Promover crianzas libres de prejuicios y estereotipos es uno de los objetivos de Becky D’Vich, una famosa drag mexicana que junto con el escritor y pintor Diego Josué Gontorr, impulsan un proyecto de cuentacuentos en el que promueven histotorias sobre la diversidad y el respeto a la comunidad LGBTQI+
Sirena y punto es uno de estos cuentos, narra la historia de dos mejores amigos que disfrutan pasar el tiempo juntos dibujando, leyendo y creando historias. No existen secretos entre los dos, por esa razón un día uno de ellos decide revelar su más grande deseo: ser una sirena. Se trata de un cuento de amistad, complicidad, aceptación y solidaridad, en el que ambos lograrán que el mayor sueño de Andrés se haga realidad.
“Lo que el cuento le explica a los niños, es que debemos respetarnos tal y apreciarnos tal y como somos, porque al final somos personas únicas y diferentes en todos los aspectos.
“Eso es lo que tratamos de imprimir en los niños durante toda la actividad: no hacer bullying, respetar las diferencias, así como la importancia ser un amigo que genere ese espacio de confianza para que puedas ser completamente tú. Además, es importante que los papás que los acompañan escuchen este mensaje sobre bullying, porque a veces le restan importancia al creer que son cosas de niños, cosas que pasan, pero realmente son situaciones que repercuten en nuestra etapa de adultos y causan situaciones difíciles de enfrentar a futuro”, comentó Becky D’Vich.
Con esta iniciativa se han presentado en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara y más recientemente en el 13° Encuentro de Diversidades Festival Internacional LGBTIQ+ de Querétaro, donde fueron muy bien acogidos por familias completas.
Pese a los prejuicios que aún prevalecen, Diego y Becky reconocen la respuesta positiva que el cuento, Sirena y punto ha tenido entre los niños. “Los niños no ven el morbo, lo ven como una historia de amistad, en la que se tienen que apoyar”, comentó el autor.
“Los niños cuando entran a esta dinámica es ahí cuando nosotros como adultos nos damos cuenta que los niños no crecen con prejuicios, ellos nos ven [refiriéndose a las Drag Queen] tal vez como botargas, como princesas, como alguien totalmente fuera de su realidad y somos más cercano a lo que ven en las caricaturas o en sus programas de televisión, entonces verlo en la vida real para ellos es muy impactante, porque te ven y dicen ‘wow, ¡me encanta la princesa!’. Entonces, el niño realmente no tiene prejuicios, viene al mundo completamente feliz, aceptan a todos, no cuestionan, no preguntan, se divierten y aprenden”, agregó Becky.
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Dentro del espacio de cuentacuentos, incluyen actividades didácticas en donde involucran a los niños con el arte y los incentivan a despertar su lado curioso al preguntarles si conocen lo que es bordar, entre otras cosas. Consideran que la literatura ofrece ese espacio para que los niños puedan aprender de valores al mismo tiempo que despiertan su curiosidad por los libros y expanden sus conocimientos.