A cien años de su natalicio, la pintora Rosario Sánchez de Lozada ( 1919- 1997) fue homenajeada en la galería municipal que porta su nombre desde el 2002. Para recordarla, fueron expuestas algunas de sus pinturas, así como “Noches de luna”; una colección en miniatura de su hija, Isabel Lozada, realizada a través de la técnica del ensamble y reciclaje de piezas y “cosas encontradas”.
En la sala, junto a una breve biografía sobre Rosario, se colocó el retrato de una mujer de cuello alargado y cabellera corta que, sentada sobre un vestido amarillo, yace tranquila en un patio surrealista. Se trata de “Dora Mendívil en un pasaje de Remedios Varo”, una pintura realizada por la autora en 1980, cuya modelo también asistió a esta inauguración.
Además de Mendívil quien la rememoró por su generosidad y por ser gran amante de los libros, amigos y admiradores de la artista la recordaron junto a Isabel, quien aunque desde la creación de la galería buscó exponer en sus salas, después de casi dos décadas por fin presentó su primera exhibición en este recinto.
“La galería tiene casi 20 años. Cada vez que había una directora me asomaba y extendía la solicitud, pero nunca hubo oportunidad de exponer; nadie me daba chance bajo el argumento de que mi obra era de pequeño formato (...) Y ahora que mi mamá cumplió 100 años, y con Aura Moreno que es pintora [y actual directora de la Galería Municipal] –nos hacía falta una artista al frente–, pude exponer mi ópera prima”, expresó la Isabel.
Para el homenaje, la artista platicó a DIARIO DE QUERÉTARO que se aproximó a las personas más cercanas a la pintora, para solicitar en calidad de préstamo algunas de sus piezas, “hay mucha obra de mi mamá, es un mundanal”, pero aseguró que no toda la gente está dispuesta a facilitarlas para su exposición.
Al respecto, recordó que en el Museo Regional de Querétaro todavía se encuentra en bodega uno de los cuadros más emblemáticos de la pintora. Se trata del retrato de “La Corregidora”, en el que a diferencia de otras representaciones, aparece “guapa, enérgica y en una postura que refleja muy bien el carácter de la mujer que encendió la chispa de la guerra por la independencia”, escribió sobre esta pieza en BARROCO (el 15 de agosto de 2010), la periodista Margarita Ladrón de Guevara.
Pese a que ha solicitado que vuelva a ser exhibida, afirma que ya “no la reciben”, y el catálogo sobre su obra con los retratos de figuras como la pianista Esperanza Cabrera, el poeta Efraín Huerta y del grabador Abelardo Ávila, así como de una infinidad de queretanos del siglo XX “nadie lo quiso apoyar, que porque era muy extenso y salía caro (...) Mandé la solicitud a Municipio y la olvidaron”, lamentó.
Para honrar su memoria, aseguró que se podría empezar por colocar su nombre en la fachada de la galería, “así como lo han hecho con Rosalío Solano en la Cineteca, a memoria de quien incluso han colocado un busto; o como la estatua de Cervantes en el Museo de la Ciudad (...) Por favor luchemos porque pongan su nombre”.