[…] Nadie nunca podrá rehacer / los momentos que han zozobrado. / El tacto de los días sobre las cosas, / la corriente feroz en la superficie / en donde el polvo dice: / <nada más yo / estoy aquí para siempre
José Emilio Pacheco
Naufragio de la memoria. La avenida Ezequiel Montes, tramo entre avenida Francisco I. Madero (antigua 2ª de S.an Felipe) y Miguel Hidalgo (Antigua Calle de la RL Fábrica) hoy día lugar de intenso tráfico y modificaciones sustanciales. Se llamaba en otros tiempos la Calzada de Belén. En ese sitio se encontraba la plaza de San Fernando, después llamada Plazuela de la Real Fábrica de Cigarros.[1] Trazada en el último tercio del siglo XIX.
El 24 de diciembre de 1808, con motivo de la Jura a Fernando VII, los vecinos de la ciudad de Querétaro se despertaron con un repique general acompañado de salvas de artillería, las torres de los templos y balcones de las casas adornadas de damascos. En plazuela de la real fábrica de tabaco”, donde […] "se dispuso otro tablado pequeño, muy gracioso y lucidamente pintado; tenía dos sonetos alusivos a la renta que lo había elegido y la siguiente inscripción: Ferdinando VII / Justitia. Fide. Amore. / Suis fidisimi servi / Queretarir regem salutantes / Monumentum hoc”[2]El tablado estuvo a cargo de la República de Indios. Un desfile siguió la ruta donde se encontraban los tablados, en los cuales se dispusieron música y guardias.
Barrio de Belén y sus historias. El llamado barrio de Belén (o de la Fábrica), estuvo ubicado sobre la calzada del mismo nombre y sus ramales hacia el poniente; posiblemente surgió en el periodo finisecular del siglo XVII. Hacia 1740, fue construida una fuente o caja de agua, donde estaba colocada la imagen de San Antonio, tallada en cantera. (Trasladada al complejo franciscano, hoy Jardín Zenea, en 1745 “para veneración pública”).[3] La construcción de la Real Fábrica de Tabacos en 1779 generó cambios sustanciales en el urbanismo, el tejido social y la economía regional. En la calle de la Fábrica (tramo de Leona Vicario y Ezequiel Montes, nació el 22 de marzo de 1781 Epigmenio González Flores, precursor de la independencia nacional.[4] El 27 de junio de 1821, Agustín de Iturbide se hospedó en la “casa de la fábrica o estanco de tabaco”[5] y desde ese punto organizó la toma de la plaza concretada en Las Capitulaciones. En la plazuela de San Fernando, estuvo funcionando un tianguis por algún tiempo, desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX. El Programa, presentado por la Comisión para las solemnidades del día 15 y 16 de Setiembre [sic] de 1870 preveía entre otras cosas para la noche del 15: Lectura del Acta de la Independencia, Discurso Cívico; y en la Plaza de Belén música de cuerda, cuatro a las seis de la tarde. Desde donde se soltaron globos aerostáticos con alusiones a la Independencia. En el viernes de Dolores, los “tabaqueros”, colocaban un altar “bonito y elegante” en la plazuela[6] y alrededor de la fuente se despachaba el agua fresca que cambiaba cada año, ya fuera de sangría, de horchata o Jamaica.
Coso taurino y uso del espacio. En el año de 1865, el predio fue adquirido por el señor Silvestre Méndez quien en 1870, mandó levantar en “la primera casa de la calle que hace esquina con” [la] amplia plazoleta de la Fábrica”.[7] La Plaza de Toros Occidente, cuya entrada estaba situada en la calle de San Fernando (hoy Avenida del 57), tenía doce gradas y sus correspondientes divisiones de sol y sombra, más una sección que denominaban “la gloria”. La plaza dio cabida a comediantes, cirqueros y maromeros hasta principios de 1911, cuando fue vendida a una compañía inglesa; la cual instaló la Bonetera. De acuerdo a la crónica de aquellos tiempos, el “capitán” Lino Zamora, tuvo tardes de triunfo en esa plaza, en la que también llegó a torear Ponciano Díaz. Años más tarde la plaza se dividió en predios que fueron ocupados para casas de particulares y en vecindades, entre las que se encontraba la vecindad de “aguas limpias” ubicada en la Calzada de Belén, hoy de Ezequiel Montes # 29). Parte de esa área es en la actualidad un estacionamiento público con acceso en la Avenida del 57, donde todavía se pueden apreciar las huellas de las graderías. En la sesión ordinaria del viernes 6 de octubre de 1882. El C. Santamaría, quien tenía bajo su inspección el cuartel nº. 5, expuso que en la Calzada de Belén existía “un montón de escombro y tierra”, debido a que no estaban empedradas las calles del rumbo muchas son “hoyosas”, solicitando que “al menos se manden emparejar”.[8] Algunos informes del Ejecutivo refieren las “mejoras” en la Calzada. A principios del siglo XX, el señor Trinidad Rivera Olvera, sostuvo un asilo para ancianos que tenía su entrada por la avenida Hidalgo. Años después las instalaciones del asilo fueron adecuadas para La Cruz Roja; hasta que por los años ochenta del siglo pasado, fue instalado el Archivo Histórico Municipal y la Biblioteca Pública, con un espacio destinado a oficinas del INEA. En 2004 el Archivo Histórico del Municipio se trasladó al Centro Cívico Municipal.
