Eduardo Loarca Castillo, “el querido maestro” como muchos lo recuerdan, sigue tocando los corazones de los queretanos que en vida lo conocieron y también de aquellos amantes de la música y la cultura en Querétaro, pues lo reconocen como uno de los personajes más importantes de la ciudad, al ser músico, compositor, maestro y director de importantes espacios como la Escuela Diocesana de Música Sacra y Conservatorio de Música José Guadalupe Velázquez, así como del Museo Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
También fue miembro del Seminario de Cultura Mexicana y de la Sociedad de Geografía y Estadística, dirigió por muchos años el Orfeón de Querétaro (Coro del Conservatorio) y compuso varias obras musicales de carácter religioso, escolar, recreativas y didácticas (Canción de cuna, Nochebuena mexicana, entre otras.
El maestro Loarca nació en 1922 y falleció el 10 de abril de 2004, a los 81 años de edad, pero su legado aún es recordado no sólo por importantes personajes de la ciudad, sino también por ex alumnos, compañeros y familiares, por eso, para celebrar el centenario de su natalicio se han realizado múltiples actividades para honrar su memoria y reconocer su trabajo.
Uno de estos homenajes fue realizado por Carolina del Carmen Frías Loarca, sobrina del maestro, y quien se dio a la tarea de recopilar importantes testimonios de aquellos que conocieron “al profe”, y con estos publicar el libro Eduardo Loarca Castillo, un enamorado de Querétaro.
En el libro de 182 páginas, publicado de manera independiente bajo el sello de Inmobiliaria Eduardo Loarca, fue coordinado por Carolina Frías Loarca, el autor es Gregorio Morales Avilés, incluye entrevistas, fotografías y documentos que dan muestra de sus composiciones musicales y también sus publicaciones como cronista.
Para realizar el libro se llevaron casi dos años, pues realizaron diversas entrevistas con integrantes de las familias Loarca y Castillo, además de consultar documentos, publicaciones, investigadores, así como entrevistar también a ex gobernadores, artistas, cronistas y compañeros de trabajo del maestro Eduardo.
Para Carolina Frías Loarca, impulsora del proyecto y coordinadora de la edición del libro, este es un homenaje hacia su tío Eduardo Loarca, y una oportunidad de mostrar el otro lado de la moneda; es decir, no hablar únicamente de su formación profesional, sino también de su parte humana.
“Yo ya tenía en mente hacer este libro desde hace muchos años (...) hice varios bosquejos, quería hacer una biografía de mi tío, por varias cuestiones el proyecto se quedó abandonado, y cuando me jubilo hago sinergia con el profesor Gregorio a quien respeto mucho y me hace la propuesta de hacer algo por el cien aniversario del nacimiento de mi tío y pude el proyecto que yo ya tenía en mente".
“Siempre quise que esto fuera una historia contada desde la versión del otro, de las personas que lo conocieron, hicimos más de 30 entrevistas en la que además de hablar de todas las aportaciones de mi tío, en muchos ámbitos, se habla de ese carácter tan alegre que tenia mi tío, un gran carisma, muy dicharachero, con un gran corazón, fue un hombre muy generoso”.
“Para las nuevas generaciones de mi familia, como mis sobrinas que se involucraron también en la realización del libro, fue un proceso de aprender de este personaje, que quedará como un legado no sólo para la familia, sino para Querétaro. Muchos familiares nos permitieron tener acceso a fotografías, a documentos muy valiosos”.
El libro fue presentado recientemente en las Instalaciones del Museo Regional, la presentación estuvo a cargo del cronista del estado, Jaime Zúñiga Burgos, y en ese momento el libro estuvo a la venta. Próximamente estará disponible en diversas librerías y museos de la ciudad, aunque por el momento los interesados en adquirir uno de estos ejemplares pueden contactar directamente a la Inmobiliaria Loarca, marcando al número 442 138 8925.
“En el primer trimestre de este año estaremos trabajando en el aspecto de la comercialización del libro, queremos que pueda venderse de manera física pero también por internet, que ahora todo tiene que estar en internet y que pueda llegar a más públicos. Ha sido un proceso muy largo en el que me involucré en todos los procesos, las entrevistas, la investigación, las fotografías, todo”, señala la Editora.
Por su parte, el autor del libro, Gregorio Morales Avilés, reitera la importancia de que personajes como Eduardo Loarca Castillo sean debidamente reconocidos, y sobre todo, que las nuevas generaciones logren una conexión con este tipo de personajes queretanos.
“El libro también habla del contexto histórico de la ciudad, se habla de historia a través de la vida del maestro Loarca, se habla de la primera guerra mundial, de la guerra cristera, de la revolución mexicana, de las crisis de los 80s, etc, todo a través de su vida”.
“Es muy importante que este tipo de historias se reconozcan, porque contribuye a afianzar la identidad de los queretanos, para tener metas claras, condiciones concretas y para poder solucionar algunos problemas de identidad que se tienen entre los jóvenes debería ser parte de su formación, saber quiénes somos y porque somos como somos”, señala.
En la parte final del libro, en el capítulo Lecciones del Maestro Loarca, el autor señala: “Es difícil hacer justicia a la labor de un maestro como Eduardo Loarca, porque su influencia, extensa y sólida, llega a formar parte del paisaje moral e intelectual durante décadas en todos los ámbitos de la vida cultural de Querétaro, porque está presente mucho más allá de su obra personal, en la obra de otros, en una interminable multiplicación de ecos”.