Una de las expresiones de arte que han tenido un boom en los últimos años es el tatuaje, y este movimiento cada día crece con artistas más preparados como el caso de la artista plástica y tatuadora, Talí Manríquez, que gracias a sus diseños y estilo se ha posicionado en el gusto de los amantes del tatuaje.
Después de estudiar en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro decidió que quería llevar sus creaciones a otro nivel, utilizando el cuerpo como un lienzo para dar a conocer su tatuaje.
Con tres años y medio tatuando, cree que aún es complicado ser mujer y dedicarse al tatuaje ya que entre los hombres existe cierto tipo de camaradería y se apoyan unos a otros, sin importar el estudio donde se encuentren realizando su trabajo; sin embargo, a las mujeres las siguen excluyendo en algunas formas.
La creación de T de Tinta se logra por tener un espacio limpio, para tatuar, ya que no encontraba un espacio digno dentro de las clínicas y estudios establecidos en Querétaro como aprendiz.
“El tatuaje es una técnica más del arte, porque va desde el diseño, el boceto, es pensar y combinar los colores o las sombras debe de ser un reflejo de lo que pensó, la realización y la técnica es lo que se cambia, se baja los pinceles y pinturas para hacerlos con máquinas y agujas”.
En los últimos años, se han involucrado en el mundo del tatuaje, escultores, artistas plásticos, cineastas que se han enfocado en tatuaje, y han encontrado en el la forma de expresar su arte proponiendo nuevas ideas y refrescando todo este movimiento.
Talí, recordó que antes de comenzar a tatuar sobre piel, lo hizo sobre frutas como naranjas, pero la textura que más se asemeja a la del cuerpo humano es la del melón blanco.
“Aún hay mucha gente que cree que porque soy mujer y tatuó pueden regatear mi trabajo, también hay clientes que se quieren propasar o sobre pasar los límites entre tataudor y cliente”, dijo.
El que cada día haya más mujeres tatuando y que se estén tatuando es una realizada que se vive día con día, es una forma de expresar y hacerse sentir parte de un nuevo mundo, de un renacer con formas finas y delicadas, demostrando que cada vez las mujeres son más independientes.