Fue en la década de los 80 y principios de los 90 cuando las telenovelas mexicanas se robaron los corazones de miles de espectadores en el mundo, logrando gran aprobación en el extranjero y catapultando a actrices como Verónica Castro por su participación en Los ricos también lloran (1979).
Otro de los hits internacionales fue Corazón salvaje (1993), estelarizada por Eduardo Palomo, Edith González, Ana Colchero y Ariel López Padilla, dicha telenovela tuvo un gran éxito en el extranjero, al igual que Cuna de Lobos (1986), protagonizada por María Rubio, quien encarnó a la malvada Catalina Creel, y que fue traducida a 25 idiomas.
Por producciones como estas, las telenovelas mexicanas alcanzaron reconocimiento internacional, posicionando a nuestro país como uno de los más prolíficos en cuanto a estos contenidos. Sin embargo, recientemente se vive en México un fenómeno a la inversa, pues las series turcas se han abierto paso al cautivar a miles de fanáticos mexicanos, y ante esto surge la pregunta, ¿Por qué en un país con una importante cultura telenovelesca están triunfando las novelas turcas?
Esposa Virgen y Tierra Amarga (por sus traducciones en español), son dos series turcas que se transmiten actualmente en televisión abierta a través de Imagen Televisión.
En Esposa Joven (2013) se cuenta la historia de una niña de 13 años cuyo padre miente acerca de su edad para casarla con un adinerado hombre de la comunidad. Sin embargo, la joven encuentra aliados que la ayudan a salir de esa situación y continuar con el futuro brillante que le espera debido a su notable inteligencia.
Mientras que Tierra Amarga (2018) cuenta la historia de amor entre Züleyha y Yılmaz quienes se involucran en un asesinato, por lo que se ven obligados a escapar de Estambul para refugiarse en una tierra desconocida en la que pasan por diferentes adversidades, y para ocultar su pasado tormentoso, ambos enamorados fingen ser hermanos.
Sobre el fenómeno de las series turcas en México, Álvaro Cueva, crítico de televisión y columnista de Milenio, refirió en uno de sus artículos.
“Las telenovelas turcas son baratas, porque recuperan en muy poco tiempo lo que se paga por ellas y porque resuelven la mayoría de las más grandes broncas de las parrillas de programación. Por si esto no fuera suficiente, hay mucha belleza en sus hombres y en sus mujeres, y eso las vuelve particularmente atractivas para efectos de rating. Mire, para no hacerle el cuento largo, las telenovelas turcas son hoy como eran las telenovelas mexicanas de antes”.
También señaló la importancia que tiene el amor en estas producciones, algo que es ya muy difícil de ver en los contenidos mexicanos, donde dice, abunda la violencia por el narcotráfico.
“Mientras que el mundo apuesta por producciones cada vez más blancas para nutrir a la televisión abierta, ¿qué estamos haciendo los mexicanos? Telenovelas con narcotraficantes, asesinos, violadores, desnudos, corrupción política, muerte, sangre, sexo, explosiones y muchas otras cosas peores. Excluyendo dos o tres títulos, vamos exactamente hacia el lado contrario. Se nos acabó el amor. ¿A dónde se fueron aquellos romances legendarios que hicieron famoso a México en los cinco continentes como Los ricos también lloran, Tú o nadie, Carrusel, Corazón salvaje y Marimar? ¿Sabe dónde? A países como Turquía. Es un tanto penoso que nosotros, que fuimos los campeones de la telenovela, ahora dependemos de otras naciones para surtir de telenovelas a nuestro propio pueblo”.
Gabriel Höner, director del Museo de la Ciudad de Querétaro y coordinador de contenidos de la Cineteca Rosalío Solano, también considera que el boom de las series turcas en México se debe, en gran medida, a la añoranza de sociedades que ya no existen, por ejemplo aquellas lideradas por sultanes. Aunque también vislumbra un auge en las producciones que abordan el tema de la realeza británica, que ya han comenzado a ponerse de moda.
“Las series turcas explotan el interés por estas sociedades que fueron imperios como el caso de Turquía y toda la decadencia de este imperio es muy llamativa, hay unas que están situadas en tiempos contemporáneos pero otras están situadas en tiempos en los que los sultanes tenían el control de esa parte de Europa, las guerras y demás; también las que se han extendido mucho son las series sobre la realeza europea o británica, por ejemplo ya hay dos series sobre Sissi Emperatriz, despertar el sentimiento en la gente de que hay cierto estilo de vida que se perdió, aunque en realidad nunca existió, porque si te pones a examinar el contenido son cosas muy irreales. Pero es eso, crean una nostalgia sobre tiempos mejores, situaciones en las que los sentimientos importaban y la gente vivía de acuerdo a sus sentimientos, toda esa fantasía del amor romántico.”
Hörner también hace referencia al impacto que en su momento tuvieron las telenovelas mexicanas en países como Rusia, y señala que actualmente una serie como las turcas que se transmiten en nuestro país, ya no son únicamente dirigidas a las amas de casa, pues la hora y la forma de consumir dichas series o novelas, también cambió.
“Ya ha pasado antes con el éxito de un producto televisivo que se hace para un país y que resulta un exitazo en otros países, las telenovelas mexicanas tuvieron una época de oro en la Unión Soviética, amigos mexicanos iban a Rusia y la pregunta más frecuente era: ¿Conoces a Verónica Castro?, porque resulta que Los ricos también lloran era el gran hit en la televisión rusa, también el consumo audiovisual ya no es tanto de películas, es más bien de series, porque ahora se tiene la impresión de que la serie es de más prestigio que la telenovela.
“Las novelas mexicanas antes tenía una hora en la que las amas de casa se sentaban a ver la televisión, ahora eso también cambió, las series turcas tienen públicos de todas las edades, aunque a modo de chiste digo que son una estrategia para convertir a nuestras mamás al islam”, dice entre risas.
Dichas producciones turcas, como Esposa Joven y Tierra Amarga no solo están disponibles en la televisión abierta, también abundan estas producciones en plataformas de streaming como Netflix, que incluye en su catálogo series como Como vuela el cuervo, Cruce, Mi otra yo, entre otras.