/ domingo 16 de julio de 2023

Swing abre pista en Querétaro desde hace seis años

Impulsores de este baile en la ciudad, celebrerarán su aniversario con una programación especial  del 28 al 30 de julio, en el que habrá mucho lindy hop

El emblemático baile de los años 30 cumplirá seis años de tradición en nuestra capital queretana. Con motivo de este acontecimiento, la comunidad de Swing Querétaro realizará un fin de semana de celebración con fiestas, pre-copeo y mucho, pero mucho lindy hop.

Swing se le denomina al grupo de bailes que nacen de la música de jazz durante las décadas de los 20 y 40 en los Estados Unidos. Los tipos de bailes más populares son el lindy hop, el balboa, el collegiate shag y el charlestón. La gran mayoría de éstos bailes tienen sus orígenes en las comunidades afroamericanas en el barrio de Harlem, en Nueva York.

La celebración arrancará el viernes 28 de julio con una fiesta estilo “speakeasy”; es decir, simulando los establecimientos que tenían una fachada “normal” pero que a su interior vendían de manera ilegal bebidas alcohólicas durante la llamada Ley seca– periodo en el que fue abolida de manera radical la venta de todo tipo bebidas alcohólicas– en Estados Unidos. La ambientación estará a cargo de la agrupación queretana Kiss My Jazz y se recomienda el uso de un atuendo vintage para seguir la temática.

El evento se realizará en una ubicación secreta, por lo que al momento de adquirir tu boleto, que tiene un costo de 90 pesos por persona, y de mandar tu comprobante de pago, se te hará llegar la ubicación mediante un mensaje de WhatsApp. No se permite el acceso con alimentos ni bebidas. El evento iniciará a las 18:30 horas y terminará a las 23:30 horas.

El sábado contará con dos eventos, una convivencia que durará de las 14:00 horas hasta las 17:00 horas en el Bar Petras ubicado en la calle Francisco I. Madero #66. Esta convivencia consiste en un pre-copeo y pre-swingueo para ir calentando los motores para la gran fiesta de la noche.

A las 20:00 horas se realizará la Fiesta de Aniversario que promete una noche de jazz y baile. Nuevamente se contará con la participación de Kiss My Jazz para la música del evento. El cupo es limitado y el acceso tiene un costo de 350 pesos por persona. La fiesta se realizará en el Colegio Médico de Querétaro, ubicado en Ignacio Ramírez #10, Centro Universitario. El descorche será libre, además de que se podrá comprar bebidas y quesadillas (a partir de las 21:00 horas) al interior del lugar. La reservación del boleto se puede realizar al 442 647 0691.

Finalmente, el domingo 30 de julio a partir de medio día y hasta las 18:00 horas se realizará la albercada que marcará el cierre de los festejos. La convivencia se realizará en la Quinta Alejandra, ubicada en la calle Emiliano Zapata Puente #38, La Presa 76240 La Cañada, Querétaro. Se contará con descorche libre y con los alimentos incluidos. El costo para el ingreso se encuentra en 330 pesos por persona.

Hasta el 27 de julio se encontrarán a la venta las entradas Full Pass que dan acceso a todos los eventos de este sexto aniversario y tiene un costo de 650 pesos por persona. Los boletos se pueden adquirir enviando mensajes a sus redes sociales (Swing Querétaro en Facebook y @swingqueretaro en Instagram).

Porque el jazz también se puede bailar

En Querétaro, este proyecto llegó en 2017 por iniciativa de Jassiel Rivera: “ [empecé a bailar este género] porque me gusta mucho la música de jazz y mi referente eran las película, así solía bajar los soundtracks.

“Justo después de ver el musical de Chicago, empecé a investigar qué era el charlestón y di con una escuela en la Ciudad de México donde descubrí que la música que me gustaba también se podía bailar, así que dije: ‘aquí me quedo”, comentó para DIARIO DE QUERÉTARO.

Cada uno de los integrantes de la comunidad se acercó a este baile por un gusto heredado al jazz. Karla Alvarez entró desde el primer día que Jassiel inició el proyecto, a diferencia de las demás personas que lo integran, ella posee una formación en danza, por lo que para ella esto era más que un hobby: “Mi mamá me contaba de mi abuela, o sea su mamá, y me decía ‘es que tu abuela no me dejaba escuchar esto y tus abuelos ponían el grito en el cielo porque se veían las rodillas’.

“A mí me parecía muy chistoso y me gustaba, luego vi un video de un evento que hacen por el día mundial de éste baile y me gustó muchísimo. Dije, ‘¡No puede ser, esto es un baile! ¡Es increíble!’

“Soy licenciada en danza, así que cuando entré me costó mucho verlo como algo momentáneo, como un hobby. Para mí fue un: no hay marcha atrás”, comentó Karla.

Wen Luna y José Alberto Bravo tienen menos tiempo dentro del mundo del baile de swing. Por su parte, Wen dice que desconocía que la música que escuchaba era algo que podía bailar, hasta 2020 encontró un aviso promocional del proyecto artístico de Jassiel. Asistió y desde entonces no lo ha dejado.

