Por primera vez en su historia, el Museo de la Ciudad celebrará su aniversario a puerta cerrada y en la virtualidad. Ya era tradición que cada 14 de febrero una multitud de artistas y público se reunieran en sus galerías, patios y pasillos para celebrar la vida de este recinto que, desde su apertura en 1997, ha buscado promover y divulgar en Querétaro el arte contemporáneo.
Sin embargo, ante la suspensión de las actividades de los espacios culturales en el estado por la pandemia de Covid-19, el festejo se vivirá a distancia con la presentación de “Parasitage. Ruidos negros”; una muestra que resulta del programa de formación BBVA – Museo de Arte Carrillo Gil, en la que se reúne la obra de diez creadores mexicanos nacidos en los años 80.
La exposición se compone de obra plástica, video, arte sonoro e instalación de Anni Garza, Elsa-Louise Manceaux, Erik Tlaseca, Néstor Jiménez, Octavio Aguilar, Rolando Jacob, Tania Ximena, Ulises Matamoros, Víctor del (M) Oral y Yanieb Fabre.
Bajo la curaduría de Michel Blancsubé, “Parasitage. Ruidos negros” une las diferentes perspectivas de los creadores a través de una analogía entre la manera en que un parásito se introduce y se desarrolla dentro de otro sistema para vivir, y la relación que existe entre las sociedades actuales y la tecnología.
La inauguración se realizará el próximo domingo 14 de febrero, a las 19:00 horas, y se transmitirá en vivo a través de la página oficial de Facebook del museo y de la Secretaría de Cultura de Querétaro.
En espera de que el panorama sea más favorable, y que el público pueda apreciar las obras de manera directa, la vigencia de la exposición se mantendrá hasta agosto de este año.
Reinvención constante
“Probablemente se trata de la exposición más complicada que hemos montado en el museo. Y es paradójico porque pareciera que estamos montando una exposición para que no sea vista por nadie”, dice con humor el director del recinto, Gabriel Hörner.
Sin embargo, Hörner no pierde el optimismo ante los nuevos retos que plantea la pandemia a los espacios culturales, y asevera que es una buena oportunidad para reinventarse y generar formas alternas de aproximación con el público.
En el caso de esta exposición, comparte que invitaron a un grupo de estudiantes del Tecnológico de Monterrey a diseñar estrategias digitales para que el público pueda sumergirse en una nueva experiencia estética desde casa.
Más allá de replicar las salas del museo en la virtualidad, explica que alentaron a los universitarios a pensar en nuevos canales de interacción que no emulen la antigua normalidad.
“Como todo el mundo, enfrentamos una situación que nunca antes habíamos experimentado y que nos llevó a reinventarnos de muchas maneras y a cobrar conciencia de las posibilidades infinitas de la oferta virtual, que por supuesto nunca va a reemplazar la presencial. Porque una obra de arte se puede recrear, se puede representar, pero si no está hecha para esos medios (los digitales) no será la mejor manera de apreciarla (...) Con la mediación virtual de esta exposición, queremos evitar lo que siempre se hace: la simulación virtual del espacio físico para que parezca que están caminando por la sala de exhibición, porque nunca será igual, más bien hay que generar experiencias únicas a través de estos medios”, detalla.
Por eso señala que a los universitarios encargados de este desarrollo se les brindó toda la libertad, para que en conjunto con el curador, los artistas imaginen otros modos de comunicar y mediar sus piezas.
“Vamos a hacer que trabajen de manera individual con cada autor (...), para que creen, imaginen e implementen herramientas de interacción con el público. Y algo que nos interesa mucho también (…) es promover una participación creativa del público, en apego a las tendencias del arte contemporáneo que buscan que su participación en la obra de arte sea cada vez menos pasiva”.
Finalmente deseó que en un futuro, cuando la crisis sanitaria haya pasado, el museo continúe siendo un espacio híbrido, para que los territorios que se alcanzaron a través de las redes sigan ocupados, generando así oferta presencial y virtual.