Este es un pequeño manual, en formato de decálogo, escrito desde mi perspectiva como artista queretanx, travesti no-binarie prietx, disidente sexual, con diversidad funcional y corporal, contramestizx, antirracista, antipatriarcal y anticolonial. Aunque la mayoría de las personas puedan pensar que esta descripción es innecesaria y que sólo resulta en una enumeración sinsentido, me es de suma importancia nombrar mi lugar de enunciación porque sólo volteando a ver ese lugar y habitándolo de forma crítica pueden develarse las formas en las que la dominación opera sobre nosotrxs y por lo tanto podemos trazar estrategias de liberación más certeras. Estas tácticas están escritas principalmente para mi comunidad, lxs disidentes sexuales que no sólo se atrevieron a existir siendo quién realmente son, sino que también se atrevieron a hacer arte:
1.-DESOBEDECE: la narrativa eurocéntrica, homogeneizadora, universalista y occidental de la Historia del Arte, la del Arte con mayúscula, el Arte a secas, el Arte oficial, esa HDA en la que no cabemos todxs, desapréndela, desconfía de ella, es una invención hecha por blancos para otros blancos, un monopolio que han hecho pasar convenientemente por la única historia posible. He quemado libros de HDA del renacimiento y su proyecto antropocentrista, asé bombones con las llamas y nos los comimos. No me arrepiento.
2.- ESXS NO SON ALIADXS: el estado y sus esbirros te dirán que son tus “aliados” (porque nunca van a decir “aliades” aunque son tan hipócritas que no me sorprendería que hablen en lenguaje incluyente de un día para otro), pero es mentira para su beneficio personal, para sus tácticas de extractivismo, instrumentalización, precarización, explotación, etc. No son aliadxs porque nunca les importó tu lucha ni tampoco sabían tu nombre o tu historia, no son aliadxs porque para serlo tendrían que estar en igualdad de condiciones y ellxs están siempre arriba, colaboran con el estado, buscan tu voto o tu aceptación, tu presencia les legitima y respalda su campaña política o personal. No lo olvides, muy pocos son cómplices y ellxs no lo andan presumiendo ni anunciando. Me reí en la cara de quienes se llenaron la boca con estas palabras, la mitad del auditorio no les aplaudió, porque no somos tontxs.
3.- NO SEAS LA CUOTA: renuncia a las invitaciones en las que claramente te están usando para contar con la marica, la travesti, la lencha, les enebes, la prieta, la mujer, etc. En estos casos específicos date el placer de decirles que NO es sus caras, cuélgales el teléfono, no aceptes sus entrevistas, sus espacios, sus eventos, o bien, cóbrales muchísimo porque el presupuesto lo tienen y si dicen que no lo tienen: MIENTEN. Qué sientan lo que es el rechazo y la exclusión por una vez en sus vidas. Literalmente he minado museos con trampas de osos como recordatorio político.
4.- Sé caballo de troya, o mejor dicho sé una YEGUA DEL APOCALIPSIS, se feroz, se hábil como el camaleón que atrapa a la mosca y no dejes que te atrapen a ti. Sí vas a aceptar una invitación en la que eres la cuota y quieres ser yegua, nunca reveles tus planes hasta el último momento, no les des más información que la necesaria, es más, dales coordenadas incorrectas, dales información alejada a tus intenciones, pídeles que se comprometan con cartas de invitación, con documentos oficiales. Cuando llegue el momento sáltate protocolos, tómalos por sorpresa, ocupa el espacio y con tu voz y con tu cuerpx, recuérdales porque fue pésima idea pensar que podían utilizarte. No necesitas que te “abran las puertas” porque su salvacionismo blanco es pura caridad para sentirse mejor con ellxs mismxs. Obviamente esta táctica sólo funciona una vez, busca la forma de salirte con la tuya, pero también de salir ilesx y rápido de allí.
5.- ARREBATAR FUNCIONES AL ESTADO: organízate de forma autónoma, con autodeterminación y autogestión con tus pares, para no depender del estado. Imaginen, confabulen y creen formas de sostenimiento económico, gestión de espacios, difusión de proyectos, etc. que no necesiten de las instituciones, porque ningún cambio viene de dentro del estado y toda institución, aún la más incluyente, seguirá siendo parte del proyecto moderno-colonial.
6.- CREA TUS PROPIOS ESPACIOS: nada experimental o innovador ha surgido en los espacios oficiales del arte y el estado, sino a pesar de ellos, por fuera de ellos. En las Academias de Arte no ha surgido el arte, sino que lo han estandarizado, lo han ordenado, lo han aplanado, lo han despolitizado. En los Museos no ha surgido el arte, sino que lo han coleccionado, atrapado, encapsulado. Las vanguardias han surgido en cafés, bares, tugurios, cuartos oscuros, el último vagón del metro, prostíbulos, ha surgido en la noche, en los lugares dónde habita la disidencia y la desobediencia. La revolución se hace con amor y con lxs amantes, se ha fraguado en los espacios alternativos, autogestivos, caldo de cultivo experimental para el arte de hoy y del mañana. Los espacios autogestivos requieren esfuerzos comunitarios y autónomos para existir, requieren compromiso genuino. Sí no te dan lugar en “sus” espacios, en los espacios que administra el estado, el gobierno o el poder, entonces tómalos. Son tuyos, pero nos han educado en creer que para entrar en ellos es necesario pasar por el aro de la domesticación artística y cumplir estándares clasistas, racistas o patriarcales. Ocúpalos de forma irreverente y sin remordimientos, documenta todo, graba sus rostros de sorpresa, cámbiales el nombre, rebautiza calles y museos. Los museos son de todxs, el mundo es nuestrx.
