como Barroco es lo que lo hace ser importante y trascendente; el hecho de que de manera sistemática, cada domingo, encontremos información veraz, profunda, seria y confirmada, es lo que le da esa confiabilidad; así como que dentro de 20 años, un chavo que quiera saber qué sucedía en otros años en la vida artística y cultural de Querétaro, lo encuentre en Barroco. Si quieren hacer un recuento de las compañías de teatro de 2010 a 2020 o de 2005 a 2015 la única fuente confiable, en el sentido de que sabes que ahí va a haber información, es Barroco. Es muy importante que el proyecto continúe (...) felicito al director y a la OEM por continuar con este suplemento para que siga siendo aquel medio en el que se puede encontrar información sobre el arte y la cultura de Querétaro.

¿Quiénes son algunos de los personajes más importantes que han dejado sus voces plasmadas en el suplemento?

Pues mira, ¡muchísimos! No quisiera hablarte de uno, porque a lo mejor dentro de diez años va a ser premio Nobel y yo no lo mencioné (ríe); pero por ejemplo, pienso en los que ya se murieron y formaron parte de Barroco: desde Guillermona Bravo y Hugo Gutiérrez Vega que fueron creadores eméritos; Francisco Cervantes, por su puesto; Ignacio Padilla que siempre fue un buen amigo de Barroco; José Luis Sierra que era también un lector fiel de Barroco; Tarcicio García Oliva que desgraciadamente falleció y fue fundador de Barroco y siempre estaba proponiendo cosas, nos dio contenidos hermosos, únicos, exclusivos e ingeniosos; Sara María Arana que también murió hace poco, y quien además de ser una periodista impecable se convirtió en una gran amiga; Angelina Camargo, otra gran periodista cultural… a todos ellos los entrevistamos, pero también escribieron en el suplemento.

¿Qué entrevistas podrías destacar?

Podemos destacar entrevistas con Leonora Carrington, Vicente Leñero o una de las que más me gustó hacer y que siempre presumo, es esa entrevista con Teodoro González de León, para mí fueron las grandes experiencias de mi vida. Otro punto muy importante, que no tiene nadie, es que Barroco incluyó contenidos propios internacionales de prácticamente los cinco continentes, solo falta África. Además de tomar en cuenta lo macro, la microhistoria, con historias sobre los museos comunitarios; con reportajes centrados en las voces de niños y viejos huapangueros que se inspiran en los campos, en la Sierra Gorda, como Don Guadalupe Reyes que fue Premio Nacional de las Artes y que es un huapanguero queretano. Barroco también le ha dado voz a los artesanos, a los pueblos originarios… ha abarcado a lo largo de su vida todas las artes, todas las culturas, todas las historias.

¿Cuáles crees que sean los retos que enfrentan actualmente los suplementos culturales como Barroco?

Es muy importante entender los nuevos hábitos de lectura, las formas que tenemos ahora de informarnos, que ahora todo lo queremos ver en el teléfono. Los periodistas y editores debemos entender eso, y enganchar con temas, encabezados y enfoques a las personas que quieren leer todo en 15 minutos. Debemos entender estos nuevos hábitos de consumo, ese sería uno de los retos de este tipo de suplementos como lo es Barroco.

Otro reto que tienen es estar a la altura del tiempo actual, porque cuando nació Barroco había siete museos ahora hay más de 20; cuando nació había cinco compañías ahorita hay 40. Antes habían solo cuatro teatros, ahorita hay una docena de ellos. Es un gran reto y una enorme oportunidad que los suplementos tengan tanta información y tanta vida cultural a la mano (...) Su labor es documentar la vida de Querétaro en el aspecto cultural, tradicional e histórico.

  • Sobre los suplementos culturales

Según Humberto Masacchio, los suplementos culturales nacieron tomando la definición francesa de la palabra suplemento, que es “agregar lo que hacía falta”

Desde el nacimiento del periodismo mexicano se publicaron a manera de páginas agregadas todas las informaciones que no cabían en la edición cotidiana.

Fue en el siglo XX cuando nació el primer suplemento cultural con la estructura y contenido que se mantiene hasta hoy.

La tradición de los suplementos en Querétaro ha sido principalmente literaria, históricamente han servido para difundir las novedades, ideas y debates literarios

El 21 de abril de 1963, Hugo Gutiérrez Vega fundó en Diario de Querétaro el primer suplemento cultural llamado Andayomohi (Tierra nueva, en lengua otomí)