¿Cómo se puede motivar a las personas a la literatura sin necesariamente recurrir a los libros?, ese fue el planteamiento inicial que motivó a Clemente Guerra Ugalde, conocido como Clavio Batay, y a Galilea Alsacia Moya Ortega a crear el proyecto ¡Se Asoman! con el que recurren a la gráfica para atraer a nuevos lectores desde el espacio público.
Esta iniciativa surgió en el 2022 gracias a una convocatoria de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro (Secult) en la que se buscaba rescatar proyectos innovadores para el fomento de la lectura. “ Usualmente los proyectos que se presentan tienden a ser talleres de escritura, círculos de lectura, entre otros derivados. Lo que nosotros veíamos era un fallo en la lógica, porque al impulsar ese tipo de actividades es como si solo predicáramos para quienes ya se encuentran convenidos en el poder de la lectura; por lo que, si lo que queremos era atraer nuevos lectores, lo que tenemos que hacer es ir por ellos a las calles”, explicó Clavio Batay, director general de ¡Se Asoman!, en entrevista con Diario de Querétaro.
Lo particular de esta iniciativa es que utiliza la gráfica como una herramienta de enganche para atraer a las personas, por lo que antes de introducirlos a la narrativa, lo primero que define su encuentro es una imagen de hasta 200 metros cuadrados. “Lo que nosotros proponemos es una propuesta visual que sea impactante y que llame la atención de los transeúntes; es decir, que las piezas les cause tal curiosidad que terminen escaneando el código QR, y que este mismo los redirija al audiocuento para conocer la historia del personaje”, explicó el director.
Su decisión de optar por la gráfica para fomentar la lectura derivó de la conclusión de que las personas “le tienen miedo, no a la lectura, sino al formato de los libros”: “nos sigue gustando la narrativa, nos sigue gustando el chisme, simplemente podemos darnos cuenta de ello al ver las cifras que tienen los podcasts, por ejemplo. Y no es que los libros sean malos, el problema es que pueden llegar a ser incompatibles con nuestro actual estilo de vida, que es rápido e inmediato, y los libros requieren una atención plena, que lamentablemente las personas ya no están en la disposición de dar”, añadió Batay.
La primera etapa de su proyecto culminó en el 2023 con la instalación de tres piezas al interior del Centro Educativo y Cultural del Estado de Querétaro Manuel Gómez Morin (CECEQ): una al exterior de la Biblioteca Francisco Cervantes, otra en las escaleras que suben a las oficinas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) Querétaro y la última en la entrada de la Librería del Fondo de Cultura Económica (FCE) Educal.
Para darle continuidad a la iniciativa, los impulsores han estado generando enlaces con espacios culturales de diferentes estados del país, para poder generar una mancuerna con artistas de gráfica de las entidades que visitan y también para poder dejar un poco de Querétaro en aquellos lugares.
“Tenemos la intención de realizar un total de 12 a 20 piezas y la publicación de un libro con las fotografías de las intervenciones y los audiocuentos que se fueron creando”, comentó Galilea Alsacia Moya Ortega, directora de Imagen, durante su intervención. “Cada pieza es resultado de un taller gratuito que impartimos que tiene como duración de un mes. A lo largo de este tiempo, vamos enseñando al público sobre el trabajo de la gráfica, grabado y más. A la par, Clavio va construyendo los cuentos, así que tanto la pieza como el audiocuento se van creando a la par. Siempre buscamos representar a un animal que culturalmente simboliza el espacio en el que estamos, al igual de plasmar las experiencias que permean durante el taller; por ejemplo, en el cuento Calores y Estertores usamos la imagen de un Chan, y hablamos un poco del cuidado del agua”, añadió Galilea.
Hasta el momento, su iniciativa los ha llevado a San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, donde la pieza que crearon junto a los participantes consistió en unos monos aulladores con máscaras para representar el tema de la migración.
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Para ellos no es necesario que cada uno de los elementos de la pieza esté a la vista para que pueda ser comprendida por los espectadores. “Una imagen puede sugerirse, puede solo asomarse, por ejemplo si un monstruo solo enseña una mano, las personas pueden imaginarse el resto del cuerpo, algo así es lo que buscamos generar con este proyecto. Que los murales jueguen con elementos reales, por ejemplo que las libélulas asimilen que salen de la tierra o que el tlacuache asegura las puertas, el Chán que sale de las tuberías, etcétera”, finalizó el director.
Los audiocuentos que han generado se pueden escuchar en su sitio oficial: https://seasoman.mx/. Y se pueden conocer las novedades del proyecto y próximos talleres a través de su cuenta de Instagram: @se_asoman.