En las últimas décadas, Querétaro se ha convertido en un referente nacional e internacional por su agenda cultural, sus festivales y su apuesta artística. Y aunque la pandemia de Covid-19 ha cambiado un poco este panorama, poco a poco se ha ido construyendo una nueva normalidad, donde el sector artístico va resurgiendo más fuerte que nunca y con la vocación artística a flor de piel.
Es el caso de Alejandra Barrientos y Héctor Larios, mejor conocidos en el gremio como el dueto “Dulcemelos”. Ambos son educadores musicales, intérpretes, pedagogos, investigadores y gestores culturales que, de la mano de la Universidad Autónoma de Querétaro, ahora se encuentran promoviendo la doceava edición del Festival Internacional ¡Que viva el Salterio!.
Año con año, el dueto integra en su programación la participación de destacadas personalidades de talla internacional; desde músicos, investigadores, directores y compositores, cuyo común denominador es el salterio, su historia y trascendencia cultural.
En entrevista con Suplemento Barroco, Héctor Larios destaca que esta nueva edición contará con investigadores provenientes de Austria, Alemania, España, Suiza, Francia, Bélgica, Estados Unidos y México, quienes se han dedicado a estudiar la importancia del salterio para la vida del ser humano desde distintas perspectivas, al tratarse de un instrumento con gran historia que se remonta a más de cuatro mil años antes de Cristo.
El festival de salterio es un encuentro cultural que, además de ofrecer un convite musical, suma actividades que fomentan la formación y el intercambio artístico, generando un espacio de conjunción entre lo lúdico y lo pedagógico, con el entretenimiento.
Un festival no es solo un espectáculo, es una fiesta “con un objeto de origen (…) en el caso de éste festival, se hace énfasis en la educación, en el crecimiento y en el desarrollo cultural de Querétaro, el cual, creo que nos ha dado la oportunidad desde 1999– que se hizo el primer festival de salterio–, de ver cómo en el estado ha crecido el interés [sobre este instrumento de cuerda pulsada]. Cada vez hay más agrupaciones y músicos que se dedican a tocar el salterio y esto habla de la tradición musical existente y que no debemos perder, de ahí la importancia de continuar con él”, indica Larios.
En la premisa tanto del festival, como de sus iniciativas, pondera la educación y la formación artística-musical como elementos medulares, apostando porque sean medios inclusivos en la formación integral de los seres humanos no sólo para generar artistas, sino personas conscientes, sensibles y transformadoras.
Al respecto, Barrientos agrega que su labor como promotores culturales es transmitir conocimientos, dando oportunidad para que tanto niños, como jóvenes, adultos y adultos mayores, tengan un acercamiento al mundo del arte, abriéndoles un panorama que les permita disfrutar de la oferta cultural.
Como gestores culturales y educadores “hay que ser muy cuidadosos, porque si nosotros no tenemos una visión clara de para qué sirve la educación, para qué sirve un festival o un espectáculo, podemos gastar millones de pesos solo en entreteniendo sin generar nada; ofreciendo sólo un momento bonito y momentáneo. Todo ello depende de quiénes organizamos; de la educación, cultura y cosmovisión de quienes gestionamos”.
Historia entre cuerdas
A diferencia de otras ediciones, este año se sumarán al programa educadores musicales e investigadores que han destacado por sus indagaciones históricas sobre el salterio .
“Este festival estará integrado por educadores musicales; en su mayoría no son concertistas, pero utilizan el salterio como herramienta para transmitir conocimiento, y lo más interesante es que muchos de ellos han logrado tales niveles [de ejecución], que tocan con orquestas, graban discos y son especialistas, lo que les da autoridad para poder dar lugar a un buen festival de salterio”.
Entre los participantes destaca la especialista en salterio histórico y docente en el Mozarteum (escuela superior de música en Austria), y Heidi Wallisch, quien es investigadora en salterio italiano del siglo XVI y ha pasado gran parte de su vida en monasterios, conventos y bibliotecas buscando música y todos los vestigios que pueda encontrar de este instrumento.
Desde España participará Luthier Carlos Paniagua, quién estudió y trabajó en la Universidad Complutense y ahora, tras un largo trabajo de investigación y a través de la iconografía y documentación histórica, se convirtió en el único que construye los cinco modelos de salterios que fueron utilizados del siglo XII al XVI en este país.