“Es algo muy difícil de expresar y realmente necesitan experimentarlo para sentirlo. Creo que es interesante que este baile se realice en México, porque es algo muy ajeno a lo que se baila de forma local, pero también es un baile milenario que tiene sus raíces en personas afroamericanas de los años 20. Así que estamos hablando de personas que traen toda esta cultura, y que tiene un legado de mucho tiempo más atrás”, expresó Wen.

“Mi caso fue totalmente distinto”, comentó José Alberto, “para empezar yo soy ingeniero en computadoras y pues no tengo nada que ver, ¿verdad? Cuando me enteré de la existencia de las clases me inscribí y descubrí otra parte de mi que también disfruta mucho de esta onda de la danza, del movimiento, y aún cuando no tuve formación previa en esta disciplina, me permitió comprender un poco más a los bailarines.

“Es una muy buena forma para liberar el estrés, tensiones, te permite relajarte y disfrutar del baile. En el caso del Lindy Hop, te permite crear una conexión muy bonita con la pareja con la que bailas y aunque ese momento de conexión solo dure un instante, el estar ahí se siente como una eternidad”, añadió.

Buscan crecer la escena

Swing Querétaro es una comunidad relativamente pequeña, pero muy diversa. Actualmente se integra por 20 personas, la gran mayoría son adultos arriba de los 20 años hasta los 64.

“Creo que los chavitos, chavitos no se hayan mucho en nuestras clases, por las diferencias de edad. Pero cuando entran a partir de los 20 y cachito, pues ya como que se van acoplando. Y es muy bonito, porque se genera una amistad muy bella entre la gente que es más grande y los que son más chicos. Uno creería que no es tan sencillo, pero de pronto pasa de forma muy natural”, añadió Jassiel.

Los lunes, martes y miércoles imparten clases en la Morada Cultural (Juan Caballero y Osio 216, Jardines de Querétaro) de 19:00 horas a 20:00 horas. Los lunes y miércoles dan clases de Lindy Hop a principiantes y el martes sólo se imparte Jazz. Además, los miércoles hay un tipo de “baile social” de las 20:00 horas a las 22:00 horas, que tiene por objetivo poner en práctica lo que se ha estado aprendiendo en clases. Y los sábados en EntrenArte (1ra Calle del Laurel 103 int. 15, El Laurel , Querétaro) se imparten clases de Lindy Hop a las 11:00 horas para estudiantes más avanzados, y al medio día Charlestón para principiantes.

Las mensualidades se encuentran desde los 450 pesos de forma individual y 800 pesos por pareja para una clase a la semana, el precio incrementa a medida de la cantidad de clases que se desee asistir.


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Para mayor información sobre Swing Querétaro, ver en la página oficial de Facebook: (@swingqueretaro).



El emblemático baile de los años 30 cumplirá seis años de tradición en nuestra capital queretana. Con motivo de este acontecimiento, la comunidad de Swing Querétaro realizará un fin de semana de celebración con fiestas, pre-copeo y mucho, pero mucho lindy hop.

Swing se le denomina al grupo de bailes que nacen de la música de jazz durante las décadas de los 20 y 40 en los Estados Unidos. Los tipos de bailes más populares son el lindy hop, el balboa, el collegiate shag y el charlestón. La gran mayoría de éstos bailes tienen sus orígenes en las comunidades afroamericanas en el barrio de Harlem, en Nueva York.

La celebración arrancará el viernes 28 de julio con una fiesta estilo “speakeasy”; es decir, simulando los establecimientos que tenían una fachada “normal” pero que a su interior vendían de manera ilegal bebidas alcohólicas durante la llamada Ley seca– periodo en el que fue abolida de manera radical la venta de todo tipo bebidas alcohólicas– en Estados Unidos. La ambientación estará a cargo de la agrupación queretana Kiss My Jazz y se recomienda el uso de un atuendo vintage para seguir la temática.

El evento se realizará en una ubicación secreta, por lo que al momento de adquirir tu boleto, que tiene un costo de 90 pesos por persona, y de mandar tu comprobante de pago, se te hará llegar la ubicación mediante un mensaje de WhatsApp. No se permite el acceso con alimentos ni bebidas. El evento iniciará a las 18:30 horas y terminará a las 23:30 horas.

El sábado contará con dos eventos, una convivencia que durará de las 14:00 horas hasta las 17:00 horas en el Bar Petras ubicado en la calle Francisco I. Madero #66. Esta convivencia consiste en un pre-copeo y pre-swingueo para ir calentando los motores para la gran fiesta de la noche.

A las 20:00 horas se realizará la Fiesta de Aniversario que promete una noche de jazz y baile. Nuevamente se contará con la participación de Kiss My Jazz para la música del evento. El cupo es limitado y el acceso tiene un costo de 350 pesos por persona. La fiesta se realizará en el Colegio Médico de Querétaro, ubicado en Ignacio Ramírez #10, Centro Universitario. El descorche será libre, además de que se podrá comprar bebidas y quesadillas (a partir de las 21:00 horas) al interior del lugar. La reservación del boleto se puede realizar al 442 647 0691.

