Practicar la compasión y el amor bondadoso es uno de lospropósitos fundamentales de nuestra vida para alcanzar lafelicidad, así lo dijo Gueshe, Lobsang Tsultrim, maestro tibetanode la India que estuvo en la cabina de abc radio en el programa“Acá entre nos”.
Explicó que vivimos en un mundo donde cuentan más lasposesiones materiales que el desarrollo espiritual, lo que noscontamina en un espejismo que nos lleva a construir una vida cuyoúnico fin es tener riquezas para alcanzar una supuestafelicidad.
“La gente cree que la felicidad es la ropa de marca, una grancasa, un auto de lujo, comida elegante: No es nada de eso, lomaterial no es la felicidad; soy un monje tibetano, no tengo casapropia, estoy en paz, no hay miedo, estrés o ansiedad, no hayapegos. La felicidad está en tu interior, hay que buscarla dejandode lado lo demás."
La felicidad, dijo, no es algo que venga hecho, es algo queconstruyes con tus acciones, con la compasión y el desapego.
Explicó que la compasión es uno de los principios del budismo,pero también es una de las reglas más difíciles de aplicar. Sercompasivo es intentar eliminar el sufrimiento, implicacomprensión, aceptación y cambio. Por tanto, uno de los secretosde la felicidad radica precisamente en desarrollar una actitudcompasiva, tanto hacia los demás como hacia nosotros mismos.
"La compasión la necesitamos todos, se habla mucho de ella perono entienden el gran significado que tiene; la compasión viene delinterés común, no del interés personal. En la compasiónentendemos el sufrimiento del otro, su causa."
Destacó que gran parte del sufrimiento es provocado por elapego a cosas o personas, un apego que nos lleva a pensar que sinesa posesión no seremos felices, de ahí la importancia deentender que los apegos no traen la felicidad sino problemas y queel amor al enemigo es un amor bondadoso.
"La discriminación es el primer obstáculo para el amorbondadoso, por eso separamos, él es mi amigo y el otro no; todossomos iguales, no debemos discriminar. Podemos tener diferentecolor de piel, diferente lenguaje o religión, pero todos somosiguales."
Nuestras mayores satisfacciones provienen de las relacionesinterpersonales, nuestros mayores sufrimientos también. Por eso,para alcanzar la felicidad, es imprescindible replantearse lasrelaciones. Se trata de que cada persona cultive su propiafelicidad y solo entonces, una vez que ha madurado, sea capaz deamar al otro por lo que es, no porque suple sus carenciasemocionales.
En la actualidad, cuando la gente anda todo el tiempo acelerada,resulta difícil encontrar un momento para meditar o para orar,pero primero hay que empezar: "Hay que hacer la tarea, el DalaiLama se levanta a las 2:30 de la mañana para hacer susmeditaciones, sus prácticas, yo comienzo a las 4:30 de la mañana.Paso a paso, todo lo aprendemos poco a poco." Explicó.
También dijo que hay muchas emociones negativas que debemos dedejar de lado, tales como el enojo, los celos, el deseo, laignorancia, y la falsa percepción.
"El enojo es algo difícil, el enojado sólo genera problemas ensu entorno. Los dioses nos dan las enseñanzas pero ellos no nosquitarán ese enojo, nosotros debemos hacerlo con los antídotoscomo la paciencia, la paz, en eso debemos enfocarnos."
Finamente comentó que la paz que todos necesitamos en nuestravida, en nuestro corazón, en nuestro entorno, no caerá del cielo,sin embargo, entre mayor sea el nivel de calma de nuestra mente,mayor será la capacidad para disfrutar de una vida feliz.
"Deben empezar con ustedes mismos, la meditación nos ayuda aliberarnos, y a ser responsables de nuestros problemas."