Una sensación de desamparo impregna la noche. Se dirigen a la frontera con Elena al volante. Tiene la blusa pegada al cuerpo por el sudor y el cinturón de seguridad tan ajustado que parece a punto de rebanarle el tórax. Las venas de su cuello son visibles a causa de la tensión…
WILD IN THE COUNTRY, ELMA CORREA
Elma Correa es de Mexicali, es una morra del norte, como ella se autodescribe y recuerda que cuando era pequeña, su mamá leía, a ella y a sus tres hermanas, lo que tuviera a la mano; podrían no ser cosas infantiles, pero en su memoria quedó grabado, más que las lecturas, la manera en que su madre se conmovía al leer ciertas cosas, fue así que inició su relación con la literatura. Elma encontró en los libros lo que no encontró en la televisión, porque a ella no le gusta la realidad y la literatura le permite salir de la cotidianidad, pues ahí encontró que hay otras cosas posibles.
Correa dice que más que escritora es una lectora, pero no se obliga a leer aquello que no le está diciendo nada, además de que ella escribe cuando puede y lo que puede, ya que no vive de escribir, porque para Elma la escritura no es fácil, transmitir las atmosferas y lo que realmente quiere dar a conocer le parece un proceso complicado; lo que realmente disfruta es el producto final, que para ella se traduce en un cuento. Además de que como ella dice, el hecho de no ser hombre heterosexual blanco también se la pone difícil para sobresalir en el mercado de los libros, pues tiene claro que todo es un asunto de género.
El cuento para Elma es un artefacto poderoso para decir y mostrar cosas, no hay punto final porque los lectores terminan haciendo especulaciones de lo que pudo haber pasado, rellenando los huecos, es un género mucho más dinámico y divertido que la novela, que es más un universo cerrado; en el cuento se requiere una participación del lector. Por otro lado, Elma ha declarado que escribe cuentos porque le gusta decir mentiras, de otra manera escribiría ensayos. Y aunque por mucho tiempo estuvo negada a ser reconocida como otra norteña que escribe, su literatura es profundamente mexicana, hay mucha cultura pop, sus personajes son generalmente adolescentes, aparentemente porque Elma tiene temor a envejecer, y eso le permite regresar a un estado de ánimo y mental que disfruta; pero la realidad es que en sus cuentos no hay necesariamente cosas que le gusten sino cosas que le funcionan al relato o a los personajes.
Correa se percató que ella creció rodeada de mujeres poetas, pero pocas narradoras, así que comenzó a hacer un trabajo de gestión para tejer redes y encontrar otras autoras con las que sí se identificara y ha coordinado el encuentro nacional de Literatura de Baja California desde el 2008. Ella es Licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericana y maestra en Estudios Socioculturales y actualmente estudia el doctorado en Sociedad, Espacio y Poder; ha sido acreedora a diversas becas del PECDA y el FONCA, ha publicado sus textos en revistas y compilaciones. Es profesora en la facultad de Artes y Ciencias Humanas de la UABC y también imparte talleres de escritura creativa; su primer libro es Que parezca un accidente editado por Nitro/Press, 2018 y en 2021 ganó el Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola por su libro Mentiras que no te conté, en el cual compila cuentos que hablan de morras norteñas, como ella, y que escribió para no volverse loca durante la pandemia.
…Es mediodía y estamos drogándonos en el techo de mi casa. El sol no nos molesta porque no podemos sentir calor. Sudamos, pero está bien porque así las brisas esporádicas del verano regulan nuestra temperatura sin que nos demos cuenta. También bebemos la cerveza que mi hermano nos dio a cambio de pasar un rato con Laura…
KAMIKAZE