Plaza desaparecida. La plaza de San Fernando o de la Fábrica, fue desmontada en la segunda mitad del siglo XX, cuando fue abierta y ampliada la Calzada en dirección sur y norte. Aunque muchos viejos queretanos siguieron llamando a la avenida como “La Calzada”. El mercado “Hidalgo” fue construido en un predio perteneciente a la Junta Vergara y sustituyó al mercadillo que se hacía en la Calzada. Por las décadas cincuenta y sesenta del siglo XX los camiones que hacían la ruta hacia Santa Rosa y al Pueblito, tenían su paradero en la Calzada Belén, Las mujeres indígenas que venían de Santa María Magdalena, Carrillo y Tlacote, acomodaban su fragante mercancía en pilas sobre una manta. De ahí partían para vender tortillas de puerta en puerta o perfumadas hierbas y “recaudos” de legumbres. La ciudad se ha estructurando al paso de los siglos en espacios funcionales, como respuesta a sus actividades políticas, sociales y económicas.Cada generación le ha ido concibiendo, adecuando, estructurando en virtud de su propia mentalidad, conformación social y necesidades.[9]
Bibliografia
Moreno Pérez, Edgardo. Querétaro en trazos, huellas y fragmentos. Querétaro. LIBRARIUS. 2014., PP. 225-228.
Anónimo. Acuerdos Curiosos […] “LOS FIDELÍSIMOS SIERVOS QUERETANOS/DEDICAN ESTE MONUMENTO A SU REY/FERNANDO VII/A QUIEN SALUDAN, /CON TODA JUSTICIA, FE Y AMOR.
Anaya Larios, José Rodolfo. “Traslado de una imagen milagrosa de cantera, de San Antonio de Padua [...]”, en Ensayos Iconográficos e Históricos de Querétaro. AHQ / UAQ. Querétaro 2006.
Agraz García de Alba, Gabriel. Epigmenio González Flores, Patriota y Mártir Insurgente. Sría. de Cultura del Gobierno de Jalisco. México.2007
Argomaniz, José Xavier. Diario de Querétaro. 1807-1826. Ediciones Culturales del Gobierno del Estado de Querétaro. Querétaro 1979.
Frías F. Valentín. Las Calles de Querétaro. 2ª edición. GEQ. Querétaro., 1984., pp. 133-135.
Díaz, Celestino. Guía del Viajero en Querétaro. (Prólogo de Jaime Vega Martínez). AHQ-GEQ. 2ª edición. 1998. Querétaro,
AHMQ. Actas de Cabildo. Sesión Ordinaria del viernes 6 de octubre de 1882., f. 256 v. f. 257r.
Moreno Pérez, Edgardo. "Paisajes de la memoria. Plazas desaparecidas - Ciudad de Querétaro" . Querétaro. En: El Heraldo de Navidad -2009., pp. 68-72.
Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Junio de MMXVIII.
[1] Moreno Pérez, Edgardo. Querétaro en trazos, huellas y fragmentos. Querétaro. LIBRARIUS. 2014., PP. 225-228.
[2] Anónimo. Acuerdos Curiosos […] “LOS FIDELÍSIMOS SIERVOS QUERETANOS/DEDICAN ESTE MONUMENTO A SU REY/FERNANDO VII/A QUIEN SALUDAN, /CON TODA JUSTICIA, FE Y AMOR.
[3] Anaya Larios, José Rodolfo. “Traslado de una imagen milagrosa de cantera, de San Antonio de Padua [...]”, en Ensayos Iconográficos e Históricos de Querétaro. AHQ / UAQ. Querétaro 2006.
[4] Agraz García de Alba, Gabriel. Epigmenio González Flores, Patriota y Mártir Insurgente. Sría. de Cultura del Gobierno de Jalisco. México.2007
[5] Argomaniz, José Xavier. Diario de Querétaro. 1807-1826. Ediciones Culturales del Gobierno del Estado de Querétaro. Querétaro 1979.
[6] Frías F. Valentín. Las Calles de Querétaro. 2ª edición. GEQ. Querétaro., 1984., pp. 133-135.
[7]
Díaz, Celestino. Guía del Viajero en Querétaro. (Prólogo de Jaime Vega Martínez). AHQ-GEQ. 2ª edición. 1998. Querétaro,
[8] AHMQ. Actas de Cabildo. Sesión Ordinaria del viernes 6 de octubre de 1882., f. 256 v. f. 257r.
[9]
Moreno Pérez, Edgardo. "Paisajes de la memoria. Plazas desaparecidas - Ciudad de Querétaro" . Querétaro. En: El Heraldo de Navidad -2009., pp. 68-72.