En la misma noche que sucedió el ataque en Los Cantaritos, justo un par de horas y a metros de distancia, un grupo de ilustradores digitales inauguraron la exposición Mataría por unos tacos, con la que exploran el “culto” a este platillo mexicano, comparándolo con los rituales religiosos y las prácticas violentas presentes en la cultura de nuestro país; hoy, esa reflexión parece más que pertinente en el contexto queretano.
La colección artística se encuentra inspirada en la trama del cortometraje La Orden, el cual expone el dilema de un sicario que, hambriento de tacos, se enfrenta a la lamentable decisión de matar a un taquero, contradiciendo así su “código profesional”.
“Trata de una comedia negra”, explica Aldo Ter-veen, director del cortometraje, “expone esos paralelismos de lo que consideramos sagrado dentro de nuestra propia idiosincrasia y el cómo justificamos nuestras acciones a partir de nuestras creencias”.
El director utiliza la religión para establecer una analogía con la narcocultura, misma que ha estado presente dentro del imaginario colectivo de los mexicanos desde hace varios años; esta misma reflexión es la que se ve plasmada a través de las piezas de los artistas que participaron dentro de la muestra.
“La colección tiene tres ejes principales: lo religioso, los tacos y la violencia. Cada uno de los 11 participantes agarraron esos elementos para crear sus diseños. El ámbito religioso es el que más predomina, por ello se ve la presencia de la Virgen de Guadalupe en más de una de las piezas, aunque también el ámbito de la violencia fue uno que tocó muchísimo la parte creativa de los realizadores”, señaló el director.
En la exhibición participaron los artistas Armando Villavicencio, Amarilla, Benattom, David Zavala, Dr. Mutt, Emma Woao, Frida Aylin, Giselle Agassini Torres, Lalito Gráfico, Melissa Casillas y Mon Salgado.
Esta iniciativa tiene como finalidad recaudar fondos para la filmación del cortometraje. “Si todo sale bien, esperamos estar grabando entre marzo y abril, pero en realidad todo dependerá del financiamiento”, comentó durante la entrevista. Para cubrir el pago de los actores y los colaboradores, al igual que la renta de los espacios y del equipo requieren de 200 mil pesos; por ello, los involucrados propusieron la venta de arte, al igual que de merchandising como taco holders, stickers postales y llaveros.
Cada uno de los cuadros tiene un costo de mil 500 pesos y se pueden adquirir al visitar la Morada Cultural en la calle Juan Caballero y Osio #216, Colonia Jardines de Querétaro, las piezas estarán hasta finales de mes en exhibición dentro del recinto. La entrada es completamente gratuita; aunque cabe mencionar que a lo largo de noviembre, el espacio cuenta con diversas actividades, algunas con costo, que se pueden disfrutar en familia, con amigos y pareja. La cartelera se puede consultar desde su cuenta oficial de Instagram: @morada.cultural.
➡️ Únete al canal de Diario de Querétaro en WhatsApp para no perderte la información más importante
De igual manera, para quienes quieran seguir de cerca las novedades y otras actividades que realicen para el fondeo del cortometraje, se puede estar al pendiente a través de su cuenta de Instagram: @bongo_colectivo.