Con más de tres siglos de historia en Querétaro, y 19 años como museo dedicado a la preservación y difusión del arte decorativo antiguo, así como de otras piezas que van desde la época virreinal hasta principios del siglo XX, la Casa de la Zacatecana ha sobrevivido a guerras y diversas crisis sociales, y hoy en medio de la contingencia sanitaria por el Covid-19, se enfrenta a una nueva dificultad: recaudar fondos para seguir sosteniendo su misión cultural.
Desde que abrió sus puertas al público y se consolidó como asociación civil, el museo ha mantenido su operatividad fundamentalmente de la taquilla, recibiendo al mes un promedio de mil 500 visitantes de todo México y el mundo.
De ahí que tras el cierre de sus puertas desde el 19 de marzo, y debido a la falta de apoyo gubernamental, el pasado 4 de mayo lanzaron la campaña digital #ElMuseoTeNecesita, para reunir la cantidad de 280 mil pesos, con lo cual, asegura la conservadora del espacio, Andrea Barrón, podrán hacer frente al impacto financiero por la pandemia, durante y después de la contingencia sanitaria.
De acuerdo con Barrón, cada mes gastan hasta 100 mil pesos en gastos de servicios básicos, impuestos, seguridad, nóminas de siete empleados directos más cinco indirectos, y el trabajo de mantenimiento (control de plagas, iluminación, temperatura y humedad) para preservar más de mil piezas antiguas, entre las que figuran obras pictóricas de importantes exponentes de la pintura novohispana en México como Miguel Cabrera y Antonio Vallejo, además de una gran colección de arte asiático que data desde el siglo 1400 d.C, y de relojes antiguos europeos del siglo XVIII al XX.
“Contamos con aproximadamente 43 relojes (de pared, de mesa, piso y péndulo), los cuales requieren de mucho mantenimiento. Aún con la contingencia tratamos de venir dos veces a la semana, porque hay que estarles dando cuerda, si no se terminan descomponiendo. Además, hay que revisar las salas, los niveles de temperatura y de humedad; supervisar que no se esté metiendo algún tipo de animalito y estar al pendiente de muchas cuestiones… los relojes, podríamos decir, son la parte más delicada de la colección”.
Entre otras cosas, se destina una importante cantidad al trabajo de investigación y restauración de esculturas, porcelanas y cristalería antigua, así como de arte decorativo y de obra de artistas queretanos.
La colección fue creada por José Antonio Origel Aguayo, abogado y apasionado coleccionista que decidió fundar el museo en este inmueble, cuyas 11 salas de exhibición son impregnadas por el misterio de leyenda de “La Zacatecana”, antigua dueña de este recinto.
Quienes busquen sumarse a la campaña #ElMuseoTeNecesita, que permanecerá vigente hasta el 4 de junio, podrán hacerlo en la plataforma https://donadora.org/campanas/el-museo-necesita, o a través de una aportación directa –deducible de impuestos–, a la cuenta bancaria del museo. Para más información puede verse la cuenta oficial de Facebook del Museo Casa de la Zacatecana.
Día Internacional de los Museos en el mundo virtual
A unos días de conmemorarse el Día Internacional de los Museos, una celebración impulsada cada 18 de mayo para sensibilizar al público sobre los desafíos que enfrentan estos recintos en todo el mundo, Barrón aseguró que La Casa de la Zacatecana y otros museos son importantes como puntos de encuentro entre el patrimonio cultural y la gente.
“Cada persona que viene a hacer su visita no nada más conoce la leyenda[de La Zacatecana], siempre se va sabiendo un poco más de arte e historia”, afirmó la conservadora, informando que por la contingencia sanitaria, decidieron trasladar su programa cultural a las redes, estrenando los episodios de #LaZacatecanaCuenta en su página de Facebook, donde también se ha publicado información actualizada sobre los trabajos de investigación y restauración en este espacio, bajo el hashtag #MientrasEstoPase.
Además, con la colaboración de la revista ASOMARTE se podrá realizar una visita virtual por sus 11 salas, donde podrán apreciar todo el acervo de este recinto, ubicado en el número 59 de la calle Independencia, en el Centro Histórico de Querétaro.