Había una vez un pájaro… y un país silenciado a la fuerza

#RecomendacionesPerras

@lagartijilla83 | Colaboradora Diario de Querétaro

  · viernes 4 de febrero de 2022

Foto: Cortesía | @ecuneta

Cada vez que miente la llama Ja. / El helado de pistacho es muy rico, Ja. / Hoy día cualquiera pisa la luna, Ja. / Te vas a acostumbrar, Ja. / Y el pistacho es asqueroso y la luna es una bola distante y nadie nunca se acostumbra

Esta semana quiero recomendarles a una escritora chilena, finalista del Premio Herralde por su última novela Sistema del tacto; les voy a confesar que, como ya se hizo costumbre, no la conocía, pero muchos amigos me habían hablado de ella desde que estuvo en el Hay Festival Querétaro de hace unos tres años, tontamente no fui a la presentación de su libro en cuestión, pero no me quedé con las ganas de, al menos, comprarme uno de sus libritos.

Ellas es Alejandra Costamagna y es considerada una de las voces de la llamada literatura de los hijos, que es la literatura que narra la experiencia de los que fueron niños o jóvenes durante la dictadura chilena, pero además ella viene del periodismo y entonces me intrigaba cómo iba a narrar esa experiencia, considerando que el periodismo, ético, son más que nada datos y hechos, ¿Cómo iba llevar esto a la literatura? A la ficción ¿Si habría una transformación? o ¿Me encontraría leyendo un reporte histórico de la época?

Una fila de hormigas marcha por el borde de una muralla. Jani las va aplastando una a una con su dedo índice mientras murmura `toque de queda, toque de queda

Bueno pues, lo que hace Costamagna en este libro – y podría asegurar que en toda su obra–, es usar la memoria como eje de construcción de la historia, o sea, hay una memoria paralela, que ayudada de la ficción, exacerba la nostalgia y nos regala recuerdos que no existen sustentados en hechos que sí ocurrieron.

Mi tía, Lucas y mi madre hablan en clave, no perciben – no quieren percibir – que estamos aprendiendo su idioma.

El libro del que les cuento es Había una vez un pájaro, una reescritura de su novela En voz baja, publicada en 1996, y que consta de tres cuentitos: Nadie se acostumbra, Agujas de relo y el que da nombre al libro, Había una vez un pájaro, historias breves pero contundentes que nos muestran cómo el golpe de estado no solo descompuso las estructuras sociales, sino que afectó la cotidianidad de las personas, del individuo, en este caso la de unas niñas que quieren entender el mundo y , por supuesto, entenderse a sí mismas, unas niñas que tiene una identidad en construcción, pero su perspectiva del mundo choca o es silenciado por lo que ocurre en su país, por la dictadura y por sus mismos padres.

Lo único que me resta decirles es que corran a buscarlo, recomiendo que lo hagan en el formato digital, seguramente va a estar difícil en físico, les juro que es una joya, lo van a terminar en un ratito, y van a querer seguir leyendo la obra de esta talentosa mujer. Les daría su cuenta de IG, como generalmente hago, pero la tiene privada, así que mejor vayan directo a la literatura.


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