A través de la escritura, Miguel Ontiveros logró encontrar la puerta que daba consigo mismo. Cuando la abrió no solo descubrió un rostro desnudo, despojado de todo estereotipo y prejuicio; también conoció su vocación como guía y acompañante de otros jóvenes, en la búsqueda de su propio camino.
“Los hábitos son como trenes”, asegura el joven de 21 años, quien durante su visita a DIARIO DE QUERÉTARO, recuerda que cuando empezó a bocetar las líneas de su primer libro: “Es momento de cambiar”, pesaba cerca de 110 kilos. “Tenía una compulsión terrible por estar comiendo (…) y no me había dado cuenta que lo que realmente tenía era hambre emocional”, afirma el escritor, y expone que incentivar el desarrollo de la inteligencia emocional es uno de los principales objetivos de los coachs, quienes sin el afán de remplazar la atención psicológica, buscan acompañar todos los días a sus lectores a través del método socrático de la mayeútica.
“¿Qué es lo que me gusta hacer?, ¿Qué hago mejor que los demás? y ¿Qué es lo que el mundo necesita?, son tres preguntas fundamentales que, sumadas entre sí, ayudan al interlocutor a encontrar su propósito de vida”, afirma Miguel, cuyo segundo libro “Momento de cambiar”, lanzado al mercado este año, complementa su primera obra a través de una serie de herramientas, que permiten al lector desarrollar su potencial mental y emocional, a través de la construcción y transformación de hábitos negativos.
“`Momento de cambiar´ se caracteriza por no ser un libro convencional de autoayuda. Uno convencional te diría: `Acéptate y ámate como eres´, pero mi propuesta es que si, `acéptate y ámate como eres, pero constrúyete como quieres ser realmente: transforma todas las áreas de tu vida para lograrlo”, dice, convencido de que toda persona puede dar este giro de 360° y afectar positivamente a su entorno en el camino.
“En una de mis conferencias dije: `realmente no te hace falta nada, tú ya llegaste al mundo completo y tienes todo lo que se necesita para cambiar´, entonces un joven de entre la audiencia soltó una lágrima y fue ahí que nació este nuevo libro”, recuerda.