La pirámide del faraón Zoser ubicada en Saqqara, al sur de El Cairo, con 4 mil 700 años de antigüedad y considerada la más vieja aún en pie en Egipto, reabrió este jueves al público tras varios años de trabajos de restauración, constató un periodista de la AFP.
"Reabrimos hoy la pirámide más antigua aún en pie en Egipto, tras su restauración", señaló en esta jornada durante una ceremonia al pie del famoso monumento escalonado, el ministro de Antigüedades y Turismo Jaled el Enany.
También se trata del "primer edificio por completo construido en piedra en el mundo", según afirmó el ministro.
El proyecto de restauración de este monumento comenzó en 2006, pero fue interrumpido "por razones de seguridad" en momentos de la revuelta popular de 2011. Las obras se reanudaron en 2013, según Ayman Gamal Edin, responsable del proyecto en el ministerio de Antigüedades.
El monto total de los trabajos de restauración fue de 104 millones de libras egipcias, o sea, unos seis millones de euros, según el gobierno egipcio.
Ubicada a unos 20 km al sur de El Cairo, la pirámide domina una vasta necrópolis en la región de Menfis, que fuera la primera capital egipcia.
De unos 60 metros de altura distribuidos en seis pisos, el monumento fue construido alrededor del año 2.700 a.C. por el célebre arquitecto Imhotep, encima de una cavidad de 28 metros de profundidad que alberga una tumba en granito rosa.
"Trabajos polémicos"
"Los primeros en interesarse por preservar la pirámide fueron los jerarcas de la 26ª dinastía", durante los siglos VII y VI a.C., señaló a la AFP Gamal Edin, en tanto mostraba a los primeros visitantes las milenarias vigas de madera que sostienen en algunas partes el techo del enorme edificio.
Los trabajos se volvieron perentorios luego de que un terremoto dañara de manera considerable el interior de la pirámide, en 1992.
En 2014, estalló una polémica cuando medios de comunicación egipcios informaran que la pirámide de Zoser había sido dañada por las obras de restauración.
Algunas oenegés egipcias criticaron entonces los trabajos, considerando que alterarían el aspecto original del monumento. Después que la UNESCO criticara también los trabajos en 2015, fueron continuados siguiendo sus normas, hasta que en 2018 la organización manifestó su beneplácito.
Los sitios arqueológicos son fundamentales para el turismo en Egipto, lo que le permite al país competir con otros destinos en todo el mundo. En este contexto, El Enany, ministro de Antigüedades desde 2016, fue designado también al frente de la cartera de Turismo en diciembre pasado.