Mujeres se han unido para exigir vivir libres y sin miedo, y para ello el arte urbano toma la palabra o en este caso, los muros, donde se gritan consignas a través de imágenes y colores que repiten frases como: “Vivas nos queremos”, “ni una menos”, “todas somos una” y “unidas podemos”.
Organizaciones feministas como Feminismo para todas, Mujeres emergentes y Colectivo juntas, entre otros, han convocado a alzar la voz en sedes como el Jardín Corregidora del Centro Histórico, pero además de la evidente concentración y poder de convocatoria, diversas colonias muestran las exigencias a través de sus paredes.
Las primeras manifestaciones del movimiento feminista que llamaron la atención de la ciudadanía y los medios de comunicación surgieron en agosto pasado, cuando crearan destrozos, incendios y pintas en monumentos de la Ciudad de México, tales como el hemiciclo a Juárez y el Ángel de la Independencia, entre otros.
En Querétaro, los pronunciamientos han sido más pacíficos, no así las consignas que envuelven la impotencia por los homicidios, violaciones y abusos a los que las mujeres han sido sometidas y de los que se exige justicia.