En el año de 1969 por iniciativa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), nació, aunque sin una identidad definida, el grupo de danza popular mexicana Pueblo y Fiesta. Seis años después de su concepción, la agrupación buscaría su independencia para consolidarse como un proyecto 100 por ciento originario de la localidad de Hércules.
Pese la falta de un nombre que lo distinguiera, la iniciativa se originó con la misma misión que la define en el presente: “Rescatar, Conservar y Difundir la Danza Popular Mexicana”. A 55 años desde aquel comienzo, los integrantes de Pueblo y Fiesta decidieron realizar un libro en el que pudieran plasmar su búsqueda de identidad, principalmente desde el campo del diseño gráfico, y los aportes que han realizado en el mundo de la danza.
“Con motivo del 50 aniversario se iba a presentar un libro que contiene información sobre la música, la escenografía y las técnicas de baile que se han implementado en Pueblo y Fiesta, pero en su momento por cuestiones de tiempo no pudo salir, pero ahora tenemos la intención de publicarlo porque nos interesa poder dejar un documento oficial con la historia del grupo”, expresó José Elías Sánchez Sánchez, diseñador gráfico de profesión e integrante perteneciente a la comisión de escenografía de Pueblo y Fiesta, en entrevista con Diario de Querétaro.
El proyecto editorial sigue en proceso de revisión; sin embargo, el diseñador gráfico compartió con este medio impreso una mirada exclusiva a su contenido. “Además de mi formación en el Diseño Gráfico, soy historiador y por este gusto personal fue que me dediqué a acumular mucha información referente al grupo. Cuando hablamos de la danza, cada agrupación o instructor que se desarrolla en esta disciplina va creando sus propias técnicas para distinguirse entre las academias, y este grupo no es la excepción. Desde Pueblo y Fiesta desarrollamos nuestra propia técnica de baile, misma que yo traté de dejar en bocetos para que funcionaran como una guía visual para quienes ingresaran al grupo y que no les fuera tan difícil aprender los movimientos”, explicó.
Sus bocetos explican paso por paso las posturas del zapateado que un bailarín debe adoptar a la hora de interpretar una coreografía de danza popular mexicana; inclusive se ve reflejada la postura que desarrollaron para que sus bailarines no sufran lesiones, que es conocida por ellos como la postura cero; esta posición enfatiza que los bailarines bajen ligeramente la cadera para evitar colocar todo su peso en sus rodillas o tobillos. De igual manera, esta guía está planteada principalmente para el público autodidacta y amateur dentro del rubro de la danza.
Elías llegó a Pueblo y Fiesta aproximadamente hace 43 años por insistencia de un primo y en su caso, no fue el baile lo que lo sedujo a permanecer en el grupo; sino que fue la comisión de escenografía. “No me gustaba el baile, no sentía que era para mi. De hecho, a mi esposa la conocí aquí, a ella le tocó enseñarme a bailar porque yo tenía dos pies izquierdos. Y ay no, recuerdo que a ella le había dado coraje que la pusieran a enseñarme porque nomás no daba una”, comentó con una sonrisa, “al final, sí aprendí a bailar, pero me tomó muchísimo tiempo. Recuerdo que en mi primer día, me di por vencido en el ensayo y al salir a tomar un aire fue que me encontré a unas chicas que estaban tratando de hacer las hojas de una palmera para una escenografía. Y como soy alguien curioso, les pregunté qué material usarían y me dijeron que manta, a lo que yo les sugerí utilizar papel crepé y alambres para la estructura, porque así sería mucho más ligero y fácil de manejar. Lo mismo con una estructura que trataban de hacer, les sugerí cambiar de material por uno mucho más ligero y que pudiera ser más viable para lo que trataban de hacer. Por mis sugerencias, las chicas me dijeron si podía ayudarles y acepté, al final como soy diseñador gráfico, este tipo de temas me gustaban mucho y agarraban más mi atención que el baile mismo”, puntualizó.
Su participación activa dentro de la comisión de escenografía de Pueblo y Fiesta duró 15 años ininterrumpidos, a los que Elías describe como los mejores años de su vida y que fueron muy importantes para que él pudiera consolidar lo que había aprendido dentro de su carrera de diseño.
Además de las escenografías, el diseñador fue el responsable de la identidad gráfica del grupo, llegando a ser el autor de más de 22 logotipos que distinguían a Pueblo y Fiesta en los diferentes congresos y eventos que asistieron a lo largo y ancho de la república.
Desde el ámbito del diseño, Elías señaló que una característica principal que debían reflejar las ilustraciones era el movimiento; ya que se trataba de un proyecto de danza tradicional. “El movimiento y un danzante conchero es lo clave para identificar a un grupo de baile folclórico en Querétaro, son los dos elementos que personalmente considero que deben incorporar el logotipo. Claro que por cada evento especial que realizamos, fuimos adicionando otros elementos culturales que empataban con la naturaleza de la temática. En el tiempo que estuve trabajando de forma activa con el grupo, fui responsable de 22 logotipos, lo que me hace sentirme muy orgulloso de haber influido, de alguna manera, en la historia de Pueblo y Fiesta”, finalizó.
Por la identidad gráfica de la agrupación se han reflejado elementos muy representativos del estado como los Arcos de Querétaro y el apóstol Santiago, hasta otros más abstractos como un triángulo para referir a los tres valores que definen al proyecto. Estas evoluciones también se han visto reflejadas dentro del libro que realizaron por el 50 aniversario, mismo que esperan publicar próximamente.
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Este 30 de noviembre la agrupación realizará su gala de aniversario en el Teatro de la Ciudad. La cita es a las 17:30 horas y los boletos cuestan 100 pesos. Las entradas se pueden adquirir directamente en taquilla el día de la presentación o a través de los números: 442 264 1899 y 442 285 1464.
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