Ensamblaje
Los hispanos y sus aliados realizaron actos de posesión en el pueblo de Tlachco, colocando una cruz, como señal de límite en el cerro del Sangremal. En ese espacio atendiendo a la versión legendaria de la Relación, atribuida a Nicolás de San Luis Montañez. Se llevaron a cabo las mediciones para la capilla donde se colocó la “Santísima Cruz”, teniendo el solar “cincuenta brazadas por lado”.[1] Se levantó una ermita y una casa de recolección; más tarde en 1683 el Colegio de Propaganda Fide ocupará el sitio. A ese lugar arribaron diversas procesiones de penitentes y cófrades en la Semana Mayor y en otras festividades litúrgicas y patronales. Una vez denunciada la conspiración, el corregidor Miguel Domínguez fue puesto preso con otros infidentes en septiembre de 1810en las celdas del convento. El 30 de octubre de 1810, por la Carrera del Acueducto y la de Carretas,[2] los insurgentes establecieron una escaramuza entre la plaza y el atrio; los atacantes al ser rechazados, se resguardaron al oriente del convento de La Cruz.[3] El 2 de febrero de 1817 arribó Domingo Luaces a Querétaro, en compañía del mariscal Pascual Liñán e instaló el cuartel en el Convento de los seráficos; pasando revista de los efectivos en la plaza de la Cruz. Una vez firmadas las Capitulaciones, el día 28 de junio de 1821 los realistas salieron con sus banderas desplegadas. Quedando la plaza en poder del Ejército Trigarante al mando de Agustín de Iturbide, quien haría su entrada triunfal a la ciudad de México el 27 de septiembre de 1821.
Punto de partida y encuentro
El 17 de diciembre de 1860, el general José Ma. Arteaga organizó a 1600 efectivos para defender los postulados reformistas. El 10 de enero de 1862 en el Campo de la Cruz, formaron filas un escuadrón de lanceros y dos batallones. El General Arteaga con una bandera en la diestra pasó revista; después del juramento arengó a “los hijos de Querétaro” prometiéndoles conducirlos a la victoria o la muerte con honor. La mayoría no regresó a su tierra natal después de la batalla del 5 de mayo en las cumbres de Acultzingo. El 17 de diciembre de 1863, arribaron los franceses al mando del general Douay tomando el convento de la Cruz como cuartel, artillando la Plaza de la Cruz. El 19 de febrero de 1867 Maximiliano entra a la ciudad de Querétaro. El 13 de marzo instala el cuartel general en el convento crucífero. El 14 de marzo se establece una batalla en el camposanto y huerta del convento. Max y su estado mayor se resguardan en la plaza. Durante el Sitio los vecinos estaban expuestos a la metralla y daño colateral. Algunos fueron sorprendidos en sus camas o en su quehaceres. Otros en camino al cuartel o en la Plaza de la Cruz. El archiduque subía a la azotea del convento de La Cruz para observar las batallas. En la plaza Maximiliano entregó medallas y ascensos. El 15 de mayo de 1867, entraron los republicanos a la plaza. Maximiliano se dirigió al poniente, hasta llegar al Cerro de las Campanas donde rindió su espada. El austriaco fue trasladado al Convento de la Cruz donde será su primera prisión. En la Plaza de la Cruz se arremolinaban los curiosos para ver al Güero o tocarlo...
Plaza de la Cruz a Plaza Juárez; Jardín V. Carranza
El proyecto de Patria del grupo liberal triunfante; aspiraba a construir una Nación independiente. Creando sus nuevos íconos. Es así que por Decreto, el 5 de noviembre de 1872, se dispuso que la Plaza de la Cruz y al enorme terreno en ruinas que fuera el atrio - cementerio conventual.[4]se llamara: “Plaza Benito Juárez”.[5]
Por uno de los costados de la Plaza de la Cruz estaba trazado el Camino Real. Al finalizar el siglo XIX, por el lado norte pasaba el tranvía de mulitas rumbo a La Cañada. El 5 de marzo de 1902, comenzó la construcción de un mercado en la plazuela de La Cruz. Este consistía en cuatro hileras de pequeños locales alrededor de la fuente. En el antiguo atrio - cementerio; donde estuviera la Plaza Juárez; desde el templo hasta la Caja de Agua, se construyó en 1923 un jardín, al que se le denominó oficialmente Jardín Venustiano Carranza.
Re significación: Los espacios que transitamos de manera cotidiana, tienen sus historias, sus voces, tradiciones y leyendas que se han ido construyendo a través de las generaciones. Es el caso de la Plaza de la Cruz, llamada también “Campo de la Fundación” o "Campo de la Cruz". Ahora Plaza de los Fundadores y Jardín de la Cruz. El entorno ha sido acondicionados para comercio y otros servicios, desplazando paulatinamente las casas habitación. Las nuevas disposiciones sobre el comercio informal han originado que a los antiguos dueños de la tierra se vean reducidos a un rincón de la plaza. Sitio donde se desarrollan expresiones de fe y lúdicas. La promoción del turismo cultural ha incrementado el flujo de visitantes a todas horas. Lugar donde acuden las diversas Mesas de Danza, para cumplir con sus obligaciones; marcando su espacio ceremonial y ritual a los cuatro rumbos y de esta manera reactualizar el encuentro con los ancestros. Anualmente es traída la Virgen de El Pueblito, Madre - Tierra y Sustentadora. El 25 de julio de 1981 con motivo de la celebración del 450 aniversario de la fundación de la ciudad se inauguró la Plaza de los Fundadores, instalando las esculturas de los personajes que la memoria colonizada considera como tales. En 1984 se modificó el Jardín de La Cruz y la vieja plazuela agregando las esculturas de fray Margil de Jesús y la de Junípero Serra. En 2014 nuevamente fue intervenido el espacio que conformaran el Jardín V. Carranza y la Plazuela de la Cruz.
Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Junio de MMXVIII.