7.- NUNCA AYUDES A QUIÉN ESTÁ ARRIBA, SIEMPRE AYUDA A QUIÉN ESTÁ ABAJO: el mundo del arte opera de forma jerárquica, asimétrica y vertical. Si vas a ayudar a alguien que sea a las nuevas generaciones, quienes van empezando, quienes no tienen los mismos privilegios o trayectoria que tú y que de antemano sabes que tendrán que pasar por los mismos o peores obstáculos que tu viviste, crea relaciones de ganar-ganar horizontales, pero nunca basadas en la mera conveniencia, porque esas son relaciones deshonestas basadas en utilizar/instrumentalizar al otrx sin siquiera llegar a conocerle. Si vas a ayudar a quién está arriba que sea por las complicidades y afinidades en la lucha política, por que juntxs estarán construyendo algo distinto, y no para darle más poder a lxs poderosxs. No aceptes ser su “servidor social”, su “staff”, su “asistente”, su “pupilx”, su “protegidx”, su “modelx”, etc. a menos que haya condiciones de trabajo digno y justo. Alguna vez me pidieron llevarle el té a Ana Maria Guasch, una crítica de arte española, la representación de la ama blanca, ahora me arrepiento de no habérselo tirado al suelo. No somos su servidumbre.
8.- POR DEFINICIÓN EL ARTE ES EXCLUYENTE: no todxs pueden ser artistas, pero no por falta de talento o virtuosismo, ni por la falta de originalidad o dedicación o práctica o experiencia, sino por las estructuras de poder que operan en el mundo del arte, un lugar esnob burgués y de “alta cultura” excluyentes por excelencia, por definición. La falta de oportunidades y la dificultad de acceder a las instituciones que legitiman y respaldan el reconomiento artístico no es nueva. Hay muchxs artistas allá afuera, aquellxs que no tuvieron la oportunidad de entrar a una universidad, escuela o academia, aquellxs que no pudieron dedicar su tiempo al quehacer artístico y tuvieron que trabajar o dedicarse a otra cosa, aquellxs que no tuvimos una familia rica que nos pagara clases de violín o ballet, aquellxs quienes tuvimos que terminar nuestros estudios a pesar de la enfermedad o la precariedad, y a ellxs también les/nos necesitamos en esta revolución. Sus voces importan. Nuestras voces importan. Hay que desmantelar las estructuras, no desmantelarnos entre nosotrxs.
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9.- NUNCA ACTUEN SOLXS: la seguridad y la prudencia siempre por delante, tu salud y tu libertad es la mayor de las prioridades, así como la de tus cómplices, no se arriesguen porque sí, tomen precauciones, planifiquen, estudien la situación, los espacios, los riesgos, los escenarios posibles. Los riesgos son muy reales, los cuidados son fundamentales, cuidar los afectos también lo es, saber navegar los desencuentros será clave, no escalar los conflictos internos, no canelar a nadie, no ser punitivistas, no replicar formas de violencias de las que nos queremos desenganchar. La capacidad de impacto de sus acciones y la duración de su unidad será equivalente a la capacidad de resolución de conflictos que desarrollen. Sean amables entre ustedes. No hay recetas o mapas, sólo algunas pistas, como las que escribo aquí y que vienen de una serpiente colmilluda, porque la primera sonrisa nació cuándo una serpiente tuvo la amabilidad de detener su mordida.
10.- LA IMAGINACIÓN Y LA CREATIVIDAD SON LAS HERRAMIENTAS POLÍTICAS MÁS POTENTES DE TODAS: ayudar a lxs demás a imaginar otro mundo y que su existencia es de hecho posible, que un mundo mejor y más justo es posible, es el mayor acto de desobediencia de todos. Lxs artistas somos agentes de cambio radical, crítico, irreversible pero ningún cambio se da desde el mundo del arte ni con el mero acto artístico. A la política convencional le hace falta poética, hay que imaginar utopías y buscar alianzas estratégicas e insospechadas. El arte disidente puede transformarlo todo, puede derrocar a la “Reina” del palacio blanco desde dónde creen que son dueñxs del arte y la cultura y puede dar un jaque mate. No somos sus peones, nosotrxs ya pateamos el tablero.
Estás estrategias no son sólo gracias a mis propias experiencias, sino a la experiencia de quienes me han enseñado en el camino y a quienes identifico como acompañantes de viaje, algunxs como colegas, maestrxs, guías y/o cómplices, particularmente para este texto: Guillermo Gómez-Peña, Diana J. Torres, María Galindo, Yásnaya Elena Gil, Francisco Godoy, Colectivo Allyu, Mikaelah Drullard, Pedro Lemebel y Francisco Casas Las Yeguas del Apócalipsis, Fauste Gracía, Yuderkys Espinoza-Miñoso, Indigenous Action Group, Djamila Ribeiro y Artistas Queretanxs Unidxs. Nombrarles es honrarles, honrar sus propias luchas y geneologías.
Qué el miedo nunca nos paralice. Transformemos el sistema-mundo juntxs.