Su cierre definitivo estuvo cerca tras el embate económico de la pandemia de Covid-19, sin embargo, luego de 20 años de abrir sus puertas en el estado, el Museo Casa de la Zacatecana celebra seguir aún en pie.
Ubicada en el Centro Histórico de Querétaro, sobre la calle Independencia no. 59, la casona llama la atención de chicos y grandes no solo por la enorme colección de objetos antiguos que exhibe, sino también por la misteriosa leyenda que sus muros resguardan.
Fue a principios de los años 90 cuando el abogado y apasionado coleccionista José Antonio Origel (1948-1998) adquirió el inmueble, adecuando sus 11 salas para la exhibición de su colección privada.
Más de mil piezas se exponen en este sitio desde su apertura el 12 de mayo del 2001, entre las que figuran obras pictóricas de importantes exponentes de la pintura novohispana en México como Miguel Cabrera y Antonio Vallejo, además de una gran colección de arte asiático que data del siglo 1400 d.C. y relojes antiguos europeos del siglo XVIII al XX.
A la par de las exhibiciones permanentes, los recorridos nocturnos por la historia de su antigua propietaria “La Zacatecana”, la organización de eventos musicales y la oferta de talleres, el museo lleva a cabo actividades de investigación, difusión, educación y conservación, en aras de enriquecer el patrimonio y el panorama cultural en el estado.
Museo más resiliente
Al igual que otros recintos culturales en la ciudad, este espacio ha tenido que adaptarse a la nueva normalidad y generar estrategias para seguir operando.
Antes de la contingencia sanitaria, el museo dependía por completo de su taquilla y recibía al mes un promedio de mil 500 visitantes de todo México y el mundo. Y aunque luego de su primer cierre en marzo del 2020 la afluencia no ha vuelto a ser la misma, la conservadora del espacio, Andrea Barrón asegura que desde su reapertura las visitas han aumentado hasta un 50% gracias a la diversificación de sus actividades y la recepción de apoyos estatales y federales.
“Buscamos diversificar las actividades del museo para encontrar otras vías de financiamiento. Fue un cambio radical pero por suerte seguimos aquí, después de un año que creíamos muy difícil de superar”, afirmó.
Muestra de ello, señala, es “Andábamos sin buscarnos”; un proyecto impulsado a través del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del FONCA, con el que han podido abrir las puertas a otros creadores como Julieta Granados, quien actualmente expone en la sede “Tramas y conjuros”. La idea, aclara, es que el arte antiguo y las nuevas propuestas, dialoguen en este mismo lugar.
Sobre la modalidad híbrida, Barrón asevera que llegó para quedarse. Y como ejemplo adelanta que actualmente ofrecen un recorrido virtual por sus instalaciones – completamente diferente al presencial– y han organizado un concurso digital por el Día Internacional de los Museos, al que los internautas podrán sumarse con fotografías que hayan tomado en alguna de sus visitas a la Casa de la Zacatecana.
El material será votado en redes sociales, y el ganador será acreedor a una canasta con productos oficiales de la tienda del museo.Para participar solo se deberá mandar el material al correo: vinculacionzacatecana@gmail.com, antes del 17 de mayo.
Además, anunció que en los próximos meses el recinto lanzará una serie de actividades para toda la familia, que van desde talleres gratuitos, conciertos, exposiciones y dinámicas, por lo que se invita al público a estar al pendiente de sus redes sociales.