Este año el Festival de la Joven Dramaturgia cumple 21 años de vincular a talentos emergentes con el público queretano, y hoy llegará a su fin después de tres días de talleres, lecturas dramatizadas, mesas de reflexión y dramaturgias performativas.
Con sede en el Museo de la Ciudad, su último día de programación incluye la presentación de Familia coyote de Pamela Ruiz Arias, a las 16:30 horas; La hiena también soñará con dios de José Emilio Hernández, a las 18:30 horas, y Boca de Lobo, piel de cordero de Zoé Méndez, a las 20:30 horas. El acceso es libre.
Cabe mencionar que como parte del encuentro, este año se entregó el Premio Nacional Manuel Herrera de Dramaturgia 2022, en cuya convocatoria participaron escritores nacionales y extranjeros con trabajos inéditos de temática libre no mayor a 50 minutos. Martín López Brie fue el escritor ganador con su texto Lugares comunes.
Es la segunda ocasión que el autor es galardonado con este premio, la primera fue en 2007. Su nueva obra presenta a cuatro mexicanos que buscan una oportunidad laboral en el extranjero. Pese a no haber sido su primera opción, se encuentran probando suerte en el mundo actoral, que los enfrentará a los prejuicios, estigmas y estereotipos de la gente que realiza castings.
“El festival permite ver obras que difícilmente se verían en otros espacios, además como tal no son obras ya ‘finalizadas’. Digamos que el Festival de Dramaturgia no sólo integra puestas en escena de trabajos ya montados, sino que el 60 por ciento de su programación proviene de obras de autores y autoras que están exponiendo los primeros esbozos de lo que posteriormente podrá llegar a ser una temporada teatral. Así que este evento funciona como un escaparate para los autores más jóvenes del país”, explicó Imanol Martínez, codirector del Festival de la Joven Dramaturgia, para DIARIO DE QUERÉTARO.
El también dramaturgo menciona que el encuentro además posibilita conocer de qué se está hablando actualmente en la dramaturgia, y en cada edición los formatos de presentación cambian.
“Las temáticas van cambiando ya sea en estilos, preocupaciones e incluso en procesos teatrales. Por ejemplo, en este año ampliamos la convocatoria a no sólo recibir textos, como nosotros les llamamos, de escritorio, que són estos textos que no se han montado todavía; sino, que también llamamos a dramaturgias performativas, textos que están pensados en irse trabajando en una especie de laboratorio junto al proceso escénico. Es por eso que hemos notado que ésto no es del todo fijo”, señaló.
A lo largo de su historia el festival ha ido modificando sus objetivos, en un inicio, explicó el codirector, buscaban dar más espacio a los autores por encima de los directores, ya que en ese entonces esos dos papeles se encontraban separados. Hoy en día han podido observar que son los mismos dramaturgos quienes gestionan, dirigen y hacen un “poco de todo”.
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EN CORTO
En la inauguración del Festival se hizo la entrega del Premio Manuel Herrera 2022 a Martín López Brie por su texto Lugares comunes.
En el marco de la inauguración se recordó a Guillermo Heras, gestor cultural que estuvo muy vinculado en la realización de las ediciones pasadas del Festival y quien lamentablemente falleció en días pasados.