Si googleas el nombre Marta García Renart lo primero que aparece en el buscador es la leyenda: “García Renart es principalmente conocida en México por ser la temeraria pianista que ‘no se raja’”. La maestra es conocida por ser una pianista y compositora destacada, pupila de Elizabeth Hartmann, Baltasar Samper, Francisco Agea, Pedro Michaca, por mencionar algunos cuantos. Su talento la ha llevado por el mundo conquistando escenarios y los oídos de los dichosos que tienen la oportunidad de escucharla.
Sin embargo, en su casa no encontrarás pista de sus glorias, más que una pared llena de recuerdos familiares y anécdotas que una taza de café no bastaría para relatar. En el centro de la habitación se encuentra un piano que ha ganado más de mil batallas, con la pintura deslavada y unas cuantas teclas gastadas. “Este me lo regaló mi papá cuando cumplí 8 años”, comentó Marta García Renart en entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO.
La relación entre este instrumento y la maestra se ha desarrollado durante casi ocho décadas. Su padre –quien se dedicaba al comercio– fue quien impulsó a Marta y a sus hermanos, Luis y Laura, a desenvolverse en las artes. “Mi hermano empezó con la guitarra, después se fue con el violonchelo a los 13 años. Coincidió que la esposa de su maestro de chelo era maestra de piano, así que mi papá dijo que me dejaran ir a clases de piano. Así que comencé a aprender y a tocar a los 6, ahora tengo 81 y nunca me ha dejado de encantar”, agregó con una sonrisa la artista.
En su recibidor tiene el retrato de su hermano, el violonchelista Luis García Renart –discípulo de Pablo Casals y Mstislav Rostropovich–, con quien a lo largo de su trayectoria como pianista realizó numerosos recitales y colaboraciones; por otra parte, se encuentran un par de retratos de ella misma realizados por su hermana, Laura García Renart, quien fue una artista visual y poeta, parte de su obra se encuentra en el archivo de Poesía Mexa (https://poesiamexa.wordpress.com/2019/04/02/laura-garcia-renart/).
A la pianista se le atribuyen numerosas composiciones como Vals manifiesto para piano (1958), Nueve poemas de niños, versión para voz y piano, textos de niños de habla inglesa (1973), Les ones para coro mixto texto de Laura García Renart (1977), Marzo para dos voces y orquesta de cámara texto de Laura García Renarto (1983), entre otros.
En su repertorio se encuentran los principales exponentes del piano: Mozart, Brahms, Tchaikovsky, Debussy, aún así la primera canción que aprendió a tocar en el instrumento fue una composición de su autoría. “Me acuerdo haber hecho una composición a los 6 años porque mi hermana había nacido, y yo quería regalarle algo. Así que le hice una pieza en su honor, esa es la primera pieza de la que tengo memoria haber interpretado en el instrumento y la llame canción de cuna”, relató.
En su trayectoria se encuentran presentaciones en todas partes del mundo; sin embargo, para la pianista su concierto más memorable fue uno que realizó en 1960 en la localidad de Tingüindín, Michoacán. “En ese entonces tenía alrededor de 10 mil habitantes, y recuerdo que a ese concierto nos acompañaron cerca de dos mil personas y todas habían pagado entrada, no recuerdo lo que costó, pero era impresionante la cantidad de gente que asistió a un concierto donde interpretamos tres sonatas. Al día siguiente, como nos quedamos a dormir ahí, fuimos al mercado y todos ahí nos regalaron frutas, verduras, dulces, panes, entre muchas otras cosas. Estaban sumamente agradecidos por el espectáculo y se sentía un agradecimiento total y aprecio por nuestro trabajo”, comentó.
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La artista contará con dos presentaciones dentro del Festival Insitu Piano: 6 y 27 de abril, ambos en Plaza de Armas de 19:00 a 20:00 horas. En una de las presentaciones gratuitas, la pianista interpretará música de Johann Sebastian Bach hasta llegar a Pedro de Lagarto. Mientras que en la otra profundizará en el legado de Bach –puesto que dentro de la música son una de las familias más prominentes– y los artistas que fueron nutridos por el estilo de Bach.