En Querétaro así como en otras partes de la República Mexicana, el Sábado Santo se acostumbraba que niños y adultos salieran a la calle a lanzarse cubetas de agua, muy pocos sabían el significado y más bien lo hacían por mera diversión. Su origen surge en la Edad Media, cuando la iglesia católica ordenaba guardar luto absoluto durante la Semana Santa por lo que ninguno de sus fieles podía bañarse desde el Domingo de Ramos y este periodo concluía precisamente el día sábado, donde la gente se aventaba baldes de agua en señal de purificación. Hoy esa práctica está prohibida y muchos ya no la siguen pues en algunos estados practicarla es motivo de arresto o multa, además de ser conscientes con la escasez de agua que ya se tiene a nivel nacional.
QUEMA DE JUDAS
Pero otra de las tradiciones que aún se conservan es la quema de Judas, el traidor que vendió a su maestro por 30 monedas y luego arrepentido se colgó para quitarse la vida.
Esta tradición surgió en México hace cientos de años, en la época de la Colonia, con la intención de evangelizar a los indígenas. El acto representa el triunfo del bien sobre el mal, por eso la figura comúnmente era un diablo, aunque ya también es común encontrar figuras de políticos, artistas o personajes populares indeseables. Entre los que aún más se buscan es el muñeco del expresidente Carlos Salinas de Gortari, aunque a decir de Lorena Parra, quien se dedica a vender figuras de cartón en el Centro Histórico de Querétaro, este año la más pedida fue la de Karla Panini, pues las mujeres no le perdonan la traición que le hizo a su amiga Karla Luna (qepd).
LITURGIA DEL FUEGO NUEVO
Este es uno de los ritos del Triduo Pascual más importantes. Los creyentes se congregan en la iglesia la cual está oscura y solo hay una gran hoguera y comienza a celebrarse la Vigilia Pascual.
El sacerdote ingresa con un cirio encendido al templo, de acuerdo a la página oficial de Catholic.net, el Sábado Santo es un día de oración junto a la tumba, esperando la resurrección. Es día de reflexión y silencio, la preparación para la celebración de la Vigilia Pascual.
La festividad tiene tres partes importantes que terminan con la Liturgia Eucarística: Celebración del Fuego Nuevo, Liturgia de la Palabra y Liturgia Bautismal.