Maryen es una mujer cubana muy guapa que por azares del destino termina en Querétaro. Su camino se cruza con Marcelo Liberado, un abogado, se enamoran y contraen nupcias. Todo va bien en la historia de amor, hasta que un día, Maryen desaparece y Marcelo se convierte en el sospechoso número uno. Los policías lo encuentran culpable de la desaparición de la mujer, por lo que termina encerrado, y desde la cárcel, Marcelo comienza a ficcionalizar su realidad; desde su bolígrafo se convierte en una especie de detective obsesionado con el paradero de su esposa.
Esa es la trama de Viaje al final del futuro, una novela dramática y con tintes detectivescos de Gabriel Vega Real, autor originario de la Ciudad de México y que en el suplemento cultural de este periódico, BARROCO, publicó cuatro novelas –incluyendo la recién mencionada–, que ahora se han transformado en libros publicados y distribuidos por la editorial española, Ediciones Camelot.
De la columna al libro
Hace una década, Gabriel Vega Real se acercó al DIARIO DE QUERÉTARO solicitando un espacio en la sección de BARROCO para su propuesta de una columna de novela por entregas; un género nacido en el siglo XIX en Europa que consistía en publicaciones regulares en periódicos o revistas literarias de la época. Esta forma de entretenimiento surgió ante la necesidad de acercar la literatura a la población para permitirles olvidarse por unos instantes del clima político, social y económico de sus contextos. Clásicos como Los tres mosqueteros, El Conde de Montecristo, Los Miserables y Madame Bovary fueron algunas de las obras que nacieron de este formato.
“Le solicité el espacio a Margarita Ladrón de Guevara, quien ese entonces coordinaba la sección de BARROCO, y le propuse establecer una sección para publicar una serie de novelas por entrega. Accedió y la columna llevó por nombre De alguna manera. Publiqué cada ocho días por dos años hasta que surgieron otros proyectos y mi colaboración se dio por concluida”, expresó Gabriel Vega Real en entrevista.
A partir de esta colaboración, el autor publicó un total de cuatro novelas, cada una con un promedio de 50 entregas. Yo no sé mañana era el nombre original de Viaje al final del futuro, el cual tiene la particularidad de recuperar 10 nombres de personajes queretanos reales, o radicados en el estado, que el autor conoce y a quienes le solicitó su autorización para ficcionalizar su identidad, entre las que se encuentra el autor Leslie Dolejal.
“Es algo muy bello, porque algunas de las personas que aparecen en la historia solían ser estudiantes míos en la universidad. Les dí el taller de redacción justo antes de titularse y en mi novela todavía se encontraban en la etapa de estudiantes, que de alguna manera permanecen así en la ficción, pero ahora son brillantes abogados. Es un ejercicio muy bello el poder novelar la vida de alguien e inmortalizarlo en la literatura”, compartió Vega Real.
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Al momento de transformar Viaje al final del futuro en formato de libro, se tuvieron que realizar una serie de adecuaciones y depuraciones para que la historia resultara en la que finalmente fue publicada por la editorial. “Existe una diferencia enorme entre una novela por entregas y una novela ya en formato de libro. Es tremenda. La novela en formato de libro lleva una estructura lógica y cuenta con mayor tiempo para reposar, mientras que la novela por entregas lleva una estructura encadenada en donde se tiene que dejar una enigma para la próxima entrega para que los lectores se queden enganchados y compren el siguiente número, y así se maneja hasta que se llega al desenlace. La novela original era de 600 cuartillas, mientras que el producto final, luego de pulirla y pulirla, terminó en 300 cuartillas de historia”, explicó.
El libro fue presentado hace unos días en Campus Juriquilla UNAM, y se espera que en los próximos días empiece a ser distribuido en las librerías nacionales. Según la página elkar.eus (distribuidora oficial de la editorial), el libro se encuentra en 22 euros (411 pesos mexicanos aproximadamente) y el costo de envío a nuestro país arranca desde los 7 euros (130 pesos mexicanos aproximadamente).