“Lo intentaste. Fracasaste. Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”, dice Samuel Beckett en su libro Rumbo a Peor, cuya idea fue usada por el actor y dramaturgo queretano, Ernesto Galán, como tesis central de “Cheilor mun”, inspirada también en su propia experiencia de vida.
La obra “nace de mi fracaso como persona. De mis fracasos familiares y de decisiones de vida; de mis fracasos amorosos y entre amigos. El fracaso se volvió una constante, y entonces tuve que decidir entre clavarme e irme pa´ bajo y seguir escarbando, o hacer algo”, comparte Galán horas después del estreno de esta obra, que tuvo como sede el Foro de Usos Múltiples, del Museo de la Ciudad.
El dramaturgo y actor de 30 años, cuenta que tras egresar de la Universidad Autónoma de Querétaro, como profesional de las Artes Escénicas, decidió crear un proyecto teatral con el que pudiera desentrañar al fracaso como un problema social.
“Investigué sobre el fracaso para este proyecto, y encontré que en México se trata de una situación cultural, y hasta cierto punto peligrosa, pues no se permite el fracaso. De ahí que, cuando no pudiste pagar una deuda, te suban al padrón de `los fracasados´, mejor conocido como buró de crédito, y entonces ya no puedes acceder a un préstamo, volviéndote un discapacitado social. El tema adquiere un grado de discriminación, sobre todo cuando fracasas a los cuarenta (como el personaje de la obra) y no cuentas con todo lo que socialmente se te pide para ser reconocido por el otro: coche, matrimonio, hijos, carrera profesional, trabajo estable; sino lo tienes, entonces no existes… porque la sociedad te pide que seas productivo dentro de este capitalismo, dentro de este neoliberalismo ”, reflexiona el también fundador de la compañía Miscelánea Teatro, a través de la cual, junto con Escénica Pulque y Peyote, trasladó al escenario la historia de un profesor cuarentón que al regresar a su primaria como director, revive sus sueños de infancia y adolescencia, descifrando en el camino las razones que explican su fracaso.
En el trascurso del montaje, el actor retoma a personajes del anime japonés como Sailor Moon, Gokú y Oliver, de los Súper Campeones, entre otros, con los que narra sus primeras soledades e ilusiones, que impactan y continúan como nostalgia en su vida adulta. “Cuando uno no puede ser, ni dejar de ser, hay que trabajar con lo que se tiene”, refiere Galán sobre el mensaje que subyace como mensaje dentro de esta obra.
Miscelánea Teatro
Como dramaturgo, pero sobre todo como actor, Ernesto creo en el 2016 Miscelánea Teatro; una compañía que empezó siendo universitaria, y que al graduarse, decidió inaugurarla oficialmente con el estreno del su obra unipersonal “Cheilor mun”.
El nombre es un tributo a la memoria de sus padres; un matrimonio queretano que desde su consolidación se sumó a la estadística de los mexicanos que emprenden su propio negocio.
“Yo crecí a través de los pequeños micro emprendedores de México, con tiendas; mis papás tenían misceláneas, y siguiendo su ejemplo, decidí crear la mía, pero de teatro”, dice entre risas Galán, quien para la producción y el montaje de esta obra, que pasó a papel en el transcurso de un año, fue beneficiado por el programa Apoyarte 2018.
Bajo la dirección de Uriel Bravo, este proyecto contó con la participación de Jesús Noyola, en la iluminación y fotografía; Ana Boytes, encargada de la asesoría corporal; Manuel Puente y Guillaume, a través de la musicalización y la asesoría musical; y de Mayra Pérez y Alejandro Cruz, una pareja de comerciantes queretanos, que decidieron sumarse a la puesta como patrocinadores. “Es una bocanada de aire que alguien de la iniciativa privada voltee a ver estos trabajos”, manifiesta Ernesto, seguido de Bravo, quien agradeció a los empresarios por su apoyo, ante la falta de incentivos económicos a la cultura en el país.
“Abrimos la posibilidad ante el poco financiamiento que se da a la cultura, y ante la cuarta transformación que nos va a obligar a trabajar… que a mí me pare bien ¿eh?, porque también hay huachicoleros del teatro, huachicoleros de la cultura y becarios exagerados; hagamos las cosas con lo que tenemos y busquemos opciones”, puntualizó.
