El punto de cruz, una de las técnicas de bordado más antiguas y que es característica de las artesanas en El Pueblito actualmente está en desuso, es por eso que Manuela Villanueva Guerrero se dedica a difundir a las nuevas generaciones, sus conocimientos sobre el tema en "La Casa de las Artesanías" para preservar esta tradición.
Originaria de El Pueblito, es una de las pocas personas que sigue realizando este tipo de bordado que se volvió característico de la entidad, ya que era el que acostumbraban las mujeres para adornar su vestimenta diaria y que actualmente se encuentra en desuso, lo cual ha propiciado que ya no dediquen tiempo a esta laboriosa actividad.
“Manuelita”, como es conocida entre los habitantes, aprendió desde los trece años a bordar, y ahora da clases en “La Casa de las Artesanías”, frente al Santuario de la Virgen de El Pueblito, donde todos los días se presenta para seguir enseñando a sus alumnas esta técnica que dice “ya no muchas quieren hacer”.
“Yo me acuerdo cuando era chiquilla, veía que las viejitas hacían sus ‘naguitas’ de punto de cruz, para usar abajo de su falda de concha, (la falda normal), y la señora que me enseñó ya estaba muy viejita, se llamaba Matilde, me dijo que me iba a enseñar a hacer todo eso para que ya los hiciera yo”, recuerda.
Este bordado se utilizaba como adorno para ropa, servilletas para las tortillas de las fiestas, y como una forma de mostrar su destreza con la complejidad de los diseños que se hacían sin un patrón o una guía para realizarlos; sin embargo, en la actualidad debido a lo laborioso de su realización, pocas personas son quienes siguen desarrollando esta actividad, ya que aseguran no muchas personas quieren pagar lo justo por ese trabajo artesanal
Doña Manuela hace algunos años también comenzó a realizar muñecas con el traje tradicional de El Pueblito con el bordado de punto de cruz, de la cual dice no poder hacer muchas, ya que es un trabajo artesanal que requiere mucho tiempo por la complejidad de los bordados que se hacen a una escala mucho menor de lo habitual, y al dedicarse únicamente ella a la producción de estas, solo las hace sobre pedido o para algunos concursos de muñecas.