Soy Miguel Ángel León, contador público y “fotógrafo ciego”, ya que tengo ceguera total desde hace más de 30 años, debido a una enfermedad hereditaria llamada retinosis pigmentaria.
Desde hace siete años me acerco a la fotografía a través de uno de los talleres impartidos por Artesano Buró Cultural A. C. A partir de ese entonces he participado en diversos espacios de formación fotográfica con destacados profesionales como: Marcela Taboada (Puebla), Sonia Soberats (Nueva York, Estados Unidos), Pedro Miranda (Oaxaca) y Luis Beltrán Leyva (Escuela Activa de Fotografía Querétaro), además me he acercado a la documentación audiovisual mediante el Colectivo Cine para Imaginar (Puebla), en donde elaboramos un documental acerca de la vida de los artesanos y su realidad socioeconómica.
Mis fotografías y ensayos fotográficos forman parte del fotolibro “El Hilo Negro” editado en 2015, que es un catálogo de análisis y fotografías creadas desde la ceguera. Además mi trabajo se ha expuesto en el Museo de la Ciudad, (Photofest 2013) en la galería Gerardo Proal, en el Centro de las Artes y en la Escuela Activa de Fotografía de Querétaro. He participado en exposiciones colectivas como La migración de la mirada, Mirada a la vista, Rayos de un sol negro, entre otras.
Como docente de Buró Cultural, he facilitado cursos y talleres en distintas entidades a lo largo y ancho del país en sedes de Veracruz, Zacatecas, Querétaro y Ciudad de México. En la Academia de San Carlos –mítica institución de instrucción artística en México, adscrita a la Universidad Autónoma de México–, impartí un taller sobre creación fotográfica desde la ceguera para estudiantes del diplomado “Repensar la violencia desde el arte y la cultura, siendo, probablemente, el primer profesor ciego de esa escuela de arte.
Un escaparate
El Festival Oxímoron es un escaparate y uno de los pocos foros que tenemos los artistas con discapacidad para poder dignificar nuestro trabajo. De forma personal, al colaborar en éste, surge la gran inquietud de confrontar y derribar los estigmas que la sociedad tiene de nosotros como personas y artistas con ceguera, al considerarnos como incapaces de crear imágenes, pero para esto, tuve que derribar mi propia barrera, cuestionarme bastantes cosas, ya que estamos muy imbuidos en un mundo descalificador e incrédulo de las personas con discapacidad, y no se diga en el caso de la fotografía, que al estar tan comercializada y desgastada en la actualidad, ha sido rígida con otras propuestas artísticas que cuestionan la fotografía desde la ceguera.