Destacará también la presencia del docente francés Uibo Marti Ilmar, quien ha centrado sus investigaciones en la música medieval, así como de Birgit Stolzensburg, de la Universidad Richard Strauss y de la casa de ópera en Múnich, Alemania. Además de intérprete, ella ha sido elegida por la Sony Classical Music y por Deutsche Grammophon, para grabar la música histórica del salterio.
La tecnología como aliada
“Las situaciones que van surgiendo en la vida nos van fortaleciendo y reeducando como sociedad y como seres humanos, y esta pandemia ha traído nuevas experiencias para la educación y la cultura. Tenemos que irlas apropiando, entendiendo, comprendiendo y ocuparlas al máximo”, destaca Larios en relación a las nuevas modalidades tecnológicas para continuar promoviendo su oferta cultural.
Trabajar bajo estos nuevos estándares, dice, ha representado un reto que ha derivado en la oportunidad de continuar haciendo proyectos culturales. Con el apoyo técnico de Eivar Mendoza, Emmanuel Larios Barrientos y Javier Adalid Schmidt han logrado concretar edición, producción, software y mezclas para el festival.
Será a través del canal de Youtube del festival, donde se transmitirán cerca de 30 actividades –que estarán disponible en alemán, inglés y español–, por lo que invitan al público a suscribirse.
“Para nosotros, éstas son herramientas didácticas que permitirán que la gente se acerque al festival (…) Estas plataformas llegaron para quedarse y son un medio para llegar a más audiencias; mientras en concierto podemos tener 200 personas, en línea podríamos llegar a miles, por lo que, como instituciones culturales debemos prevenirnos y contar con la tecnología para la nueva normalidad”, apunta el dueto.
Cultura para todos
Uno de los principios centrales de “Dulcemelos” ha sido desarrollar proyectos y programas dirigidos a niños y niñas: “Para nosotros es muy importante procurar para la niñez queretana, una visión distinta a lo que ofrecen los medios comerciales; de otra manera no se puede tener una audiencia joven que guste y disfrute de la cultura y el arte sino ha sido algo de lo que se hayan alimentado”, indica Barrientos.
A través del programa “Niños y canicas saltarinas”, dedicado especialmente a la educación musical, en Radio Universidad ofrecen un espacio que contribuye al desarrollo del gusto musical de las y los niños y ahora, en el marco del festival, harán el lanzamiento de “El salterio y la bicicleta”.
Para los adultos mayores, han impulsado el Coro Municipal de Adultos Mayores “Gracias a la vida”, a fin de hacerlos partícipes de la escena.
Ambos sectores formarán parte del festival, a través de intervenciones tanto del coro como de las orquestas típicas y presentación de “El salterio y la bicicleta” que se transmitirá por Radio UAQ, así como simultáneamente por Facebook y YouTube.
El estreno contará con imágenes e ilustraciones de Guillermo Prestegui y de Sofía, una joven salterista de siete años, quien además es autora de todas las pinturas de la historieta histórica que se presentará durante dicho lanzamiento.
Estreno mundial
Su trabajo, a partir de los festivales e intercambios culturales, ha hecho eco nacional e internacional, de tal suerte que compositores e investigadores han buscado participar en el encuentro para el estreno de obras nuevas escritas ex profeso para los festivales de salterio o incluso inéditas que han sido encontradas sin ser interpretadas por siglos.
“A nosotros se nos hace muy importante la promoción de la música nueva porque es la forma en cómo se mantiene una literatura musical vigente y es parte de la creación artística. Como dueto y a través de los festivales, llevamos más de 60 obras interpretadas de diferentes compositores (…) Es importante que un festival promueva la creación, así como la promoción, la difusión y educación, que son para nosotros, las cuatro vertientes de este festival”.
En esta edición, se hará el estreno mundial de la obra “Entre silencios, la tierra”, de Eduardo Soto Millán, en la que el compositor hace alusión a la pandemia y muestra cómo a través del silencio y de los sonidos habla la Tierra.
Para más información sobre el programa, consultar la página oficial www.dulcemelos.org.