En el marco de su 28 aniversario, el Museo de Arte de Querétaropresenta la exposición titulada “Rostros y tradiciones deMéxico”, muestra integrada por pinturas y dibujos pertenecientesa la colección privada del Grupo SURA que representa conmagnificencia la cultura mexicana.
“Rostros y tradiciones de México” es un recorrido por lostipos humanos, las costumbres y las tradiciones mexicanas que hancontribuido a forjar la identidad nacional.
Esta exposición se divide en cinco momentoshistórico–artísticos representativos de la plástica mexicana,desde el despertar del nacionalismo, con la pintura costumbristadel siglo XIX y la consolidación de la plástica revolucionaria enla década de 1920, hasta las obras de aquellos artistas que hanllevado la mexicanidad a la máxima expresión del artemoderno.
El despertar nacional
El arte académico del siglo XIX representó a la patriamediante alegorías de carácter religioso, político y cultural.En contraste, el costumbrismo en la obra de autores como AgustínArrieta contribuyó al despertar nacionalista con sus bodegones enapariencia sencillos, pero donde conviven el jarro de barro, laolla de cobre y el canasto de mimbre con la porcelana y el cristalcortado a manera de una de naturaleza muerta mestiza.
Por su parte, Ernesto Icaza desarrolló un género de pinturapopular que se prolongaría al siglo XX: la charrería. Icazaademás de pintor, era charro, y conocía al detalle cada una delas suertes de esta disciplina, plasmándolas con gran fidelidad yemoción en su obra.
En la pintura de José Remigio Ramos encontramos otra importantetradición mexicana. Observamos una pelea de gallos improvisadaentre apostadores, galleros y curiosos, además de un personajeataviado a la usanza citadina y que pareciera encontrarse un pocofuera de lugar.
Hacia una nación moderna
A principio del siglo XIX, la Academia de San Carlos aúnsustentaba ideológicamente la consolidación del nacionalismoemanado del proyecto político liberal y la restauración de laRepública (1867).
Como artista de su tiempo, Alberto Fuster era un pintor de gustoacadémico, que trataba figuras religiosas y míticas comometáforas de una sociedad porfirista a punto de ser brutalmentetransformada por la Revolución de 1910.
En 1911, la obsolescencia de los métodos de enseñanza de laAcademia provocaría la huelga estudiantil. En 1913, el pintorAlfredo Ramos Martínez ocupó la dirección y fundó las Escuelasal Aire Libre como estrategia de modernidad artística, germen dela plástica nacionalista. La pintora Rosario Cabrera, cuya obraestá aquí representada, dirigió dos de las Escuelas entre 1928 y1930.
Mención aparte merece Saturnino Herrán, quien fuera precursordel nacionalismo moderno al interpretar el México popular ytípico, el México legendario, prehispánico y criollo. En susobras se observan dioses - indígenas con cuerpos apolíneos queproyectan una sensualidad de la cual carecían los modelosclásicos académicos.
La utopía nacional
En 1921 José Vasconcelos asumió el cargo de secretario de larecién instaurada Secretaría de Educación Pública. Vasconcelospostulaba la importancia de producir símbolos y mitos, de imaginarun pasado heroico y hacer hablar el espíritu de la nación através de la cultura. De este planteamiento surgieron las heroicasmisiones culturales y la utopía del movimiento muralista.
La visión de Diego Rivera sobre los temas nacionalistas fueposiblemente la más eficaz y la que más seguidores tuvo. Lasobras que aquí observamos están entre los trabajos por encargo,que realizaba sin traicionar sus convicciones plásticas.
Roberto Montenegro compartió con Rivera el incursionar en muyvariados estilos bajo la influencia de las vanguardias europeas,además de formar parte de la llamada Escuela Mexicana dePintura.
José Clemente Orozco por su parte, denuncia la injusticiasocial y la guerra, llevando su crítica hasta plasmar personajesgrotescamente caricaturescos. David Alfaro Siqueiros coincide conOrozco en afirmar que, cuando el patetismo de la realidadtrasciende toda medida, no queda más respuesta que la ferocidad dela sátira.
El norteamericano Pablo O'Higgins también asimiló la tendencianacionalista dominante. Su pintura de la vida popular y campesinamexicana utiliza colores brillantes, considerados entonces comoprivativamente mexicanos.
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