/ jueves 24 de febrero de 2022

La azotea y el miedo al otro

#Recomendacionesperras

Nadie puede entender lo que siento: en soledad, sin esperar nada, sabiendo que me empecino en defender algo que ya no existe.

¡Oigan! Hace mucho que le traía ganas a un libro que se llama Mugre Rosa, pero miren que me dolía el codo comprarlo y cuando por fin me decidí, ¡Pues que ya no lo encontré por ningún lado! ¡Yisuscrais!, pero entonces leí algo de la misma autora, Fernanda Trías.

Ella nació en Monte Video, Uruguay (1976); es escritora, traductora y profesora, sus obras han sido traducidas al alemán, italiano, hebreo, inglés, entre otros; después de investigarla un poco sí me sorprendió que tardara tanta en conocerla, ya que ha sido multipremiada y la obra que leí, La azotea, es una de las más famosas y la que la catapultó en esto de la literatura, con ella obtuvo el tercer lugar en el Premio Anual de Literatura del MEC.

No sé cuando empezó todo o qué fue lo que desencadenó el final. En algún momento creí que había sido el embarazo. Ahora, que ya no me queda otra cosa que mirar hacia atrás, me parece que, en realidad, nunca hubo un principio; más bien se trató de un largo final que nos fue devorando de a poco

La azotea (2001) fue su opera prima y la escribió siendo muy joven, con tan solo veintiún años, y ahí, una mujer llamada Clara nos relata su encierro claustrofóbico al lado de su padre enfermo y su hija recién nacida. Clara vive encerrada en un departamento, que poco a poco se va deteriorando, igual que su salud mental, porque se siente amenazada por el mundo exterior, ya que, para ella no es más que un peligro constante.

Foto: Cortesía | @lagunalibros

Fernanda ha declarado que, a través de este libro, su intención era mostrar las relaciones afectivas distorsionadas, esas donde se encuentran microviolencias y microagresiones, y pienso que lo hace muy bien, durante la novela podemos constatar que ningún personaje ha sido demonizado, no hay víctimas ni victimarios, no hay buenos ni malos, simplemente hay complejidad en los vínculos, así como en la vida real.

El calor húmedo de la palma me entró en el oído y creí sentir el ruido de las olas al romper, como si la palma ahuecada fuera un caracol de mar. Como si todo él fuera uno de esos caracoles enormes que se encuentran en la orilla.

Durante toda la novela, uno no sabe a ciencia cierta qué onda, ¿Hay incesto? ¿Hay complejo de Edipo? ¿Los vecinos sí quieren matar a Clara? ¿A Clara le falta un tornillo? ¡El papá es depresivo? ¿Qué le pasó a la hermana? ¡En fin! Tanto suspenso que uno no suelta el libro, que además es cortito, porque siempre esta latente que algo terrible va a suceder, hay muchos silencios e información que queda entre líneas y que crea ambigüedades, y eso, como dije, hace leer y seguir leyendo hasta que le ves fin porque lo que quieres es obtener respuestas, que podrían no estar.

Sin duda, este libro fue un aciertazo, pienso que habla del amor, pero ese tóxico, ese amor enfermo que nos puede llegar a hacer lo peor en su nombre, y por supuesto de la fragilidad de los vínculos, lo rápido que pueden llegar a perderse con una simple acción; pero también aborda la fragilidad mental, ya que nos regala a una protagonista con personalidad paranoica que siempre está al borde la locura.

Es cómico cómo al final ellos lograron invadirme: de adentro hacia afuera, instalando la duda como quien planta una hierba mala.

No digo más, corran a comprarlo, vale cada centavo y creo que es momento de seguir buscando las otras obras de Fernanda, auguro que son joyas también.

A Trías la encuentran en IG como @triasfernanda, a mi como @lagartijilla83 y nos leemos prontito.


Nadie puede entender lo que siento: en soledad, sin esperar nada, sabiendo que me empecino en defender algo que ya no existe.

¡Oigan! Hace mucho que le traía ganas a un libro que se llama Mugre Rosa, pero miren que me dolía el codo comprarlo y cuando por fin me decidí, ¡Pues que ya no lo encontré por ningún lado! ¡Yisuscrais!, pero entonces leí algo de la misma autora, Fernanda Trías.

Ella nació en Monte Video, Uruguay (1976); es escritora, traductora y profesora, sus obras han sido traducidas al alemán, italiano, hebreo, inglés, entre otros; después de investigarla un poco sí me sorprendió que tardara tanta en conocerla, ya que ha sido multipremiada y la obra que leí, La azotea, es una de las más famosas y la que la catapultó en esto de la literatura, con ella obtuvo el tercer lugar en el Premio Anual de Literatura del MEC.

No sé cuando empezó todo o qué fue lo que desencadenó el final. En algún momento creí que había sido el embarazo. Ahora, que ya no me queda otra cosa que mirar hacia atrás, me parece que, en realidad, nunca hubo un principio; más bien se trató de un largo final que nos fue devorando de a poco

La azotea (2001) fue su opera prima y la escribió siendo muy joven, con tan solo veintiún años, y ahí, una mujer llamada Clara nos relata su encierro claustrofóbico al lado de su padre enfermo y su hija recién nacida. Clara vive encerrada en un departamento, que poco a poco se va deteriorando, igual que su salud mental, porque se siente amenazada por el mundo exterior, ya que, para ella no es más que un peligro constante.

Foto: Cortesía | @lagunalibros

Fernanda ha declarado que, a través de este libro, su intención era mostrar las relaciones afectivas distorsionadas, esas donde se encuentran microviolencias y microagresiones, y pienso que lo hace muy bien, durante la novela podemos constatar que ningún personaje ha sido demonizado, no hay víctimas ni victimarios, no hay buenos ni malos, simplemente hay complejidad en los vínculos, así como en la vida real.

El calor húmedo de la palma me entró en el oído y creí sentir el ruido de las olas al romper, como si la palma ahuecada fuera un caracol de mar. Como si todo él fuera uno de esos caracoles enormes que se encuentran en la orilla.

Durante toda la novela, uno no sabe a ciencia cierta qué onda, ¿Hay incesto? ¿Hay complejo de Edipo? ¿Los vecinos sí quieren matar a Clara? ¿A Clara le falta un tornillo? ¡El papá es depresivo? ¿Qué le pasó a la hermana? ¡En fin! Tanto suspenso que uno no suelta el libro, que además es cortito, porque siempre esta latente que algo terrible va a suceder, hay muchos silencios e información que queda entre líneas y que crea ambigüedades, y eso, como dije, hace leer y seguir leyendo hasta que le ves fin porque lo que quieres es obtener respuestas, que podrían no estar.

Sin duda, este libro fue un aciertazo, pienso que habla del amor, pero ese tóxico, ese amor enfermo que nos puede llegar a hacer lo peor en su nombre, y por supuesto de la fragilidad de los vínculos, lo rápido que pueden llegar a perderse con una simple acción; pero también aborda la fragilidad mental, ya que nos regala a una protagonista con personalidad paranoica que siempre está al borde la locura.

Es cómico cómo al final ellos lograron invadirme: de adentro hacia afuera, instalando la duda como quien planta una hierba mala.

No digo más, corran a comprarlo, vale cada centavo y creo que es momento de seguir buscando las otras obras de Fernanda, auguro que son joyas también.

A Trías la encuentran en IG como @triasfernanda, a mi como @lagartijilla83 y nos leemos prontito.


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