“No soy un santo. Soy un alcohólico, un drogadicto, un homosexual y un genio”, esta es una de las frases más famosas del escritor y periodista estadounidense, Truman Streckfus Persons, mejor conocido como Truman Capote, quien alcanzó el éxito y la fama con la publicación de su novela A sangre fría (1965), basada en un crimen real ocurrido en la ciudad de Kansas, historia que investigó durante seis años, acudiendo al lugar del crimen y hablando con las personas implicadas.

El polémico escritor nació un día como hoy, 30 de septiembre pero del año 1924, en la ciudad de Nueva Orleans. Aunque es cierto que Truman llegó a la cima de su carrera con la publicación de esta novela, su prodigiosa trayectoria como escritor inició desde muy joven. A los 23 años publicó su primera novela Otras voces, otros ámbitos (1948), que contiene aspectos autobiográficos y que es una de las primeras novelas de esos tiempos en la que se plantea de forma abierta la homosexualidad.

Durante su carrera como escritor se le atribuyen al menos 25 obras literarias, entre cuentos, novelas, obras de teatro, colecciones de artículos y guiones para novelas, algunos de estos trabajos incluso se publicaron de manera póstuma. Truman también realizaba constantemente crónicas y entrevistas para diversos periódicos.

Su libro más notable, A sangre fría fue alabado por el realismo con el que fue escrito y por la forma de fusionar la novela y el reportaje periodístico. El propio Capote señaló que su libro pertenecía a un nuevo género, algo que él mismo denominó “nonfiction”. Esta situación generó polémica entre la audiencia, pues nueve años antes de que Truman publicara A sangre fría, el escritor argentino Rodolfo Walsh había publicado Operación masacre, igualmente basada en una serie de asesinatos que fueron narrados por el autor con este mismo género de “nonfiction”, en el que mezclaba ficción con hechos reales e investigación periodística.

De cualquier forma, A sangre fría representó un fuerte impacto entre la comunidad de lectores, por lo que revolucionó la manera de hacer periodismo.

Pero más allá de ser un genio en el mundo de la literatura y del periodismo, Truman Capote destacaba por su excéntrica personalidad. Uno de los aspectos más importantes en su vida fue que nunca ocultó su homosexualidad, al contrario, defendió sus preferencias sexuales incluso en televisión y en manifestaciones para reivindicar los derechos de las personas homosexuales de la época. Su socio y también escritor Jack Dunphy, fue su pareja sentimental durante 25 años, aunque Truman le fue infiel en múltiples ocasiones.

Una vez que Truman se hizo rico y famoso, brilló también por sus multitudinarias y costosas fiestas en las que se reunía lo mejor de la sociedad neoyorkina. Con el costoso y agitado ritmo de vida, el alcoholismo y las drogas también llegaron a la vida de Capote, apellido que por cierto adoptó de su padrastro José García Capote, a quien siempre consideró una persona muy interesante.

El propio Truman señaló en múltiples ocasiones que sus deseos de escribir surgieron de la terrible soledad que sintió durante su infancia, llegando a sentirse como “un huérfano espiritual”, pues sus padres se separaron cuando él aún era un niño. A su padre no lo volvió a ver desde entonces y su madre, Lillie Mae Faulk, también vivía con alcoholismo.

Estudió en el Trinity School y en la St. John's Academy de Nueva York. A los 17 años consiguió un trabajo para la revista The New Yorker y ahí comenzó adentrarse en el mundo de las letras, años después vendrían sus primeras publicaciones.

Finalmente, Truman Capote murió en 1984, en Los Ángeles, California, a los 59 años de edad, debido a los excesos de las drogas y el alcohol.