Los antiguos tianguis fueron instalados en lugares estratégicos para el abasto de los vecinos. El Mercado del Crucero fue trasladado en la década de los sesenta del siglo XX a la confluencia de las calles Invierno, San Roque, Juan Álvarez, Luis Moya, Jiménez y Riva Palacio, conocido entonces como mercado del "Tepe". Al ser demolido el Mercado Pedro Escobedo la fuente que se encontraba en la parte central fue trasladada al barrio del Tepetate. Posteriormente fue removida y sus restos guardados en el ex Colegio Real de Santa Rosa de Viterbo. (Algunas versiones aseguran que fue vendida a un particular como "escombro"). El mercado que operaba en ese lugar y calles adyacentes fue ubicado en un solar de las calles de Jiménez, J. Dolores Frías y Encanto. Se trataba de un espacio "Higiénico y moderno" con el nombre de Mercado Benito Juárez. Inaugurado en 1978 inicialmente con 206 locales, después fue ampliado dando cabida a otros 69. Con el paso del tiempo el populoso mercado fue el favorito de muchos queretanos y se desbordó en las calles del entorno. Muchas casas fueron adecuadas para bodegas, ventanas convertidas en puertas, zaguanes y cocheras en negocios de fin de semana, con giros mercantiles diversos; compostura de celulares, bazar, frutería, venta de productos de plástico, comida, refrescos y jugos., nieves y raspados, Las cajuelas de los carros en los jueves y domingos -que son los días señalados para el tianguis- se convierten en expendio de artículos como ropa, corbatas, accesorios.
Entre la algarabía y el bullicio, el paso del transporte público, la carga y descarga de mercancía en las calles aledañas; se encuentran comercios con giros como carnicerías, fruterías, abarrotes, ferreterías, ropa, zapatos, -alguna carbonería que persiste-, tortillerías y tortillas "hechas a mano". En los puestos del tianguis hay diversidad de productos, desde carnitas, chicharrón, barbacoa, pan, tunas, nopales, garambullos, chayotes, elotes, tamales, pulque, miel, aves, de diversas regiones; frutas de temporada. Hay plantas y cactáceas, artículos de artesanía popular y urbana, dulces a granel. Se puede conseguir desde un juego digital, hasta piezas de software, sofisticados aparatos de sonido, tablets, agendas electrónicas; el best seller de moda y hasta el Algebra de Baldor. Se vende ropa en paca, herramientas y electrodomésticos de segundo uso. ¡Escoja! ¿Qué le vendo? ¡Le doy buen precio! ¡Acérquese por mirar no se paga!, ¡Pásale güerita! ¡Todo a veinte varos!
Incendio. Después de una intensa lluvia el 10 de agosto de 2018 el tradicional inmueble que albergaba el Merado del Tepetate se incendió entre las 3:30 y 4:30 horas (al parecer por un corto circuito). El mercado tenía una capacidad para 275 locales, -entre otros que fueron adecuados-, el tianguis del exterior era el más extenso. Dividido en tres áreas; de utensilios, alimentos y de comida, zona de mariscos. En total, de acuerdo al registro oficial, fueron un total de 111 locales siniestrados con pérdidas parciales y totales de un promedio de 20 giros comerciales que van desde ropa, abarrotes, mercería, negocios de comida, fruterías, flores, artesanías y juguetes. La zona de ropa fue la más afectada.
Recuento de los daños. Algunos locatarios y vecinos aseguraron que hubo demora en el abasto de agua y otros manifestaron que no había extinguidores suficientes. La incertidumbre de los que tuvieron pérdidas totales contrastaba con los que decidieron vender fuera del local, algunos rentaron un espacio en el estacionamiento para realizar un tianguis improvisado. Entre patrullas, inspectores de protección civil, curiosos, periodistas y autoridades municipales transcurrieron las primeras semanas.
Nuevas instalaciones. El gobernador del estado entregó la obra el 30 de enero 2019, obra conjunta entre el gobierno del estado y municipal con un costo de aproximadamente 100 millones de pesos. La nueva instalación del mercado inició labores el 8 de marzo. La calle Jiménez fue rehabilitada y se anunció la construcción de un estacionamiento. En la actualidad cuenta con una planta baja y explanada de acceso cubierta 121 locales para giros como alimentos, vestimenta, bisutería y productos varios. Sanitarios, anden de carga y descarga de mercancía, contenedor de basura, medidores para CEA y CEF; mientras que en la planta alta se encuentran 53 locales de comida preparada, sanitarios y salón de usos múltiples. Se dio la noticia de que el mercado del Tepe tendría un mural donado por Santiago Carbonell; la idea plástica era representar una "Eva mexicana", se dijo que sería una "obra con sentido social y popular". Un mural desmontable pintado al oleo y que estaría en la entrada principal del mercado. El tamaño previsto era de tres metros de alto por nueve de ancho. En los días siguientes aparecieron grafitis en las inmediaciones del mercado del Tepetate que mostraban su desacuerdo con el proyecto.
Barrio Mágico. En el Programa propuesto por la Presidencia Municipal se tiene contemplado convertir en un "Barrio Mágico" al Tepetate, para ampliar la oferta turística en la ciudad de Querétaro, junto con otros lugares considerados en esa "ruta". En los últimos meses se han efectuado obras de en las calles de Invierno Luis Moya, Jiménez, San Roque y Encanto. Fue rehabilitado el drenaje y la infraestructura pluvial, renovado el alumbrado público y colocado equipamiento urbano. Artistas que viven y crean en la ciudad han intervenido con murales la vieja calle del Camaleón, para dejar un testimonio de la vida cotidiana y la memoria colectiva del barrio. Otros rostros del contexto, son la indigencia, la marginalidad, el alcoholismo y la drogadicción en las proximidades de la vía ferroviaria entre el puente que conecta Estío con Felipe Ángeles y otros sitios próximos.
Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Mayo de MMXXI.