En un esfuerzo común de ocho compositores residentes en la ciudad, la recién creada Sociedad de Compositores de Querétaro busca generar movimiento en la música de concierto.
Francisco Núñez Montes, compositor y director artístico del Centro de Creación Musical (CENCREM), Félix Huerta catedrático de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Laura Chávez-Blanco catedrática del Conservatorio de Música J. Guadalupe Velázquez y el director musical Daniel de la Vega son algunos de los integrantes de esta sociedad.
Daniel de la Vega, quien es también un precursor de la composición de la música contemporánea en Querétaro explicó que a través de esta sociedad buscarán apertura hacia la música contemporánea “pondremos en la mesa algunas propuestas para que el público elija y haya apertura”, dijo el músico que también obtuvo una beca del Programa Artist in Residence en Austria.
¿En qué consiste la Sociedad de Compositores de Querétaro?
La idea es que la sociedad pueda influir significativamente en los compositores, no en manera estética, sino en la otra moneda, algo más político. Desde luego se necesita de la política para que el arte pueda tener repercusión en la sociedad.
No ha habido un esfuerzo de este tamaño en Querétaro, no es que no haya escuelas, o algo que ver en lo que hacen las personas en lo individual, me refiero a que no ha habido un esfuerzo en colectivo por parte de las personas que hacemos música para poder proyectar nuestro trabajo de otra manera, que tenga un registro y rinda tributos en la sociedad.
¿Quiénes integran esta sociedad?
Hasta el momento somos pocos, realmente no somos tantos los compositores que residimos en Querétaro. Ya hay jóvenes compositores que también se nos están sumando. No somos una comunidad grande, pero sí tenemos una presencia que puede gestar un movimiento interesante para la cultura del estado.
Estamos tratando de vincularnos con las instituciones de educación musical en el estado como la UAQ, el Conservatorio, el CENCREM y todas las que se puedan sumar, la importancia es la unidad y sumar. Sé que la frase es cliché por los políticos, pero en verdad queremos unir esfuerzos y desde luego vincularlos con las instituciones y centros de cultura. Pero también vincular la iniciativa privada que está un tanto desarticulada del arte y la cultura, desde luego tiene una importancia y relevancia tratar de realizar esfuerzos para sumarlos en el interés cultural y artístico.
Ahora que fue presentado Ludwig Carrasco como nuevo director de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ), anunció su interés por promover la música contemporánea de compositores nacionales y desde luego locales, ¿Dentro de sus intereses estará buscar esta vinculación?
Sí, desde luego. Sería muy importante podernos acercar porque creo que siempre puede haber un gran trabajo de colaboración. Las personas que integran la sociedad tienen trabajos orquestales muy interesantes, hay obras que no han visto la luz y regularmente las circunstancias que imperan para el estreno de una obra, son políticas.
Buscaremos tener esta relación para poder tratar llegar a un acuerdo y vincular y sumar estos esfuerzos para sumar en pro de la cultura musical y que se le dé otro enfoque a la música contemporánea.
Hay un estigma y creo que hay que empezar actividades de promoción y educación para que la gente pueda asistir con total libertad a escuchar estas composiciones que hacemos día a día.
¿Es difícil acercar al público a la musica contemporánea?
No creo, hay público. La primera forma dependerá del gusto, sin ánimos de ser malinchista, mientras en México no se formalice la educación musical en las escuelas o no haya una visión como profesión, es difícil que haya un público basto que pueda seguir la música de concierto, pero hay personas interesadas en el quehacer artístico. No creo que sea difícil acercar al público.
Una obra de arte sin el espectador no puede estar completa, es el tipo de políticas a las que me refería en un principio.
No creo que sea complejo acercar a las personas, yo creo que hay que respetar al público, tanto como el público respeta al artista. Es una comunión pacifica, pero sobre todo, trabajar con veracidad. Creo que a veces, en los aspectos que tienen que ver con el arte contemporáneo, muchas personas se sienten defraudadas o que les han tomado el pelo por muchas cuestiones que tiene que ver más con charlatanería que con cuestiones artísticas. Pero bueno, hay muchísimas expresiones y técnicas, corrientes estéticas y creo que nosotros pondremos en la mesa algunas de ellas para que el público pueda elegir al de su preferencia y sobre todo tal vez muestre una apertura hacia la música nueva.
No me parece una labor titánica siempre y cuando sea con el ánimo de abrirse a y darse a entender a todas las personas que van a los conciertos.
Como sociedad ¿cuáles son las actividades que han realizado o que tienen planeadas para lograr sus objetivos?
Hemos arrancado con un ciclo continuo de conferencias, que esperemos sea durante todo el año y por muchos años. Han sido especializadas hacia los temas de creación musical, pero está abierto a todo público.
Vienen conciertos y alianzas con solistas importantes como el dueto Dulcemelos, como los pianistas y concertistas que están aquí o los mismos maestros que ya residen aquí.