Mauricio Kuri González, gobernador de Querétaro
Nada más de ser ungido
pues se tuvo que activar.
El Estado en un quejido
se acababa de inundar.
Tequisquiapan bajo el agua
y San Juan ni qué decir.
Precisaba una piragua
para no... se sumergir.
La calaca que “ahí andaba”
pues se quiso divertir.
Y con Kuri y a la brava
nos lo hizo sucumbir.
Fue con lluvias tenebrosas,
fuertes vientos y centellas.
Carcajadas espantosas
mil calacas todas ellas.
La Huesuda en mala hora
a este joven se llevó.
Hoy Querétaro lo llora
porque Mau... se petateó.
Guadalupe Murguía Gutiérrez, secretaria de Gobierno
Y volver, volver...ha vuelto
por los lares donde anduvo.
Más la flaca había resuelto
dar un golpe con un tubo.
Comerciantes ambulantes
y llegados desde lejos.
Enardecen con desplantes
¡Ah que bola de pen...santes!
En el centro al instalarse
generaron gran coraje.
Los hicieron dispersarse
pero fue todo “de guaje”.
La Catrina atestiguaba
divertida y muy punzante.
Tras Lupita ya acechaba
para echarle todo el guante.
Y se armó como un averno
por los limpios Andadores.
Secretaria de Gobierno
petateó con mil dolores.
Luis Bernardo Nava Guerrero, presidente municipal de Querétaro
Reelección había ganado
cual de forma muy sencilla.
Nuevamente ya instalado
regresó a tomar su silla.
Centro Cívico bonante
le esperaba a trabajar.
La Catrina en un desplante
se cansaba de esperar.
Una risa melindrosa
se escuchaba en los pasillos.
La Huesuda cromatosa
lo tornó en diez mil huesillos.
Fue tremendo el agandalle
de la Hija de Belial.
Lo pescó... allá en su calle
y le hizo un funeral.
Por el Barrio un gran acuerdo
quesque iba él a firmar.
El programa fue muy lerdo
fue más fácil el felpar.
Enrique Vega Carriles, presidente municipal de El Marqués
Cuatro veces en el puesto
Record Guiness “ahí nomás”.
Ya veíase descompuesto,
como que iba para... atrás.
Y allá en Jesús María
era fuerte ya el rumor.
Que el alcalde noche y día
no tenía... ya mucho humor.
Era un tipo sobrerudo
quesque era bien entrón.
El destino fue muy rudo
y le dio... para el panteón.
La Calaca lo prensaba
vino tinto y con habano.
El Marqués ya no lloraba
era pues ya “lo más sano”.
Cuatro veces en el puesto
El Marqués, pues avanzó.
Quique Vega muy dispuesto
Quique Vega... ya felpó.
Fidencio López Plaza, obispo de Querétaro
Arcoiris de Catrinas
vestidas de mil colores.
Todas ellas muy mohinas
le causaban... mil dolores.
La protesta era constante
y Fidencio sucumbió.
Pues el grito resonante
al Obispo le pegó.
Muchas reinas y princesos
resolvieron un conjuro.
No sirvieron ni los rezos
y se fue pa “allá a lo oscuro”.
Hoy la iglesia pues le llora
las campanas al doblar
Le llegó al Obispo la hora
tengo ganas de llorar.
Acoiris el emblema
fue el mensaje muy rotundo.
Es difícil este tema
pero así, ya está el mundo.
Roberto Carlos Cabrera, presidente municipal de San Juan del Río
Avalanchas y torrentes,
lo pusieron a chambear.
Circunstancias displicentes
lo venían a fastidiar.
Muy tenaz en su camino
la alcaldía vino a lograr.
Era ya pues su destino
no había de otra... que aguantar.
Esas lluvias indolentes
a San Juan dieron barrido.
Atacaron muchos frentes
lo dejaron bien tullido.
La Catrina parecía
ser la autora intelectual.
Pues por mucho se reía
ya estando en funeral.
Petateó alcalde Roberto
el alcalde de San Juan.
Esa lluvia gran entuerto.
esa lluvia fue mal plan.
Antonio Mejía Lira, presidente municipal de Tequisquiapan
El desfogue de la presa
vino a darle...a darle cran.
Hoy en Tequis se le reza
con café y hasta con pan.
No aguantó y presionado
Toño vino a sucumbir.
Todo Tequis inundado
era mucho ya sufrir.
El turismo fue atorado
el comercio pues también.
Nuestro Tequis casi ahogado
la pasaba nada bien.
Mientras tanto la Huesuda
la calaca tan malosa,
se portó pues más que ruda,
se portó muy desastrosa
Toño pues a los costales
de la flaca pues, fue a dar.
Muchos rezos funerales
Toño tuvo... que felpar.
Mariela Morán Ocampo, secretaria de Turismo
Los Viñedos florecientes
vinos tinto y espumoso.
Nuestros paisajes candentes
Nuestro estado tan precioso.
Los riachuelos y senderos
la veían fresca pasar.
Tantos lindos derroteros
que Mariela iba a adornar.
El turismo de romance
de montaña y aventura.
Era pues un gran avance.
que crecía con gran frescura.
Envidiosa la Catrina
a Mariela hizo dormir.
Envidiosa y muy mohina
le quitó ya si existir.
La belleza de sus ojos
la Catrina oh...extinguió.
Entre cardos y abrojos
sus ojitos le cerró.
Ya no hubo vino tinto
el turismo fue a felpar.
Y de aquí yo ya me pinto
“no me vaigan” a golpear.