Finalmente, el domingo 30 de julio a partir de medio día y hasta las 18:00 horas se realizará la albercada que marcará el cierre de los festejos. La convivencia se realizará en la Quinta Alejandra, ubicada en la calle Emiliano Zapata Puente #38, La Presa 76240 La Cañada, Querétaro. Se contará con descorche libre y con los alimentos incluidos. El costo para el ingreso se encuentra en 330 pesos por persona.

Hasta el 27 de julio se encontrarán a la venta las entradas Full Pass que dan acceso a todos los eventos de este sexto aniversario y tiene un costo de 650 pesos por persona. Los boletos se pueden adquirir enviando mensajes a sus redes sociales (Swing Querétaro en Facebook y @swingqueretaro en Instagram).

Porque el jazz también se puede bailar

En Querétaro, este proyecto llegó en 2017 por iniciativa de Jassiel Rivera: “ [empecé a bailar este género] porque me gusta mucho la música de jazz y mi referente eran las película, así solía bajar los soundtracks.

“Justo después de ver el musical de Chicago, empecé a investigar qué era el charlestón y di con una escuela en la Ciudad de México donde descubrí que la música que me gustaba también se podía bailar, así que dije: ‘aquí me quedo”, comentó para DIARIO DE QUERÉTARO.

Cada uno de los integrantes de la comunidad se acercó a este baile por un gusto heredado al jazz. Karla Alvarez entró desde el primer día que Jassiel inició el proyecto, a diferencia de las demás personas que lo integran, ella posee una formación en danza, por lo que para ella esto era más que un hobby: “Mi mamá me contaba de mi abuela, o sea su mamá, y me decía ‘es que tu abuela no me dejaba escuchar esto y tus abuelos ponían el grito en el cielo porque se veían las rodillas’.

“A mí me parecía muy chistoso y me gustaba, luego vi un video de un evento que hacen por el día mundial de éste baile y me gustó muchísimo. Dije, ‘¡No puede ser, esto es un baile! ¡Es increíble!’

“Soy licenciada en danza, así que cuando entré me costó mucho verlo como algo momentáneo, como un hobby. Para mí fue un: no hay marcha atrás”, comentó Karla.

Wen Luna y José Alberto Bravo tienen menos tiempo dentro del mundo del baile de swing. Por su parte, Wen dice que desconocía que la música que escuchaba era algo que podía bailar, hasta 2020 encontró un aviso promocional del proyecto artístico de Jassiel. Asistió y desde entonces no lo ha dejado.

“Es algo muy difícil de expresar y realmente necesitan experimentarlo para sentirlo. Creo que es interesante que este baile se realice en México, porque es algo muy ajeno a lo que se baila de forma local, pero también es un baile milenario que tiene sus raíces en personas afroamericanas de los años 20. Así que estamos hablando de personas que traen toda esta cultura, y que tiene un legado de mucho tiempo más atrás”, expresó Wen.

“Mi caso fue totalmente distinto”, comentó José Alberto, “para empezar yo soy ingeniero en computadoras y pues no tengo nada que ver, ¿verdad? Cuando me enteré de la existencia de las clases me inscribí y descubrí otra parte de mi que también disfruta mucho de esta onda de la danza, del movimiento, y aún cuando no tuve formación previa en esta disciplina, me permitió comprender un poco más a los bailarines.

“Es una muy buena forma para liberar el estrés, tensiones, te permite relajarte y disfrutar del baile. En el caso del Lindy Hop, te permite crear una conexión muy bonita con la pareja con la que bailas y aunque ese momento de conexión solo dure un instante, el estar ahí se siente como una eternidad”, añadió.

Buscan crecer la escena

Swing Querétaro es una comunidad relativamente pequeña, pero muy diversa. Actualmente se integra por 20 personas, la gran mayoría son adultos arriba de los 20 años hasta los 64.

“Creo que los chavitos, chavitos no se hayan mucho en nuestras clases, por las diferencias de edad. Pero cuando entran a partir de los 20 y cachito, pues ya como que se van acoplando. Y es muy bonito, porque se genera una amistad muy bella entre la gente que es más grande y los que son más chicos. Uno creería que no es tan sencillo, pero de pronto pasa de forma muy natural”, añadió Jassiel.

Los lunes, martes y miércoles imparten clases en la Morada Cultural (Juan Caballero y Osio 216, Jardines de Querétaro) de 19:00 horas a 20:00 horas. Los lunes y miércoles dan clases de Lindy Hop a principiantes y el martes sólo se imparte Jazz. Además, los miércoles hay un tipo de “baile social” de las 20:00 horas a las 22:00 horas, que tiene por objetivo poner en práctica lo que se ha estado aprendiendo en clases. Y los sábados en EntrenArte (1ra Calle del Laurel 103 int. 15, El Laurel , Querétaro) se imparten clases de Lindy Hop a las 11:00 horas para estudiantes más avanzados, y al medio día Charlestón para principiantes.

Las mensualidades se encuentran desde los 450 pesos de forma individual y 800 pesos por pareja para una clase a la semana, el precio incrementa a medida de la cantidad de clases que se desee asistir.


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